Chesterton que estás en el cielo

Comienza la Feria del Libro de Madrid, en un momento en que la religión es más que una tendencia en la novela contemporánea

Juan Esteban Constaín escritor colombiano y su libro El hombre que no fue jueves

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Arranca la Feria del Libro de Madrid, escenario singular –y optimista– del futuro del libro y de la literatura. Una Feria en la que estará, sin duda, presente la religión, con un gran número de editoriales especializadas y autores de renombre. Pero, sobre todo, con una renovada presencia de la religión en la mejor novela contemporánea.

Entre las múltiples novedades, escogemos El hombre que no fue jueves, la última novela del colombiano Juan Esteban Constáin, un título más que interesante como indicativo de una tendencia que va ganando títulos y autores, y que tiene en Sumisión, la gran novela de Michel Houellebecq, su último gran éxito.

Y también su reflejo en la amplia producción de títulos de ensayos que ven la luz, como el significativo título de Adolf Tobeña, catedrático de Psicología Médica y Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Departamento de Psiquiatría y de Medicina Legal, que ha publicado Devotos y descreídos. Biología de la religiosidad (Universidad de Valencia), traducido ahora al castellano. Es una revisión bastante minuciosa de los estudios que en los últimos años han proliferado sobre la neurobiología de la religiosidad. Y que trata de responder a una pregunta eterna que la novela también trata de contestar: ¿podemos vivir sin religión?

El hombre que no fue jueves (Random House Mondadori) es el título de la novela de Juan Esteban Constáin (Popayán, Colombia, 1979), en la que narra el proceso de beatificación de G. K. Chesterton, el gran escritor británico creador del Padre Brown, y dilucida acerca de su santidad, adentrándose en el interior del Vaticano para contar, como dice él mismo, “una novela divertida, delirante y profundamente seria”.

“Chesterton no fue solo un campeón de la fe, como lo llamó su santidad Pío XI, Fidei Defensor, sino además un místico en el más profundo sentido de la palabra. Un creyente con una idea y una presencia de Dios que no eran naturales ni comunes”, escribe Constáin.

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jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.943 de Vida Nueva

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