La Iglesia latinoamericana quiere ser tienda de campaña

Asamblea General del CELAM mayo 2015 en Santo Domingo, Santiago Silva, Carlos Aguiar y Rubén Salazar

El cardenal Rubén Salazar, elegido presidente del CELAM durante su Asamblea en Santo Domingo

Asamblea General del CELAM mayo 2015 en Santo Domingo, Santiago Silva, Carlos Aguiar y Rubén Salazar

De izq. a dcha., Santiago Silva, Carlos Aguiar y Rubén Salazar

La nueva directiva del CELAM para 2015-2019

ÓSCAR ELIZALDE PRADA. Fotos: CELAM | El 13 de mayo, la 35ª Asamblea General Ordinaria del CELAM, reunida en Santo Domingo (República Dominicana), eligió su nuevo cuadro directivo para el cuatrienio 2015-2019. Como presidente, el cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, sucederá al mexicano Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla. Lo acompañarán en la presidencia el uruguayo Carlos María Collazzi Irazával, obispo de Mercedes y primer vicepresidente; el brasileño José Belisário Da Silva, arzobispo de São Luís do Maranhão y segundo vicepresidente; el mexicano Juan Espinoza Jiménez, obispo auxiliar de Morelia y secretario general; y el cardenal español nacionalizado panameño José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de David (Panamá) y presidente del Comité Económico. En el cuatrienio anterior (2011-2015), el cardenal Salazar y Collazi habían sido ya primer vicepresidente y presidente del Comité Económico, respectivamente.

Aproximadamente 80 personas –entre obispos delegados de las 22 conferencias episcopales, miembros de la presidencia y directivos y secretarios ejecutivos de los departamentos y centros del CELAM– participaron en las sesiones que comenzaron el 12 de mayo y concluyeron el 15 al mediodía. Aunque solo 56 tuvieron derecho a voz y voto. La eucaristía inaugural, en la catedral primada de América, estuvo presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y anfitrión de la cita.

Además de los espacios de diálogo, comunión y fe, que dieron paso a las elecciones de las nuevas autoridades, la Asamblea también fue un momento propicio para socializar y evaluar la gestión realizada durante los últimos cuatro años, al hilo del Plan Global y de los 76 programas que se asumieron en este período.

Aguiar Retes presentó su informe como presidente saliente, destacando que, en el cuatrienio 2011-2015, “se ha tratado ante todo de conformar un equipo de trabajo, más que de realizar simplemente trabajos de equipo; se fortaleció un trabajo orgánico entre los diferentes departamentos y centros, en un ambiente de comunión misionera; y se insistió en la consolidación de procesos pastorales, más que en la realización de eventos”.

En su presentación, el obispo mexicano mencionó los avances que se han dado con relación a la Misión Continental Permanente propuesta en Aparecida (2007), así como las resonancias que el CELAM ha dado a la exhortación postsinodal Verbum Domini (2010), a la luz del texto joánico: “La Vida se manifestó, nosotros la hemos visto, y eso les anunciamos” (1 Jn, 1, 1-4).

Aunque se han dado pasos significativos, enmarcados en la celebración del Año de la Fe (2012–2013), del Sínodo de la Nueva Evangelización (2012), de los 50 años del Concilio Vaticano II y, más recientemente, del Sínodo sobre la Familia (2014 y 2015), Aguiar Retes también reconoció que “queda un largo camino por recorrer en este campo de la actividad misionera de la Iglesia, más ahora, cuando el papa Francisco, en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, nos invita a ser siempre una Iglesia en salida”.

El legado de la presidencia 2011-2015 constituye, claramente, un desafío para el nuevo equipo directivo que próximamente definirá su “hoja de ruta”. [La nueva directiva del CELAM para 2015-2019]

El balance de la 35ª Asamblea General sugiere que algunos temas merecen especial acompañamiento en perspectiva de continuidad y consolidación, como las buenas relaciones interinstitucionales con la Santa Sede, la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), los dicasterios, la Vida Consagrada latinoamericana –representada por la CLAR–, los organismos de cooperación internacional y algunas instituciones cristianas y de otras confesiones, en términos de diálogo interreligioso.

Existen otros campos en los que también se han dado significativos avances, como la creación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la actualización de las líneas pastorales afrocontinentales, la reflexión en torno a la pastoral urbana y la pastoral universitaria, el diálogo con la teología india, la generación de múltiples portales de comunicación al servicio de la “cultura del encuentro”, y las dialécticas en torno a la antropología trinitaria, por mencionar sumariamente solo algunos.

Por otra parte, en los últimos años, la Iglesia latinoamericana se ha posicionado ante organismos internacionales como el Parlamento alemán y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde ha expuesto la crítica situación de los derechos humanos ante “la amenaza de la actividad extractiva sin rostro humano y sin ética”, según señaló en su momento el arzobispo de Huancayo (Perú), Pedro Barreto, quien presidía el Departamento de Justicia y Solidaridad.

Asimismo, el pasado 24 de marzo, el CELAM celebró un convenio marco con la Universidad de Notre Dame en Indiana (Estados Unidos) que, de acuerdo con Aguiar Retes, apunta “a una cooperación conjunta en labores de formación, investigación, asesoramiento, promoción social, intercambio académico de profesores y estudiantes, y en especial, el promover la realización de actividades que incidan en el ámbito eclesial y social”.

Interpelaciones y desafíos

En materia de infraestructura, la unificación de las sedes del CELAM y la integración de los centros de estudio, a raíz de la creación del CEBITEPAL, constituyen otro importante desafío para el cuatrienio que comienza.

A estos asuntos será preciso sumar las interpelaciones que se derivan de las realidades socio-eclesiales que se socializaron, al igual que las perspectivas de “proyección del CELAM a la luz del magisterio del papa Francisco”, que presentó el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la CAL, invitado especial de la Asamblea.

En el Mensaje Final, suscrito por el nuevo presidente, se expresa que los grandes desafíos identificados por la Asamblea serán asumidos como tarea en el nuevo período que comienza. “A la luz del Concilio Vaticano II, de Aparecida y del magisterio del primer Papa latinoamericano, queremos ser, cada vez más, una Iglesia que, como Pueblo de Dios, es misionera, misericordiosa y samaritana. Una Iglesia urgida a ser ‘tienda de campaña’ que acoge y sirve a todos los que la sociedad descarta y desecha. Una ‘Iglesia en salida’, centrada en Cristo y descentrada para ir al encuentro de las periferias. Una Iglesia fiel a su misión, que colabora con las personas de buena voluntad en la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.

Asamblea General del CELAM mayo 2015 en Santo Domingo, presentación del Nuevo Testamento de la BIA

Santiago Silva, responsable de la traducción del NT de la BIA, junto a Pilar Torres, directora de PPC Colombia, más los cardenales Salazar y Ouellet

Presentación del Nuevo Testamento de la BIA

En el marco de la 35ª Asamblea General Ordinaria del CELAM, en la noche del 14 de mayo, se presentó oficialmente el Nuevo Testamento de la Biblia de la Iglesia en América (BIA), proyecto liderado por el CELAM, financiado por la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y editado por PPC.

La historia del proyecto fue presentada por monseñor Carlos Aguiar Retes; monseñor Santiago Silva Retamales se refirió a los criterios de la traducción, señalando algunos ejemplos; y Pilar Torres Silva, directora de PPC Colombia, compartió las estrategias de difusión de la BIA.

Acompañaron el acto el obispo auxiliar de Brooklyn, Octavio Cisneros; el sacerdote Juan Molina, director del Subcomité para la Iglesia en América Latina; y Aurelio Matos, director general global de la editorial PPC.

En el nº 2.942 de Vida Nueva

 

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