Amenazas contra la Casa Cultural Tejiendo Sororidades

ACTO-24-ABRIL-6

Acto en apoyo a la organización

 

“La única respuesta a esto es mantener nuestro trabajo”, Carmiña Navia

Hace algunas semanas, la Casa Cultural Tejiendo Sororidades, proyecto social al servicio de la Comuna 18 de Cali, denunció ser objeto de amenazas telefónicas por parte de un hombre que dijo pertenecer a las Autodefensas del Valle. Durante un acto de solidaridad en que participaron varias organizaciones de la ciudad para manifestar su rechazo a los hostigamientos, un par de hombres en moto se aproximaron al lugar en que se desarrollaba la actividad. Su presencia y su modo de mirar fueron interpretados como una nueva forma de violencia.

Según Carmiña Navia, directora de la Casa Cultural, las amenazas ponen de manifiesto la inconformidad que sienten los representantes de la cultura guerrerista y machista con respecto al trabajo adelantado por la institución. “Estamos convencidas de que la única respuesta posible a esto es mantener nuestro trabajo, que es un trabajo por la defensa de los derechos humanos de las mujeres, por el empoderamiento femenino”.

Por el tejido social

Con sus diferentes servicios y grupos, durante cerca de 40 años Tejiendo Sororidades le ha apostado a la reconstrucción del tejido social en barrios populares, a partir de la perspectiva de género y a través de la formación, capacitación y participación de la comunidad. Bajo el lema “La sororidad es nuestra cultura”, la institución trabaja para que en dichos contextos las mujeres sean agentes de educación pacífica, gestoras y creadoras de nuevas alternativas e imaginarios.

“Nuestras herramientas son las legales”, insiste Carmiña: “hacemos asesoría jurídica para que las mujeres aprendan a defenderse de situaciones de injusticia; no peleamos sino con los derechos sociales en las manos”. Las herramientas de la razón se promueven a través de la lectura y el arte. La promoción de la creación manual ha posibilitado la generación de ingresos. La espiritualidad de la liberación alienta el abordaje del texto bíblico, el descubrimiento de un Dios que es Padre y Madre y el conocimiento de un Jesús que tomó partido por las mujeres.

La articulación en redes, como la Red de Mujeres Pacíficas o la Red María de Magdala, refuerza e impulsa el trabajo de Tejiendo Sororidades en su búsqueda por dar a conocer un nuevo rostro en la ciudad. Como dice el poema: caminan las mujeres, traen la posibilidad de una historia nueva. Es a ello a lo que se oponen los poderosos.

Texto: Miguel Estupiñán

Foto: Tejiendo Sororidades

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