El cardenal Braz de Aviz alerta contra “una Iglesia de castas”

El brasileño, que presentó su biografía en Madrid, dice que los desencuentros con la Vida Religiosa se están resolviendo

Braz de Aviz (dcha), con Fernando Prado

Braz de Aviz (dcha), con Fernando Prado

MIGUEL ÁNGEL MORENO | El cardenal brasileño João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, aprovechó un viaje a España para presentar, el pasado día 7, en el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid, su biografía De las periferias del mundo al Vaticano (Publicaciones Claretianas), escrita por el periodista italiano Michele Zanzucchi.

El purpurado, durante el coloquio con los asistente al acto, alertó sobre el peligro de una Iglesia que anule la hermandad en favor de las clases. “Si todos los discípulos son hermanos, no hay lugar para una Iglesia de clases o castas, y nosotros tenemos aún una Iglesia de muchas clases. Debería aparecer más esa fraternidad que hace creíble y transparente a la Iglesia”, explicó en el acto, acompañado por Fernando Prado, director de Publicaciones Claretianas, y Manuel Mª Bru, director de la Fundación Crónica Blanca.

Braz de Aviz, ante un auditorio repleto de representantes de varias decenas de congregaciones, reclamó autenticidad en la Vida Religiosa y un testimonio claro. Utilizó la imagen del poliedro para simbolizar la unión de diversidad y uniformidad de los consagrados e hizo balance del Año de la Vida Consagrada. Destacó el encuentro ecuménico de Vida Consagrada del mes de enero, la jornada con los formadores y la cita que tendrán en septiembre con jóvenes consagrados. “Ellos tienen otra forma de pensar; nosotros nos sentimos un poco dinosaurios”, bromeó.

Aproximación fraterna

El responsable del dicasterio vaticano explicó que están percibiendo un éxito “excepcional” de los encuentros que, tanto él como el franciscano español José Rodríguez Carballo (secretario general de la Congregación para la Vida Consagrada), están teniendo con religiosos en todas las partes del mundo. En conversación con Vida Nueva, reconoció que esta respuesta de los religiosos tiene que ver tanto por la “proximidad” que revela el papa Francisco como por un comportamiento distinto desde la Santa Sede.

“Hemos pasado a una aproximación marcada por la fraternidad y la simplicidad. No tanto para enseñar, sino para acoger lo que está aconteciendo, ayudar a caminar y a reflexionar. Esto está creando alegría y fraternidad”, comentó el purpurado brasileño.

Para Braz de Aviz, nombrado al frente de este dicasterio en 2011 por Benedicto XVI, las dificultades existentes entre el Vaticano y la Vida Religiosa se están resolviendo poco a poco, y puso como ejemplo la investigación a la Conferencia de Religiosas Femeninas de Estados Unidos, concluida el pasado mes de abril por Francisco. “Había que aclarar esto y ya hemos terminado; pero fue algo difícil. Dejó una cierta dificultad y sufrimiento”, apuntó.

El cardenal también quiere acabar con la mentalidad que lleva a la disolución de algunas congregaciones con falta de vocaciones, instadas a “prepararse a morir”. “No es correcto esto, porque el carisma viene de lo alto, no de nosotros. Prepararnos en el sentido de ayudar a los que están en dificultad, pero no en el sentido de acabar con los carismas. Esto es algo que se producía antes, pero ahora ya no existe”, explicó.

Animando a los religiosos del País Vasco

VICENTE L. GARCÍA (VITORIA) | Dentro del Año de la Vida Consagrada y coincidiendo con el 25º aniversario del Instituto Teológico de Vida Religioso de Euskal Herria, el Seminario Diocesano de Vitoria acogió del 6 al 8 de mayo a más de 200 religiosos para compartir vivencias y carismas. Juan Mari Ilarduia, franciscano y director del Instituto, cree que esas jornadas “han respondido al lema Adorez, con esperanza y compromiso, pues los ponentes han sabido generar ilusión para seguir trabajando para hacer realidad el Reino de Dios”.

La superiora de las Dominicas, María Dolores Lojo, recogía el sentir de las hermanas que acudieron por primera vez a este encuentro: “Salir de la autorreferencialidad, la comunión de los diversos carismas de la Vida Consagrada y la esperanza de un futuro cierto de las órdenes religiosas es lo que más destacamos. También la sensación de que en Roma se está haciendo un estudio muy serio con todas las aportaciones que han llegado con motivo del Año de la Vida Consagrada”.

Ilarduia destaca, asimismo, la presencia en las jornadas del cardenal brasileño Braz de Aviz, quien “con su sencillez, cercanía y palabra oportuna, nos animó a seguir adelante”. El Obispo de Vitoria, Miguel Asurmedi también estuvo cerca de los religiosos durante las jornadas.

En el nº 2.941 de Vida Nueva.

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