La Reina entrega los galardones de la Fundación SM a Pedro Mañas y Patricia García-Rojo
Los ganadores junto a la Reina, el ministro Wert, Ignacio González y el presidente de SM
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | “Son dos delicias dirigidas a lectores de entre 8 y 17 años, pero os aseguro que he disfrutado con ambos a mis 42 como si tuviera nueve”, aseguró la Reina. Doña Letizia presidió el pasado lunes 21 de abril en la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, la entrega de la trigésimo séptima edición de los premios de la Fundación SM a dos novelas sobre el poder de superación de la realidad y transformación de uno mismo, sobre la búsqueda de la felicidad en los pequeños detalles, llenas de sensibilidad y de humor, muy diferentes, aunque marcadas por la inclusión del elemento fantástico.
Patricia García-Rojo (Jaén, 1984) obtuvo el Premio de Literatura Juvenil Gran Angular por El mar y Pedro Mañas (Madrid, 1981) ganó el Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor por La vida secreta de Rebecca Paradise.
“Siempre escribo literatura fantástica. El elemento mágico está en mí, no sé hacerlo de otra manera. Me permite escribir sin límites”, explica García-Rojo. “Yo no suelo escribir de fantasía –añade Mañas–, pero era mi propio personaje protagonista quien me lo pedía. Ella lo usa para protegerse de la verdad y para darle virtudes para transformar la persona que es en otra mejor”.
Curiosamente, El mar, la novela de García-Rojo que parte de un súbito aumento del nivel del mar que hace que las ciudades de la costa queden bajo el agua, está protagonizada por Rob Vega, un joven de 18 años que narra en primera persona su vida en las azoteas desde que se quedó huérfano con siete durante un tsunami.
“Es un muchacho desgarbado que vive en un tejado, caza tesoros con su barco hecho de corcho blanco y está perdidamente enamorada de Lana. En una de sus incursiones en busca de nuevos tesoros marinos, encuentra una piedra mágica que lo permite transformarse en cualquier persona que desee”, describe García-Rojo, quien explica cómo la obra se le ocurrió bañándose en la playa en Fuengirola (Málaga), ciudad en la que reside y que inspira la descripción de la ciudad sumergida de El mar.
“Surgió un verano, mientras nadaba en el mar. Comencé a observar los edificios cercanos a la playa, tan altos, llenos de balcones, y me imaginé qué pasaría si todo se inundase pero ellos sobreviviesen asomando la cabeza –manifiesta–. Pensé que los tejados serían un sitio increíble para vivir, un lugar solo apto para aventureros. Una idea me llevó a la otra y antes de salir del agua ya conocía a todos los personajes de mi novela y sabía lo que cada uno deseaba de mí”.
La novela juvenil de García-Rojo, dirigida a lectores a partir de 12 años, cautivó al jurado entre 218 manuscritos por ser “una obra que acredita desde la primera página una voz y una mirada propias, porque defiende la búsqueda de la felicidad en las cosas sencillas”, según el acta por el que se le concedió los 35.000 euros del galardón y su publicación, que ilustra además Iratxe López. La obra está dividida en cien capítulos y, con un ritmo marcado por el ir y venir de las olas, sorprende por su realismo mágico para demostrar, como dice la novelista, que “el mundo no es lo que parece”.
La autora proyecta a su personaje hasta hacerle decir, por ejemplo, “yo soy feliz. Y en el mar eso es lo único que importa al final del día, poder acostarse bajo las estrellas con el espíritu en paz, aunque te rujan un poco las tripas”. Por eso García-Rojo afirma: “Es una obra vitalista, un canto a la vida sencilla y a la búsqueda de la felicidad que pone en valor el sentido del humor y el amor como motores del mundo. Es una aventura de cazadores de tesoros en una ciudad sumergida bajo el mar, donde lo mágico se hace cotidiano y lo cotidiano heroico”.
Fracaso escolar y social
Mientras, en la novela infantil de Pedro Mañas la protagonista es una niña de once años, Úrsula, que arrastra un largo historial de fracaso escolar y, sobre todo, social. A Úrsula no le gusta su vida y no le gusta ser quien es. Hasta que se transforma en Rebecca Paradise, el personaje que se inventa y de quien escribe en un particular blog: “A Úrsula no le gusta quién es, pero tampoco encuentra cómo escapar de sí misma… todo lo que se le ocurre es inventarse un montón de mentiras sobre su vida que no hacen más que empeorar las cosas. Hasta que alguien le propone una idea disparatada: utilizar su potencial para mentir para construirse una identidad secreta. Y la nueva identidad empieza a vivir una vida aparte de la de Úrsula… y bastante más exitosa”.
La vida secreta de Rebecca Paradise es, en este sentido, y según confiesa Mañas, “una novela infantil bastante cómica… sobre un tema bastante dramático: el rechazo hacia la propia identidad. También es otras cosas: es la historia de la transformación de una niña, un monólogo lleno de humor, un relato de aventuras en el mundo real y, en definitiva, una novela esperanzadora con la que, espero, puedan pasar un buen rato los niños, pero también los adultos”.
La historia, que ha ganado el prestigioso premio El Barco de Vapor entre 294 manuscritos nació, como afirma Mañas, del propio personaje de Úrsula/Rebecca: “La idea de la que surge la novela es el propio personaje protagonista en sí. Mi intención era crear una protagonista difícil, contradictoria, rebelde… algo así como una niña de verdad. Una niña que no se gusta a sí misma, como algunos niños que he conocido”. Y que encuentra en Internet una herramienta de transformación. “Decidí que, como la presencia de Internet era imprescindible, la protagonista –narra el novelista– compartiera mi propio desconcierto ante las innovaciones tecnológicas y sus posibilidades. Así, todo me ha resultado más natural”.
Mañas cree que, “siempre que el vocabulario y las formas expresivas estén más o menos a su alcance, a los niños se les puede hablar literalmente de cualquier cosa, como a los adultos”. De ahí que en su novela vayan apareciendo alrededor de la vida de la protagonista, además de “los prodigios y peligros de Internet”, temas como la mentira, la muerte, el fracaso social o la incomunicación entre niños y adultos. Enfrentarse a ellos, hará que, poco a poco, Úrsula vaya renunciado a ser Rebecca para cambiar, para transformar, la persona que ya es.
En cierto modo, en ella está también muy presente ese aprendizaje de que la felicidad está en los pequeños detalles. “Pienso que la literatura tiene el poder de transmitir una experiencia al lector, aunque los personajes sean de ficción, esa experiencia que transmiten no deja de ser nunca real”.
Quizá por ello el propio jurado destacó de La vida secreta de Rebecca Paradise, también premiada con 35.000 euros, que es “un relato donde la ficción está más cerca de la realidad y donde la mentira oculta un dolor que no se sabe cómo contar”. El fallo también resaltó sobremanera el “humor y sensibilidad” de los personajes de la novela de Mañas, dirigida especialmente a lectores de entre 8 y 10 años e ilustrada por Bea Tormo.
Una colección de referencia
La editorial SM ha aprovechado la publicación de La vida secreta de Rebecca Paradise –ya en las librerías– para presentar la nueva imagen de El Barco de Vapor, colección de referencia de la literatura infantil que reeditará a lo largo de 2015 más de cien títulos en un renovado formato, con nuevas ilustraciones y adecuación de los títulos a la edad de los lectores, entre otras novedades.
En el nº 2.939 de Vida Nueva.
