El PP matiza la ley Aído para ganarse el voto provida

Aprueban la reforma del aborto pese a la falta de apoyo de cinco de sus diputados

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Lourdes Méndez, que no apoyó la reforma, durante el debate

RUBÉN CRUZ | El Partido Popular pasea la bandera provida en precampaña, aunque solo un poco. El Grupo Popular sacó adelante el martes 14 de abril la reforma de la ley socialista del aborto sin el apoyo de cinco de sus diputados –un voto en contra y cuatro abstenciones–. Pese a tener nueve puntos de la controvertida ley Aído recurridos ante el Tribunal Constitucional, el PP solo ha creído conveniente retocar uno. Así, las menores de 16 y 17 años no podrán abortar ahora sin el consentimiento paterno. Sin embargo, las interrupciones voluntarias del embarazo pueden seguir realizándose libremente hasta la semana 14 de gestación. Además, “esta reforma no va a reducir ningún aborto, porque en la vida real son más los casos de las menores que no quieren abortar y las obligan sus padres, que el contrario”, según apunta a esta revista Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia.

Los populares avalan de esta manera la ley socialista que duramente han criticado y consiguen el enfado de defensores y opositores del aborto. “Esta minireforma es totalmente electoralista, pero poco inteligente, porque han enfadado a ambos bandos y han conseguido dividir al propio partido”, sostiene Benigno Blanco.

El PP también ha molestado a los obispos, puesto que afirmaron haberse puesto en contacto con ellos para buscar apoyos dentro del electorado católico. Sin embargo, como explicó José María Gil Tamayo, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, “la Iglesia no negocia el derecho a la vida con nadie”.

El pequeño matiz que los populares han hecho de la ley Aído viene determinado por su cálculo electoral. Y es que tras la retirada de la ley Gallardón, por la que el exministro se vio obligado a dimitir, los populares se habían alejado del electorado provida, que ha mostrado en las continuas manifestaciones su enfado por el engaño del PP al faltar a su compromiso electoral.

Vida Nueva se ha puesto en contacto con el PP para que un portavoz valorara la reforma, pero no han atendido la petición de este semanario. No obstante, Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, sí habló y se jactó el pasado día 14, en rueda de prensa, de estar cumpliendo con el programa electoral con la reforma de esta ley y defendió que los diputados que la apoyan también son defensores de la vida.

Por su parte, los diputados populares que han hecho una férrea defensa de la vida han solicitado en varias ocasiones reunirse con Mariano Rajoy, pero, hasta ahora, solo han obtenido el silencio por respuesta. Además, pese a sus continuas peticiones de que se les permitiera romper la disciplina de voto y votar en conciencia, Rafael Hernando se ha negado, aunque pidiera meses atrás al Grupo socialista que dejara a los diputados votar en conciencia la ley Gallardón.

De este modo, los cinco parlamentarios que no siguieron al rebaño serán multados. En concreto, su defensa de la vida les puede llegar a costar 1.200 euros, ya que la multa máxima es de 600 euros y la ley tendrá que volver al Congreso para su aprobación final.

No obstante, la pena puede ser menor, puesto que el ejemplo más parecido se vivió en 2010, cuando Celia Villalobos no se opuso a la ley Aído y fue multada con 300 euros. “A los cinco diputados les honra lo que han hecho, porque saben que se juegan su futuro político. Por eso, son héroes de la libertad y la defensa de la vida”, apostilla Blanco.

Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, ha mantenido que el aborto no es un derecho, mientras que la ley Aído recoge lo contrario. Por eso, los populares plantearon la posibilidad de introducir una enmienda al respecto; sin embargo, ya han renunciado a esa idea. “Si el PP quisiera hacerlo, debería suspender la financiación pública y la ley de plazos, algo que no se plantea”, puntualiza Blanco. Así, los populares pretenden tener publicada su raquítica reforma en el Boletín Oficial del Estado antes de las elecciones generales.

Diputados en defensa de la vida

Lourdes Méndez, Eugenio Azpiroz, Javier Puente, Antonio Gutiérrez y Eva Durán fueron los protagonistas de la votación parlamentaria de la reforma del aborto. Los cinco diputados populares rompieron la disciplina de voto, evidenciando que los valores morales están por encima del electoralismo. Varios de ellos firmaron una carta en la que explicaban que “la Proposición de Ley no suprime el aborto como derecho, por lo que resulta evidente la oposición porque asume el derecho al aborto a plazos y resulta plenamente incoherente con lo que, hasta hoy al menos, han constituido los valores del proyecto político del PP”.

En el nº 2.937 de Vida Nueva.

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