Del 2 al 8 de marzo, a orillas de la Laguna de las Lavanderas, en Tacuarembó, se llevó a cabo la XXIX Fiesta de la Patria Gaucha, ícono de las fiestas tradicionalistas de Uruguay.
Durante esos días de fiesta gauchesca se pudo disfrutar del desfile del Regimiento Blandengues de Artigas con sus jinetes más renombrados; de los mejores baguales reservados y del mayor número de fogones. También hubo danzas y se realizó la elección de la “Flor del Pago”, entre un sin fin de expresiones del quehacer rural y autóctono uruguayo.
El domingo 8 de marzo, en el altar que se montó sobre el escenario principal, y que recibió el nombre de “Monseñor Jacinto Vera”, por primera vez en la historia de esta festividad un miembro del Colegio Cardenalicio –el cardenal Daniel Sturla– presidió la Misa Criolla. Aunque habitualmente es presidida por el obispo de la diócesis de Tacuarembó, en esta oportunidad –y dado que Uruguay vuelve a tener su cardenal– la organización le envió una invitación que fue aceptada rápidamente.
Los payadores Juan Carlos López, José Silvio Curbelo, Cacho Márquez, Uberfil Concepción y el grupo Taruman, junto al coro de la Casa de la Cultura, sumaron su talento artístico a la celebración.
La eucaristía fue concelebrada por el obispo de Tacuarembó, Julio César Bonino, entre otros obispos uruguayos y sacerdotes de la diócesis local.
Destacando el alcance universal de la figura de Sturla, Bonino expresó a Radio Uruguay que, con su nombramiento, “Uruguay está más cerca del Vaticano”, y destacó la presencia del cardenal junto al papa Francisco.
Sin duda, su presencia en Tacuarembó fue muy significativa porque es la primera vez que el Cardenal se acerca como tal a esta región de Uruguay.
A propósito de los festejos, Sturla visitó también los fogones tradicionales montados por los alumnos y ex alumnos del Colegio San Javier en el marco de sus 60 años de vida, y por los jóvenes del Taller Don Bosco.
R. P. MONTEVIDEO
