En ‘Vida Nueva’, hace 38 años: “El sacerdocio de la mujer, a debate”

portada de Vida Nueva de 1977 sobre el tema del sacerdocio femenino

portada de Vida Nueva de 1977 sobre el tema del sacerdocio femenino

JESÚS SÁNCHEZ CAMACHO | En el número 1070 del 5 de marzo de 1977, con Bernardino M. Hernando como capitán del semanario, Vida Nueva lanza un Pliego donde diez teólogos expresan su opinión sobre el sacerdocio femenino.

El profesor jesuita e incansable colaborador de la revista, Manuel Alcalá, introduce una problemática que viene jalonando desde el final del Concilio Vaticano II, y llega a su clímax en abril de 1975. Pablo VI solicita a la Pontificia Comisión Bíblica un estudio sobre el sacerdocio de la mujer. Un año después, en plena primavera de 1976, diecisiete de los veinte miembros de la Comisión se reúnen en Roma para valorar una respuesta científica.

Las conclusiones de los estudios llegan a tambalear los cimientos de la tradición eclesial. Los miembros de la Comisión responden unánimemente no cuando se preguntan si el Nuevo Testamento afirma o niega algo, al respecto. Doce consultores responden sí y cinco no a la pregunta de si en el Nuevo Testamento se encuentran indicios de una posible ordenación sacerdotal femenina. Y a la cuestión de los indicios en contra de la posible ordenación de la mujer, cinco responden sí y doce no.

Según Manuel Alcalá, “la filtración de este parecer causó sensación en el mundillo romano e irritación en la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe”. Por ello, la reacción fue inmediata. El 15 de octubre, el cardenal Franjo Šeper, prefecto de la congregación, firma un documento que argumenta la exclusión de la mujer en la ordenación.

Como era de esperar, ante estos hechos, Vida Nueva no permanece impasible. Y el Pliego lanzado aglutina la valoración de teólogos como Josep Perarnau, Manuel Guerra, Ana María Schlüter, Marciano Vidal, Jordi Piquer, Antonio González Lamadrid, Felipe González Ramos, Manuel Alcalá, Pedro Rodríguez y María Jesús Jurado.

Los profesores atienden a dos preguntas: “¿Qué opinión le merece el documento vaticano? ¿Qué piensa acerca del sacerdocio ministerial de la mujer?”. Las respuestas son tan plurales y los teólogos hilan tan fino que caeríamos en un reduccionismo manifiesto si intentáramos sintetizar el pensamiento de cada uno de ellos.

Preferimos lanzar un reto a los lectores de Vida Nueva de la era digital: dejar, solo por un momento, sus dispositivos electrónicos e involucrarse en la riqueza del debate, acudiendo a una hemeroteca.

En el nº 2.932 de Vida Nueva

 

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