La última atrocidad contra los cristianos en Egipto

Obispo católico copto de Guizeh: “Hay mil modos pacíficos de combatir al Estado Islámico”

Antonios Aziz Mina, obispo católico copto de Guizeh (Egipto)

El obispo Antonios Aziz Mina

ETHEL BONET (BEIRUT) | El Estado Islámico (EI) ha cambiado de táctica. Ahora, para desestabilizar los países árabes, ataca directamente al corazón. Su objetivo ya no es solo atemorizar a Occidente con las macabras ejecuciones de sus ciudadanos, sino que ahora quiere crear hostilidad entre los árabes. Su última puesta en escena del horror ha sido la decapitación de 21 egipcios cristianos secuestrados hace más de medio año en la localidad libia de Sirte.

La brutalidad de las imágenes conmocionó a una nación de más de 80 millones de habitantes, en solidaridad con la minoría cristiana copta, que apenas representa el 10% de la población. Así, las autoridades egipcias prometieron una dura respuesta. Sin embargo, la triste realidad es que la minoría cristiana copta de Egipto sigue siendo paria en su propia tierra.

Esta matanza de coptos muestra la vulnerabilidad de esta minoría religiosa. Y la paradoja es que los cristianos coptos habitaron primero estas tierras e incluso el nombre de Egipto fue adaptado del copto Gyptios.

A pesar de que la Constitución egipcia garantiza la libertad religiosa, al mismo tiempo consagra el principio de que el islam tiene categoría de religión estatal y que la sharia o “ley islámica” es la “fuente fundamental del sistema legal”.

Esta ley deja desamparados a los cristianos a la hora de formalizar cualquier asunto legal. Como país musulmán, la conversión al cristianismo es perseguida incluso con la muerte.

 

Entrevista con Antonios Aziz Mina

BLANCA RUIZ ANTÓN | Antonios Aziz Mina, obispo católico copto de Guizeh (Egipto), asegura que, como cristiano, perdona a los terroristas, pero afirma al mismo tiempo que es necesario parar el avance del Estado Islámico: “No tenemos por qué sufrir un acto terrorista tras otro y dejarlo pasar porque les perdonamos. Hay que tomar una postura clara que les haga ver que no vamos a tolerar más ataques. No digo matarlos o bombardearlos, hay mil modos pacíficos de combatirlos”.

Por eso subraya la importancia de restringir el comercio de armas a ejércitos reconocidos y rastrear el tráfico de dinero que reciben los grupos terroristas para poder cortarlos.

Y añade: “Si combatimos la pobreza y la ignorancia, combatiremos también al fundamentalismo”.

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Entrevista íntegra a Antonios Aziz Mina, solo para suscriptores

En el nº 2.930 de Vida Nueva

 

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