El papa Francisco a los enfermos: “La Iglesia reconoce en vosotros el rostro de Dios”

Seis ideas en el mensaje para la la 23ª Jornada Mundial del Enfermo 2015

papa Francisco bendice a un niño enfermo

M. PÉREZ | Con motivo de la 23ª Jornada Mundial del Enfermo, que se celebra cada 11 de febrero en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el papa Francisco ha querido dirigirse a quienes llevan el peso de la enfermedad y se sienten “unidos a la carne de Cristo sufriente”, así como a los profesionales y voluntarios en el ámbito sanitario.

El lema de este año, “Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies”, es una expresión del Libro de Job que Bergoglio invita a meditar desde la perspectiva de la “sapientia cordis: la sabiduría del corazón”. Resumimos aquí sus 6 ideas principales:

  • 1. “La sabiduría del corazón no es un conocimiento teórico, abstracto, fruto de razonamientos”. “Es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios”.
  • 2. “La sabiduría del corazón es servir al hermano”. “Hay personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de una asistencia continuada, de una ayuda para lavarse, para vestirse, para alimentarse. (…) Es relativamente fácil servir por algunos días, pero es difícil cuidar de una persona durante meses o incluso durante años, incluso cuando ella ya no es capaz de agradecer. En esos momentos se puede contar de modo particular con la cercanía del Señor”.
  • 3. “La sabiduría del corazón es estar con el hermano”. “Que el Espíritu Santo nos otorgue la gracia de comprender el valor del acompañamiento, con frecuencia silencioso, que nos lleva a dedicar tiempo a estas hermanas y a estos hermanos que, gracias a nuestra cercanía y a nuestro afecto, se sienten más amados y consolados”.
  • 4. “La sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano”. “Nuestro mundo olvida el valor especial del tiempo empleado junto a la cama del enfermo porque estamos apremiados por la prisa, por el frenesí del hacer, del producir, y nos olvidamos de la dimensión de la gratuidad, del ocuparse, del hacerse cargo del otro. (…) Por ello, la salida de sí hacia el otro es el signo más claro de respuesta a la donación gratuita de Dios”.
  • 5. “La sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo”. “La caridad verdadera es participación que no juzga, que no pretende convertir al otro; es libre de aquella falsa humildad que en el fondo busca la aprobación y se complace del bien hecho”.
  • 6. “María, sede de la sabiduría, intercede por todos los enfermos y los que se ocupan de ellos”. “Que en el servicio al prójimo que sufre y a través de la misma experiencia del dolor, podamos acoger y hacer crecer en nosotros la verdadera sabiduría del corazón”.
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