Reunión en el Seminario de Barcelona
JORDI LLISTERRI (BARCELONA) | Coincidiendo con el Año de la Vida Consagrada, los religiosos y los obispos catalanes organizaron una sesión conjunta con sus máximos representantes. Asistieron los doce obispos catalanes y unos setenta representantes de las distintas congregaciones e institutos religiosos con presencia en Cataluña. Una sesión celebrada en el Seminario de Barcelona que fue un gesto de apoyo y reconocimiento mutuo.
Hace años que la junta de la Unión de Religiosos de Catalunya (URC) se reúne con la plenaria de Conferencia Episcopal Tarraconense, pero nunca se había celebrado una reunión conjunta abierta a todas las congregaciones. También llevan a cabo reuniones periódicas con los delegados para la Vida Consagrada de las diócesis catalanas, lo que permite un diálogo constante entre ambas realidades.
El encuentro, celebrado el 28 de enero, se abrió con la intervención del presidente de la URC, Màxim Muñoz; y del obispo responsable de la relación de los prelados catalanes con los religiosos, Romà Casanova. Entre otros temas, se planteó la importancia de la presencia de la Vida Religiosa en el territorio y su trabajo conjunto con las estructuras diocesanas, y lo determinante que ya es en este momento la presencia de los laicos. La jornada tuvo como referencia los documentos que ha presentado el Papa para el Año de la Vida Consagrada y la reciente carta de los obispos catalanes reconociendo la labor de los religiosos en Cataluña.
En el nº 2.928 de Vida Nueva
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