El Episcopado denuncia el socialismo marxista del Gobierno como “un camino equivocado”
La población tiene dificultad para adquirir artículos básicos de consumo
La crisis de Venezuela exige renovación ética y espiritual [extracto]
MIGUEL ESTUPIÑÁN (BOGOTÁ) | Como viene siendo habitual, en la primera de las dos asambleas ordinarias que celebra anualmente, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pasó revista tanto a la realidad eclesial como a la situación social, económica y política del país. En esta ocasión, además, los obispos procedieron a la elección de la directiva para el trienio 2015-2018 (ver más abajo). Una asamblea, la 103ª, que –según explicó su nuevo secretario general, el padre Víctor Hugo Basabe, en conversación con Vida Nueva– “se realizó en un contexto muy particular”.
Ya al inicio del encuentro (8-12 de enero de 2015), el presidente de la CEV y arzobispo de Cumaná, Diego Padrón, afirmaba que “el pueblo es consciente de que Venezuela atraviesa una crisis global de enormes proporciones, cuyos niveles sobrepasan cualquier crisis anterior y que toca profundamente todas las dimensiones de la vida del país. Cada día, el venezolano siente más la crisis en carne propia. Una crisis de carácter ético-político y económico-social”.
Entre las expresiones de esta problemática, los medios de comunicación han dado a conocer, principalmente, las dificultades de los ciudadanos para acceder a artículos de primera necesidad en los supermercados. Largas filas alrededor de los centros de abastecimiento, ánimos caldeados por los tiempos de espera, caos en el interior de los locales.
“Mientras el Gobierno niega la escasez y habla de una ‘guerra económica’, y la oposición responsabiliza al Gobierno e insiste en que hay una ‘economía de guerra’, nosotros estamos ahí, en el medio, en nuestras colas”. Así expresa su impotencia Andreina Itriago, una joven con más de ocho meses de embarazo que decidió relatar cómo a la expectativa por el advenimiento de su hijo se suma la incertidumbre por no tener lo necesario para recibirlo.
Lo que el pueblo está viviendo lo padece por igual la Iglesia, víctima del incremento de la inseguridad y la violencia. “Regularmente, estamos recibiendo denuncias sobre asaltos a casas parroquiales, a templos; en Caracas se han dado asaltos en plena misa”, informa el padre Basabe.
Por su parte, el arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, anota que la mayor parte de las actividades nocturnas en su diócesis se han suprimido. “En Mérida –explica a VN– se vive la crisis como en todo el país, con la particularidad de ser una ciudad estudiantil y universitaria, donde cualquier iniciativa de los jóvenes es vista con recelo y con fuerte represión”.
Y añade el prelado: “Además, la actividad agropecuaria de la región está muy golpeada por los excesivos controles y la falta de insumos. Hasta la gasolina y la energía eléctrica escasean”.
Exhortación pastoral
Con las fuentes de cada jurisdicción, la Asamblea de la CEV reunió toda clase de información para obtener una imagen detallada de lo que ocurre en el país. El análisis de la situación se llevó a cabo de puertas abiertas y contó con la participación, a su vez, de laicos y miembros de la Vida Religiosa. Tras la reunión, y como fruto del trabajo realizado, el 12 de enero se dio a conocer la exhortación pastoral Renovación ética y espiritual frente a la crisis.
El documento amplía el horizonte de reflexión. En cuanto a lo económico, se refiere a “una deuda externa gigantesca, que hipoteca el futuro de los venezolanos”, a “la inflación desbordada”, a la devaluación de la moneda y al contrabando de extracción.
Elementos como estos han estado incluidos en los comentarios de quienes sostienen –como Ricardo Ávila– que la nación está en riesgo de quiebra. “Este 2015 será difícil para un país cuyos ingresos dependen en un 96% de las exportaciones petroleras, mientras el barril está a menos de 50 dólares”, prevé la revista Semana.
La Iglesia considera que “el socialismo marxista es un camino equivocado”. A su juicio, la crisis general halla su causa en la decisión del Gobierno y otros órganos del Poder Público de imponer este sistema político-económico en el país. Mientras reitera sus críticas, invita a un nuevo proceso de diálogo, teniendo en cuenta que este año se definirá una nueva Asamblea Nacional.
Reelección de cargos
La última Asamblea Ordinaria de la CEV sirvió para ratificar en el cargo a su presidente, Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, para el trienio 2015-2018. También fueron reelegidos los vicepresidentes: José Luis Azuaje, obispo de Barinas, y Mario Moronta, obispo de San Cristóbal. Asimismo, el padre Víctor Hugo Basabe será el nuevo secretario general del organismo.
En el nº 2.926 de Vida Nueva
