El ataque talibán a una escuela, “tragedia nacional” en Pakistán

Pakistan_opt

El mundo se estremeció hace un mes cuando se supo que el ataque talibán a una escuela de Peshawar, al noreste de Pakistán, concluía con 148 muertos y 131 heridos. Entre los fallecidos (aparte de los seis terroristas, abatidos por el ejército o autoinmolados), habría 132 niños, asesinados a sangre fría por los agresores, que eligieron esta escuela para hijos de militares. Según Reuters, los atacantes entraron en el centro disfrazados con uniformes del ejército.

La brutalidad de los hechos llevó al primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, a tildarlos como la peor “tragedia nacional” sufrida en años. “La lucha continuará, que nadie tenga ninguna duda de ello”, sentenció. Con estas palabras, el mandatario confirmó que se endurecerá la operación que el Gobierno impulsó en junio en las zonas tribales norteñas de Waziristán y Khyber, donde los talibanes mantienen sus bases y a los que pretenden reducir con bombardeos y ataques terrestres. Como advirtió el líder talibán que reivindicó el atentado, este fue una “venganza” contra dicha represión.

Entre las reacciones más notables, destaca por su simbología la de Malala Yousfzai, la estudiante que hace dos años fue atacada por los talibanes, precisamente, por querer seguir yendo a la escuela pese a ser una niña. La Premio Nobel de la Paz dijo tener “el corazón roto por este ataque sin sentido”.

A nivel eclesial, la primera condena llegó desde la vecina India, por parte del cardenal Oswald Gracias. “Mi alma está destrozada por un gran dolor y una profunda angustia”, se lamentó, en declaraciones a AsiaNews, el arzobispo de Bombay y presidente de la Conferencia de Obispos de Asia. “La pérdida de jóvenes, preciosas vidas, en el vecino Pakistán, es un elemento de dolor y de luto también para mi país”, añadió. En un mensaje a Fides, Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo de la Comisión Justicia y Paz del Episcopado paquistaní, llamó a toda la sociedad a ofrecer “un fuerte mensaje de unidad”, redescubriendo así “las raíces de la vida civil, social y religiosa” del país.

Maulana Tariq Jameel, del movimiento islámico Ehl y Sunat, también en conversación con AsiaNews, rechazó “sin medias tintas” este “bárbaro ataque” contra “personas inocentes”.

M. Á. Malavia

Compartir