La libertad de expresión, asesinada en París

manifestación en Francia en solidaridad con las víctimas del atentado contra la revista Charlie Hebdo enero 2015

Un atentado contra la revista ‘Charlie Hebdo’ por dibujar a Mahoma acaba con 12 muertos

manifestación en Francia en solidaridad con las víctimas del atentado contra la revista Charlie Hebdo enero 2015

Los obispos franceses condenan el atentado contra la revista ‘Charlie Hebdo’ [extracto]

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Después de sufrir varios años de amenazas por parte de grupos fundamentalistas islamistas (que habían decretado la muerte de sus autores por reproducir en diversas viñetas la imagen de Mahoma, algo considerado blasfemo para los musulmanes), el pasado día 7 se cernió la venganza contra los redactores de la revista satírica francesa Charlie Hebdo.

Tras lograr entrar armados con kalashnikov en su sede de París (la protección policial con la que contaban desde hacía meses se había visto reducida recientemente), los tres presuntos atacantes (dos de ellos hermanos, de 32 y 34 años, y el otro de 18, todos de nacionalidad gala y de los que se cree que mantendrían una estrecha vinculación con el Estado Islámico en Irak), asesinaron a sangre fría a 12 personas, desde el director de la publicación y varios redactores y colaboradores, hasta dos policías.

Tras conseguir huir inicialmente, al cierre de esta edición, el joven de 18 años se había entregado a la policía negando su implicación en los hechos y los dos hermanos habían sido localizados a primeras horas del día siguiente en una autopista cercana a París, desconociéndose el desenlace final de la operación.

A esas horas, Francia, que había decretado luto oficial en todo el país, se encontraba conmocionada por un ataque yihadista sin precedentes allí. El presidente de la República, François Hollande, compareció en la tarde del día 7 para mandar un mensaje televisivo a sus conciudadanos.

Tras recordar la memoria de los fallecidos y resaltarlos como modelo a seguir –“son nuestros héroes”–, apeló a la fraternidad de todo el pueblo galo: “Nuestra arma es la unidad. (…) La libertad será siempre más fuerte que la barbarie. Unámonos frente a esta prueba difícil y ganaremos”.

Algo que ejemplificó al día siguiente reuniéndose con su predecesor y figura clave de la derecha francesa, Nicolas Sarkozy. Por su parte, Marine Le Pen, líder del xenófobo Frente Nacional y que cada día crece más en las encuestas presidenciales, resaltó que “no hay que callarse, sino empezar a llamar a las cosas por su nombre: es un atentado terrorista cometido en nombre del islamismo radical”.

De este modo, Le Pen no hizo alusión alguna al comunicado del Consejo Francés del Culto Islámico, que agrupa a todas las asociaciones musulmanas del país y que, de un modo contundente, rechazó este “ataque contra la democracia y la libertad de prensa”. Este “acto bárbaro”, sentenció la institución presidida por Dalil Boubakeur, rector de la Gran Mezquita de París, no representa en absoluto al conjunto de los musulmanes, que sí están por “los valores de la República y la democracia”. Individualmente, otros imanes y organismos islámicos de toda Francia secundaron la repulsa contra el ataque terrorista.

A nivel eclesial, la Conferencia Episcopal Francesa ha publicado un mensaje en el que muestra su “profunda emoción” y “gran tristeza” ante este acto de “horror”, consolando especialmente a las familias de las víctimas.

“Nada puede justificar este tipo de violencia –abundan los obispos–, que atenta contra la libertad de expresión, un elemento fundamental de nuestra sociedad”, compuesta “desde la diversidad de todo tipo”. De ahí que llamen a todos los colectivos y ciudadanos a “construir la paz y la fraternidad”, huyendo de “la ira que nos puede invadir”. Un toque de atención contra los minoritarios y excepcionales ataques a mezquitas que se registraron a las pocas horas en distintos lugares del país.

El abrazo del Papa

El mismo día 7 llegó la condena de Francisco contra el atentado en forma de mensaje al cardenal parisino, André Vingt-Trois, al que recibió en audiencia al día siguiente (estaba programada desde hacía tiempo). Esa mañana, el Papa retomó la cuestión en la homilía de su misa diaria en Santa Marta.

“El atentado –se lamentó– nos hace pensar en tanta crueldad, crueldad humana; en tanto terrorismo, tanto el terrorismo aislado como el terrorismo de Estado. ¡La crueldad de la que es capaz el hombre…! Recemos, en esta misa, por las víctimas de esta crueldad. ¡Muchas! Y también pidamos por los crueles, para que el Señor cambie sus corazones”.

El abrazo del Papa a los franceses lo extendió también a través de Twitter con el hastag #PrayForParis, invitando a todo el mundo a unirse por una cultura de la fraternidad.

En el nº 2.924 de Vida Nueva

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