Pisa el freno, no hay asfalto

jscamachoJESÚS SÁNCHEZ CAMACHO | Profesor CES Don Bosco

“A finales de los 50, al dictador no le interesa la ayuda del flanco católico aperturista…”


Vida Nueva ha tenido la mala suerte de nacer en 1958. Podría ser una voz profética para su país. Pero la Ley de Orden Público de 1959 tiene bien sujeto el arco del periodismo para fustigar la flecha
de la información. Atrás habían quedado los años 50, cuando a Franco le interesaba mostrar el perfil democratizador de católicos como Alberto Martín-Artajo o Joaquín Ruiz-Giménez Cortés.

A finales de los 50, al dictador no le interesa la ayuda del flanco católico aperturista. Ya había conseguido que la ONU anulase la resolución contra España y que EE.UU. le inyectara más de 1.500 millones de dólares. En cualquier caso, prefiere a tecnócratas que, bajo el paraguas del Opus, no insistan en la reforma cultural. Y elige a la implacable Falange para robustecer los Principios del Movimiento: patria, familia y religión. A este último bastión solo será invitado el Jesús de la fe; su encarnación en la historia molesta. La Ley de Orden Público de 1959 ha sido el último bozal represor que sanciona cualquier idea contraria al búnker. Así entendemos a José María Pérez Lozano, director de Vida Nueva, que, aunque en su nº 449 anuncie proyectos ilusionantes para 1965, lamenta un año “difícil en tantos aspectos y acontecimientos”. La Dirección General de Carreteras acaba de tocarle el claxon, ante un editorial que se atreve a criticar el mal estado de las vías. Su país adolece de asfalto democrático mezclado con hormigón de libertad. Y, al editorializar, tiene que frenar.

En 2014, la Asociación Española de Carreteras ha denunciado el mal estado de las vías. Con la crisis económica, también se percibe el deterioro de otros tipos de asfaltos. Ánimo a Vida Nueva en este 2015. Que los sabios de Oriente le traigan un buen todoterreno, para no pisar freno, ante la falta de asfaltos.

En el nº 2.922 de Vida Nueva

 

MÁS DE ESTE AUTOR:

Compartir