Mezquita-Catedral

Un aniversario de controversias

CATEDRAL-MEZQUITA DE CÓRDOBA

MIGUEL ÁNGEL MORENO | La Catedral de Córdoba, antigua Mezquita, que celebra el 775 aniversario de su consagración como templo católico, se encuentra en el centro de una controversia que incluye, desde la discusión que algunos grupos hacen de su propiedad, hasta la denominación turística.

Mezquita-Catedral [extracto]

Una mezcla de distintas controversias rodea a la Mezquita-Catedral de Córdoba cuando celebra el 775 aniversario de la dedicación como catedral católica del templo musulmán, que antes fue antes basílica visigoda. La inscripción del inmueble en el registro de la propiedad realizada en 2006 por el Cabildo Catedralicio es discutida por algunos partidos políticos y una plataforma ciudadana, que también pide que se vuelva a la denominación Mezquita-Catedral en lugar de la actual de Catedral de Córdoba.

afondo2El templo celebra durante este año 2014 y hasta junio de 2015 el 775 aniversario de su consagración al culto católico, que se remonta desde la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo. Este rey castellano, que conquistó la ciudad en 1236, fue quien decidió su dedicación para el culto cristiano.

“El rey Fernando no entra en la ciudad hasta que no ha tomado posesión de la mezquita, ahora iglesia, y la salva porque los moros querían destruirla si no aceptaba las capitulaciones, de manera que hubo una compra por parte del monarca, que aceptó capitulaciones, les permitió que se marcharan y salvaran su vida y bienes, a cambio de que no destruyeran la gran mezquita, porque era consciente del valor arquitectónico y artístico que tenía. La Iglesia, desde ese primer día, celebra la Eucaristía y toma posesión del templo”, explica a Vida Nueva el canónigo arcediano del Cabildo Catedralicio Fernando Cruz-Conde.

Desde 1239, año de la consagración como catedral, no se producen cambios en su estructura hasta el siglo XVI, cuando se construyeron la capilla mayor actual, el crucero y el coro. Los elementos cristianos han dado “cohesión” y “salvado arquitectónicamente” el edificio, en opinión del canónigo.

“El rey Fernando III fue hábil y consiguió que dejaran el edificio en pie. Lo salvó de la destrucción. Y desde entonces hasta el día de hoy es el único edificio de este tipo que está en pie. Tenemos un monumento paralelo, Medina Azahara, que está por los suelos. Es precioso, pero no se ha usado, y lo que no se usa se cae… La Catedral, antigua Mezquita, ha estado viva desde entonces hasta hoy”, resalta a Vida Nueva el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.

La génesis del templo musulmán, que se construyó durante casi dos siglos, se debe a una basílica hispano-cristiana, o un conjunto de basílicas, dedicada a San Vicente Mártir.

Fueron los trabajos del arquitecto y arqueólogo Félix Hernández en la década de 1930 los que sacaron a la luz unos restos cristianos visigodos e hispanorromanos que daban a entender que la construcción que antecedía a la mezquita, con una técnica confusa que no permitió confirmar el origen hasta finales del siglo XX. Hoy estos restos se exhiben en el Museo de San Vicente de la Mezquita-Catedral.

Un año para sentir la catedral

Los actos de celebración del 775 aniversario de la Catedral de Córdoba como catedral católica seguirán en marcha hasta el 27 de junio, cuando se realizará una gran procesión ‘Regina Mater’ con 24 imágenes coronadas de la Virgen María. “La Iglesia simbolizada en la iglesia madre y principal de la Diócesis, que es la Catedral, antigua Mezquita; y María como madre simbolizada en las imágenes de los distintos pueblos”, explica Demetrio Fernández. El obispo de Córdoba destacó también otras actividades organizadas por las cofradías como el Rocío de la Fe, el Via Crucis Magno, los encuentros con hasta 6.000 niños en la Mezquita-Catedral, o los acontecimientos culturales de pintura y música. También se entregaron 875 becas a estudiantes de varios niveles, que superaron en un centenar las matrículas inicialmente previstas. Una de las iniciativas que más éxito ha tenido es la apertura de la Torre Campanario a las visitas, que hacía más de 25 años que no se abría por razones de seguridad.

Propiedad y registro

La catedral cordobesa no tiene un título de propiedad y no estaba inscrita en el Registro de la Propiedad, ya que la regulación existente hasta el año 1998 no permitía la inscripción de templos católicos. Fue el 2 de marzo del año 2006 cuando la diócesis de Córdoba inmatriculó o inscribió por primera vez el templo con la denominación de ‘Santa Iglesia Catedral de Córdoba’, como consecuencia de la modificación realizada en 1998 del Reglamento Hipotecario que permitía la inscripción de los lugares de culto católico. 

REPORTAJE ANDALUCIALo hizo utilizando el artículo 206 de la Ley Hipotecaria, que permite inscribir inmuebles a la Iglesia, y el 304 del Reglamento Hipotecario, que da la capacidad de certificarlo al diocesano respectivo como si fuera un fedatario público (notario). Ambos artículos son anteriores a la Constitución Española de 1978.

Esta inscripción, que permite a la Diócesis ser propietaria de la Mezquita-Catedral, es la que provoca la controversia, ya que, en opinión del profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba, Antonio Manuel Rodríguez, se basa en dos normas preconstitucionales y “carentes de sentido” en un estado acofensional.

“Varios especialistas coinciden en que el artículo 206 de la Ley Hipotecaria, que equipara a la Iglesia Católica con las Administraciones Públicas, y el artículo 304 del Reglamento Hipotecario, que equipara a los diocesanos con fedatarios públicos, carecen de sentido en un estado aconfesional. Nosotros decimos que la inscripción del registro de la Catedral y otros inmuebles, al carecer de título de propiedad, sería una inmatriculación nula”, afirma en conversación con Vida Nueva Rodríguez, uno de los impulsores de la Plataforma Mezquita-Catedral: Patrimonio de tod@s.

Este profesor cordobés, que fue candidato al Congreso en 2011 con el Partido Andalucista como independiente, asegura que con la inmatriculación se confunde el “uso” católico de la catedral con la propiedad. “La plataforma no cuestiona el uso litúrgico católico del monumento, en ningún caso. Lo que cuestiona es que en 2006 se haya convertido en un simple bien privado”, agrega.

Esta misma postura la han reflejado partidos políticos como el Partido Socialista o Izquierda Unida. La Junta de Andalucía, presidida por la socialista Susana Díaz, anunció en febrero un estudio del proceso de inmatriculación, del que no se han conocido resultados. “Creo que la titularidad tiene que ser pública, aunque la gestión siga siendo de la Iglesia”, se reafirmó Díaz el pasado viernes 5 de diciembre.

MAÍLLO AFIRMA QUE LA MARCHA DE PORTAVOZ DE IU EN SEVILLA NO HA SIDO "FORZOSA"Una semana antes, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, junto con dirigentes locales de IU realizó un acto en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral en el que anunciaban un recurso ante el Tribunal Constitucional para que los “bienes inmatriculados por la Iglesia que sean públicos vuelvan de nuevo al patrimonio público”. El Cabildo de la Catedral censuró el acto, realizado sin autorización, que calificó como “una grave falta de respeto”.

Para el registrador de la propiedad Juan José Jurado, entrevistado por Vida Nueva, el debate de la inmatriculación debe diferenciar la propiedad de la catedral del acto del registro. “Si la Iglesia no hubiera inscrito el bien, ¿dejaría de ser propietaria? No, ni mucho menos”, explica Jurado, que asegura que la inscripción en el Registro de la Propiedad no crea esa propiedad, que es preexistente, sino que la “refleja” y da “publicidad y seguridad” al propietario.

Para este jurista, la propiedad de la Mezquita-Catedral es de la Iglesia ya que Fernando III la donó a la diócesis al ser purificada y entronizada como catedral. La legislación de la época indica que no se requería documento para hacer una donación, según Jurado. Y hay otras figuras legales que pueden explicarlo, como la usucapión.

“La figura de la usucapión es un modo de adquirir por el paso del tiempo la posesión continuada. Y eso lo recoge el Fuero Juzgo (cuerpo legal elaborado por Fernando III en 1241) que dice que, pasados 30 años, si se ha poseído un inmueble de forma pública, pacífica e ininterrumpidamente y en concepto de dueño como ha hecho la Iglesia, claramente le pertenece en propiedad”, agrega el registrador.

A esta figura de la usucapión también podría acogerse la diócesis en la actualidad, ya que pasados diez años de la inscripción en el registro (que fue en 2006) podría aplicarse la usucapión ‘secundum tabulas’, que consiste en la adquisición del dominio si nadie cuestiona el registro. Si se declararan inconstitucionales las normas que permiten la inmatriculación, el proceso volvería al estadio anterior a 2006, y la diócesis tendría que volver a demostrar la propiedad.

Los cofrades piden a la Junta un segundo acceso a la catedral

Era un deseo reiterado de los cofrades cordobeses: una segunda puerta que permitiera acceder a todas las cofradías al templo, facilitando la entrada y salida de las procesiones en el interior. También era un deseo reiterado del Cabildo, que ha presentado dos veces un proyecto a la Junta de Andalucía buscando que la Delegación de Cultura diese el visto bueno. Además, la idea era sencilla: aprobar la apertura de una de las cuatro celosías que instaló el arquitecto Rafael de La-Hoz Arderius en la fachada norte en 1971, posibilitando que los cortejos procesionales puedan salir del interior de la Mezquita-Catedral por un lugar distinto al que usan para entrar, agilizando el tránsito de cofrades dentro del templo. Son los propios arquitectos conservadores del templo los que han redactado este proyecto durante varios meses siguiendo indicaciones de la propia Delegación de Cultura. Sin embargo, la Junta de Andalucía no da respuesta. “Nosotros entendemos que el verdadero sentido de la procesión de penitencia está en pasar por la catedral y hacer una genuflexión ante el Sagrario”, afirma José Salamanca, Hermano Mayor de la Hermandad de la Sentencia y trabajador de la Curia diocesana. Y es que con la disposición actual, para que una cofradía entre, primero tiene que salir la cofradía anterior, lo que ralentiza el recorrido. El primer proyecto, presentado en el año 2011, obtuvo el rechazo de la Comisión Provincial de Patrimonio. El nuevo proyecto que ahora tiene sobre la mesa la Junta supone que una de las celosías –fijas– de Rafael de La-Hoz se convierta en una puerta con dos hojas –móviles– que se abrirán hacia el interior y permitirán pasar a los cortejos. Y, mientras la Junta de Andalucía se lo piensa entre andanzas y vericuetos políticos, el deseo de los cofrades es unánime: poder postrarse ante el Sagrario.

La batalla de los nombres

PEOPLE DEMAND PEACEFUL COEXISTENCE OF DIFFERENT RELIGIONSOtro de los debates que se circunscriben en torno al templo cordobés pasa por la denominación del monumento, que es identificado por el Cabildo tanto en su página web como en los materiales turísticos como Catedral de Córdoba. La UNESCO, la agencia de Naciones Unidas para la Cultura, utilizó la denominación Mezquita de Córdoba para reconocerla en 1984 como Patrimonio de la Humanidad, mientras que otros grupos prefieren el término Mezquita-Catedral, acordado por el pleno municipal cordobés en los 90.

La Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba lanzó en febrero de 2014 una petición de firmas en el portal web Change.org apostando por la denominación Mezquita-Catedral y pidiendo que “deje de emplearse institucionalmente solo el término catedral para referirse a todo el monumento”. La petición también pedía un patronato público para su gestión y llegó a las 385.000 adhesiones.

“En 2006, cuando la Iglesia cree que la Mezquita-Catedral es suya degradándola a un bien privado, la primera medida es cambiarle el nombre”, afirma Antonio Manuel Rodríguez, que ve en esta denominación un intento de “adulterar la historia”. “La denominación Mezquita-Catedral es incluyente, respetuosa y muestra que no cuestionamos el uso católico”, agrega.

Para el obispo Demetrio Fernández, el nombre de catedral la identifica como “la iglesia principal de la diócesis”. “En esa lucha del nombre que algunos hacen, nosotros decimos Catedral, antigua Mezquita. Así usamos los dos nombres, cada uno en su sitio; lo que es, y lo que fue”, apunta.

Durante la última semana de noviembre se produjo cierta polémica en las redes cuando en la plataforma Google Maps aparecía identificado el templo cordobés como Catedral de Córdoba en lugar de Mezquita-Catedral, como había sido hasta ahora.

La situación llegó a provocar una segunda petición de firmas, que alcanzó las 50.000; y también provocó debate en el consistorio cordobés. El alcalde, José Antonio Nieto (Partido Popular) llegó a reclamar al director general de Google en España, el cordobés Javier Rodríguez Zapatero, que volviera a la denominación Mezquita-Catedral. La situación volvió a su estado original, aunque en Google aseguraron que desconocían la razón del cambio repentino de nombre, mientras que en el Cabildo dicen que no fue iniciativa suya.

Por otra parte, desde el Cabildo Catedralicio temen que el énfasis sobre el nombre del documento busque el cuestionamiento de la propiedad o la búsqueda de que la Catedral, antigua Mezquita tenga otros usos que no sean el católico.

“¿Por qué se pone tanto énfasis en el nombre? Si es una cuestión meramente de turismo y de marca, no hay problema. Ahora, ¿hay alguna intención más, cuando se dice lo del nombre para negar la titularidad de la Iglesia del edificio y su propiedad legítima y reconocida durante siglos? ¿Por qué mezclamos todas esas cosas?”, plantea el canónigo arcediano Fernando Cruz-Conde.

MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBALa demanda del rezo musulmán en la antigua mezquita también se entrelaza en este debate, aunque en el momento actual no hay representantes de la sociedad musulmana cordobesa que lo defiendan, algo que sí hizo con determinación en su momento el que fuera presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero (fallecido en 2010), quien planteaba abiertamente la pretensión de tener un rezo musulmán en la Mezquita-Catedral.

La actual presidenta de la Junta Islámica, Isabel Romero, que ha declinado contestar a Vida Nueva, aseguró en febrero que la organización que dirige no pide ningún cambio en la titularidad ni reclama el culto compartido, a diferencia de su antecesor. Aunque sí ha criticado en algunos medios internacionales la gestión del legado islámico que se ha hecho en la Catedral, antigua Mezquita en algunos medios internacionales.

Por su parte, desde la Plataforma Mezquita-Catedral: Patrimonio de Tod@s dicen que no cuestionan el uso católico, ya que dicen que su objetivo es “un debate patrimonial y no religioso”.

Sobre este magma de polémicas, la Catedral y antigua Mezquita de Córdoba sigue siendo una referencia para el turismo de la ciudad, ya que según el Cabildo ha recibido ya casi un millón y medio de personas en los primeros once meses de 2014 y esperan batir todas las marcas de visitantes en este 775º aniversario, que tiene como gran atractivo turístico la apertura a la visita de la Torre del Campanario, antiguo alminar de Abderramán III, cuyos restos están en el interior de la torre. Otro ejemplo de cómo los rasgos de la cultura musulmana y cristiana se confunden y se fusionan en esta construcción.

En el nº 2.921 de Vida Nueva

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