Limpieza general en las estructuras económicas vaticanas

Coincidiendo con la Inmaculada, Francisco pide huir “de toda esclavitud material”

Pope Francis passes crucifix during general audience in St. Peter's Square

ANTONIO PELAYO (ROMA) | El 8 de diciembre se celebra en todo el mundo la Inmaculada Concepción de María, pero en Roma esta fiesta tiene un carácter singular por la presencia de los papas al pie del monumento que conmemora la proclamación de dicho dogma por Pío IX en 1854. Es una jornada muy popular y que para los romanos significa el comienzo del período natalicio. Este año, la meteorología se hizo cómplice y, cuando a las siete y media de la mañana llegó a la Piazza di Spagna el destacamento de bomberos que iba a colocar en la brazo derecho de la imagen mariana una espléndida corona de rosas blancas, ya lucía un sol que acompañó todo el día. Con las horas fueron llegando decenas de instituciones y personas que traían ramos de flores para depositarlos a los pies de la columna de la Inmaculada. Acompañaban su gesto con oraciones y cantos marianos.

Limpieza general en las es tructuras económicas vaticanas [extracto]

La multitud era ya densa cuando, al mediodía, hicieron su ofrenda floral la Embajada de España ante la Santa Sede (desde cuyo balcón, en 1857, el papa Mastai Ferretti bendijo el monumento), en la persona del embajador, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, y el Pontificio Colegio Español de San José, con su rector, Ángel Javier Pérez Pueyo, al frente de un nutrido grupo de sacerdotes. A partir de ese momento, la plaza y sus calles adyacentes comenzaron a llenarse de miles de fieles y turistas deseosos de ver llegar al Papa, sobre las cuatro de la tarde. Francisco se dirigió antes a la basílica de Santa María la Mayor, en compañía de cuyo arcipreste, el cardenal Santos Abril, rezó durante un buen rato ante el icono de María conocido como Salus populi romani. Quizás por este desvío, o para evitar pasar por Via Condotti (conocida por sus tiendas especialmente lujosas), hizo su entrada entre aplausos y aclamaciones por otra calle.

Pope Francis blesses wreath at statue of Mary near Spanish Steps in RomeApenas descendió del utilitario, Bergoglio saludó a su cardenal vicario para la Diócesis de Roma, Agostino Vallini, y al alcalde, Ignazio Marino, que recibió algunos pitos. Después de una lectura del Apocalipsis, el Papa oró así: “Nosotros, siendo pecadores, somos tus hijos, hijos de la Inmaculada llamados a la santidad, que resplandece en ti por gracia de Dios desde el inicio. Animados por esta esperanza, nosotros hoy invocamos tu materna protección para nosotros, nuestras familias, por esta ciudad, por el mundo entero”.

“La potencia del amor de Dios –siguió–, que te ha preservado del pecado original, por tu intercesión, libre a la humanidad de toda esclavitud espiritual y material y haga vencer en los corazones y en los acontecimientos el designio de salvación de Dios. En este tiempo que nos lleva a la fiesta del nacimiento de Jesús, enséñanos a andar contra corriente, a despojarnos, a abajarnos, a darnos, a escuchar, a guardar silencio, a descentrarnos de nosotros mismos para dejar espacio libre a la belleza de Dios, fuente de la verdadera alegría”. Luego, después de depositar a los pies de la estatua cien rosas blancas, Francisco bendijo a los presentes y, como es en él habitual, saludó uno a uno al casi centenar de discapacitados que ocupaban un lugar preferente. Pasadas las cinco de la tarde, Francisco regresó a Santa Marta.

No todas las noticias de la semana, sin embargo, fueron tan festivas. El 4 de diciembre, muchos periódicos se hicieron eco de unas declaraciones del cardenal George Pell al semanario británico Catholic Herald, en las que el prefecto de la Secretaría para la Economía reconocía que la situación de las finanzas vaticanas “es mucho más saludable de lo que parecía, porque unos cientos de millones de euros estaban guardados en cuentas de ciertas secciones y no aparecían en las hojas de balance. Es importante señalar que el Vaticano no está en quiebra, que la Santa Sede paga sus gastos y, a la vez, posee importantes activos e inversiones”.

Fondos desconocidos

Al informar sobre estas declaraciones, algunos medios, no sin cierto regodeo, aseguraban que “en los departamentos del Vaticano había cientos de millones escondidos”, como si se tratase de una cueva de Alí Babá. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, salió al paso y afirmó que “el cardenal Pell no ha hablado de fondos ilegales, ilícitos o mal administrados, sino de fondos que no resultaban en los balances oficiales de la Santa Sede o del Estado de la Ciudad del Vaticano y cuya existencia ha sido conocida por la Secretaría para la Economía en el curso de un proceso de estudio y revisión de las administraciones vaticanas, con el fin de tener un conocimiento de conjunto más adecuado con vistas a racionalizar la gestión”.

El portavoz jesuita añadía que los balances económicos de la Santa Sede y del Estado vaticano, presentados al Consejo de los Cardenales (el C-9 se reúne estos días en Roma), “no recogían de ninguna manera el conjunto de las numerosas administraciones relacionadas con el Vaticano, sino solo las principales instituciones de la Curia y del Estado”. A este pequeño o grande desbarajuste contable intentará poner remedio la decisión de que, a partir del 1 de enero, todos los departamentos que dependen del Vaticano deberán presentar informes pormenorizados sobre sus actividades económicas, que, a su vez, serán sometidos al examen de una auditoría internacional fiable.

Por otro lado, el IOR ha vuelto a estar de actualidad una vez que la agencia Reuters ha hecho público que la magistratura vaticana ha abierto una investigación sobre Angelo Caloia, que fue presidente del Instituto durante dos décadas (entre 1989 y 2009), su ex director general, Lelio Scaletti, y el abogado Gabriele Liuzzo. Son sospechosos del delito de peculado (según el DRAE, “hurto de caudales del erario hecho por aquel a quien está confiada su administración”) por la venta, entre los años 2001 y 2008, de veinte inmuebles propiedad del IOR en pésimas condiciones. El fiscal del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Gian Piero Milano, ha ordenado secuestrar 16,8 millones de euros de sus diversas cuentas en el Instituto para las Obras de Religión. Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por la sociedad de auditoría Promontory, durante la presidencia del abogado y economista alemán Ernest von Freyberg, parte del patrimonio inmobiliario del IOR (valorado en 160 millones de euros) había sido malvendido a sociedades que estarían de algún modo vinculadas a los tres individuos antes citados y situadas en paraísos fiscales, como las Bahamas. Además, se habrían apropiado indebidamente de unos 60 millones de euros en comisiones por estas operaciones inmobiliarias.

Jean-Baptise de Franssu, new president of Vatican bank, and outgoing president Ernst Von Freyberg pose during news conferenceLa noticia fue confirmada por Lombardi, omitiendo los nombres de los encausados, y por el IOR, que recalcó que dicha medida responde a su compromiso “en favor de la transparencia y de la tolerancia cero, incluso en relación con sospechas sobre hechos del pasado”. El nuevo presidente, Jean-Baptiste de Franssú, ha declarado: “Estamos muy contentos por el hecho de que las autoridades vaticanas estén actuando resueltamente” . Caloia, de 75 años, banquero y democristiano, fue llamado por el cardenal Agostino Casaroli en 1989 para sustituir al arzobispo Paul C. Marcinkus al frente del IOR y, a su vez, fue reemplazado, veinte años después, en 2009, por Ettore Gotti Tedeschi, destinado igualmente a la defenestración dos años después. Caloia ha dimitido de varios de sus cargos en la Iglesia milanesa.

El 3 de diciembre tuvo también lugar un encuentro entre el fiscal Milano y el procurador general de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito. El objeto de la conversación fue la colaboración en el proceso en curso contra Jozef Wesolowski, nuncio en su día en Santo Domingo y acusado de delitos de pederastia. El jurista pudo saludar al Papa al final de la audiencia del miércoles. Lombardi informó de que Wesolowski ha sido sometido a un primer interrogatorio (al que seguirán otros) y que, por sus precarias condiciones de salud, ya no está detenido, aunque no puede abandonar el territorio vaticano y sus comunicaciones son controladas.

En el nº 2.921 de Vida Nueva

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