Los obispos ven necesaria una “regeneración moral”

Asamblea Plenaria de la CEE noviembre 2014

Blázquez, en la inauguración de la Asamblea Plenaria: “No basta la irritación”

ASAMBLEA PLENARIA

JOSÉ LORENZO. FOTOS: LUIS MEDINA | Seis años después de su último discurso como presidente de los obispos, Ricardo Bázquez volvió a inaugurar, el 17 de noviembre, una nueva Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la CIV desde la creación de este órgano colegial en 1966. Había un ambiente en la Casa de la Iglesia de la madrileña calle Añastro de dèjá vu, del “decíamos ayer”, que se vio concretado en los ejes que vertebraron el discurso del arzobispo de Valladolid: servicio a la sociedad, denuncia profética y sinodalidad.

En ese servicio –y no solo a los creyentes– hay que situar el documento sobre la realidad social de España en el que está trabajando la CEE, y que quieren acelerar para que no coincida su publicación con épocas electorales, lo que daría lugar a malinterpretaciones. “Es una convicción generalizada y un clamor que resuena en todos los rincones –apuntó Blázquez–, el que necesitamos como pueblo una regeneración moral. La noticia de tantos hechos que nos abochornan, desmoralizan y entristecen debe llevarnos a detectar las causas y a cambiar el curso de las cosas”.

Blázquez, durante la sesión de apertura de la CIV Asamblea Plenaria de los obispos

Blázquez, durante la sesión de apertura de la CIV Asamblea Plenaria de los obispos

Para él, en estos momentos “no bastan la irritación, los rechazos y la condenación que manifiestan probablemente en medio de todo la reacción de un sentido moral”, en alusión a la crispación social y desafección ciudadana con la clase política que registran todas las encuestas. “Las leyes son necesarias –abundó–, pero su vinculación personal debe ser fortalecida con la conciencia ética”.
Advirtió también el arzobispo que una sociedad se degrada “sin conducta moral, sin honradez, sin respeto a los demás, sin servicio al bien común, sin solidaridad con las necesitados”.

La denuncia profética volvió a sonar rotunda “en defensa de la vida de los más débiles”. Blázquez reconoció la tristeza por la decisión del Gobierno del PP de retirar la reforma de la ley del aborto y su desconcierto por que el Tribunal Constitucional no haya respondido aún al recurso presentado hace cuatro contra la Ley Aído.

“La ciencia enseña que desde la concepción hay un tercer ser humano distinto de los padres. No es un tumor, sino un hijo”, afirmó el presidente de la CEE, quien mostró su deseo de que “cuanto antes sea cambiada eficazmente la legislación”, así como su voluntad de “trabajar para que esta aceptación social se convierta en un rechazo social”.

En cuanto a la apuesta por la sinodalidad como opción de trabajo pastoral, se vio en los elogios que vertió sobre el Sínodo sobre la Familia, destacando la invitación del Papa a hablar con libertad y escuchar con humildad. “¡Que esta sea también nuestra actitud en la presente Asamblea Plenaria!”, exhortó a sus hermanos.

Por otra parte, el cardenal Antonio Cañizares fue elegido en la Plenaria nuevo miembro del Comité Ejecutivo. Ocupa la vacante dejada por el cardenal Rouco en tanto arzobispo que era de Madrid, y dado que el actual, Carlos Osoro, era ya miembro de este órgano en su calidad de vicepresidente del Episcopado.

En el nº 2.918 de Vida Nueva

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