José María Gil Tamayo: “Las víctimas son lo primero”

Clausura de la CIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

M. PÉREZ  | El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha inaugurado la rueda de prensa para informar de los trabajos de la Asamblea Plenaria pidiendo “perdón” en nombre de todos los obispos por el caso de abusos en Granada denunciados por un joven ante el Papa. “Yo quisiera expresar el dolor que esto produce en la comunidad católica”, ha afirmado, “a todos nos ha conmovido este tema que ha estado en todas las portadas, y del que la Conferencia Episcopal tuvo conocimiento a través de los medios de comunicación”.

Gil Tamayo se ha mostrado tajante advirtiendo que “no caben en las filas de la Iglesia quienes, haciendo las veces de Cristo, Cabeza y Pastor del pueblo, abusan de las personas que les han sido confiadas, los más indefensos, los niños y jóvenes”. Y si bien ha confirmado que “está todo bajo secreto de los procesos judiciales, tanto civiles como canónicos”, ha querido expresar su “cercanía y acompañamiento con los que han sufrido estos supuestos hechos: las víctimas son lo primero, tolerancia cero”.

Una vez expuesto su “dolor” ante el caso de Granda –en torno al que han girado la mayoría de las preguntas realizadas por lo periodistas presentes en la rueda de prensa–, Gil Tamayo ha pasado a exponer las conclusiones de esta CIV Asamblea Plenaria de la CEE que se ha celebrado del 17 al 21 de noviembre en Madrid. Parte importante ha sido la Nota Pastoral sobre la realidad social de España, elaborada por todos los obispos ante la actual crisis económica, y leída durante la rueda de prensa por Gil Tamayo, en la que exigen “eficaces políticas de concertación social y de desarrollo sostenible”, además de “una verdadera regeneración moral a escala personal y social y con ella la recuperación de un mayor aprecio por el bien común, que sea verdadero soporte para la solidaridad con los más pobres y favorezca la auténtica cohesión social de la que tan necesitados estamos”.

En este documento también hacen referencia a la corrupción política actual: “La vida democrática que, en paz y en libertad vive nuestro pueblo desde la Transición política, se verá así reforzada en el respeto de los derechos que nacen de la dignidad inalienable de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios. La ejemplaridad de los responsables políticos, sociales, económicos y eclesiales, constituirá siempre un elemento imprescindible para lograr una justa sociedad civil y una verdadera comunidad eclesial”, así como a la necesidad de cuidar y reforzar la familia: “Es necesario el aprecio y fortalecimiento de la verdadera institución familiar, escuela de humanidad y núcleo de la sociedad, además de ‘Iglesia doméstica’. La unidad y amor de los esposos, la apertura a la vida y su defensa irrenunciable desde la concepción hasta su fin natural, la educación y amor de los hijos, el afecto y respeto a los ancianos, serán siempre una de las mayores garantías para una sociedad justa y la convivencia ciudadana en paz y libertad”.

Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos, ha tomado la palabra para explicar los presupuestos de la Conferencia Episcopal para 2014, así como del Fondo Común Interdiocesano. Ha recordado que el presupuesto “se reparte de acuerdo a las necesidades de las diócesis, de las parroquias, del número de sacerdotes, de la atención pastoral… etc”. Es decir, “el reparto no tiene en cuenta el dinero que se ha recabado en cada una de las provincias”.

En esta CIV Asamblea Plenaria han participado 78 de los 80 obispos miembros de pleno derecho; además del administrador diocesano de Zaragoza, Manuel Almor Moliner, un numeroso grupo de obispos eméritos, y el arzobispo de Cebú (Filipinas), José Serofia Palma, en calidad de invitado.

  • Ver la rueda de prensa íntegra:

© Conferencia Episcopal Española

Compartir