Jorge Oesterheld: “Ni los argentinos nos dimos cuenta de quién era Bergoglio”

Ex portavoz del Episcopado argentino y director de Vida Nueva Cono Sur

JOSÉ LUIS CELADA. FOTOS: NICOLÁS MIRABET |Tras más de una década como responsable de la Oficina de Prensa y vocero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el sacerdote Jorge Oesterheld acaba de asumir la dirección de Vida Nueva Cono Sur. Aunque de otro modo, su voz seguirá oyéndose en “ese coro tan potente como misterioso que es nuestra Iglesia”. Una Iglesia que, como el propio mundo, está viviendo un tiempo “tan nuevo que nos cuesta imaginar el futuro”, admite, mientras nos habla de uno de sus grandes protagonistas: el papa Francisco, con quien compartió trabajos durante años.

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PREGUNTA.- ¿Cómo está viviendo el paso de ser “la voz” de la Iglesia argentina a ser “una voz” dentro del panorama eclesial del Cono Sur

entrevista1RESPUESTA.- Sinceramente, nunca me sentí “la voz” de la Iglesia en Argentina. He sido la voz del cardenal Bergoglio, de algunos obispos en momentos especiales, de toda la Conferencia Episcopal en muchas ocasiones, pero “la voz” de la Iglesia es más que eso. La Iglesia es mucho más que la Conferencia Episcopal y siempre tuve conciencia de ser quien representaba la voz de los pastores, que no es poco, pero no es todo, en la vida de la Iglesia. Saber que el portavoz no es “la voz” es importante, especialmente porque eso condiciona el tono con el que uno habla y la manera de encarar los temas. Si se habla en nombre de pastores, hay que usar un tono y unas formas que no se usan al hablar en nombre de una institución o de una empresa. Ser “una voz” desde una revista no es lo mismo que serlo desde una conferencia episcopal, pero sigue siendo “una voz” de ese coro tan potente como misterioso que es nuestra Iglesia.

P.- La Conferencia Episcopal Argentina acaba de celebrar su Plenaria. ¿Qué eco tienen las noticias de Iglesia entre sus compatriotas? Porque la voz del Episcopado se hace oír, pero ¿se sienten interpeladas la clase política y la sociedad argentina por sus mensajes?

R.- Las noticias que más eco tienen en Argentina son, en primer lugar, el fútbol; en segundo, el fútbol; y, en tercero, el fútbol. Lejos, muy lejos, están los demás temas. Pero si se piensa en las cuestiones que les preocupan a los ciudadanos, entonces en primer lugar está la inseguridad, la situación socioeconómica, la inequidad en el reparto de la riqueza, la educación, la corrupción y varios asuntos de ese tipo. La clase política y la sociedad están atentas a lo que el Episcopado dice cuando habla de lo que le ocurre a la gente, cuando se hace eco de sus problemas y aporta una palabra esperanzada e iluminadora. Nadie está atento a los lamentos ni se interesa por las cuestiones internas de la Iglesia, pero sí se escucha la palabra de los pastores cuando hablan con humildad de lo que realmente afecta a la vida de las personas.

P.- Durante estos años como vocero, más de una vez habrá oído decir a los colegas periodistas eso de que “la Iglesia tiene un problema con la comunicación”. ¿Están en lo cierto o es solo un desahogo cuando no obtienen la información esperada?

R.- Cuando me dicen eso, yo respondo con otra pregunta: ¿quién no tiene problemas de comunicación? ¿Acaso no los tienen los políticos, los economistas, los educadores y hasta los mismos medios de comunicación? Todos tenemos problemas de comunicación, porque ese es el problema central en la convivencia, especialmente en esta época en la que los medios y las formas de comunicación están provocando profundas y complejas transformaciones sociales.

Artículo íntegro para suscriptores en el nº 2.918 de Vida Nueva.

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