Editorial

Necesaria distensión

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Conferencia Episcopal Española y CONFER

Las relaciones mutuas entre obispos y consagrados no han atravesado buenos momentos en los últimos años en España. Demasiadas desconfianzas y recelos han marcado un camino que debería haber estado presidido por la espiritualidad de comunión. La entrega de religiosos y religiosas fue puesta en entredicho porque sus miembros envejecían y su pastoral vocacional languidecía frente a testimonios más vigorosos de nuevas congregaciones. Se les acusó, incluso, de llevar una vida relajada y de ser poco eficaces desde el punto de vista apostólico.

Hoy, tras los cambios en la cúpula del Episcopado, y auspiciados también por los que llegan desde Roma, hay claros signos de distensión entre la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la CONFER. De hecho, en la próxima asamblea general de los religiosos participarán el presidente y el vicepresidente de los obispos, algo insólito en los últimos años.

En el nº 2.916 de Vida Nueva.