Entrevista con el nuevo director general de Ediciones Encuentro
JOSÉ LUIS CELADA | Desde el pasado septiembre, Ediciones Encuentro cuenta con un nuevo director general: Manuel Oriol (Madrid, 1973), casado y padre de cinco hijos. Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y profesor en las universidades San Dámaso y CEU San Pablo, Oriol se incorporó a la empresa como editor en 2005 y ahora comanda un proyecto editorial con más de 35 años años de vida.
P: ¿Qué espera de esta nueva etapa al frente de Ediciones Encuentro?
R: Ante todo, continuar y profundizar en la razón por la que se creó Ediciones Encuentro en 1978: ofrecer a nuestros contemporáneos una mirada sobre el hombre y la realidad abierta a su significado. Pero, dado el cambio de coyuntura, tenemos muchos retos por delante: queremos buscar nuevos autores, líneas y contenidos significativos y actuales. Queremos aprovechar los nuevos canales, formatos y soportes del libro. Y, sobre todo, cuidar a nuestros lectores, que se sientan partícipes de nuestra aventura.
P: ¿Cuál es el hilo conductor, la seña de identidad, que hace reconocible el catálogo de Encuentro pese a las diversas colecciones y temáticas que engloba?
R: Benedicto XVI animaba a los laicos a que “la inteligencia de la fe se convierta en inteligencia de la realidad”. Yo creo que esa es una buena fórmula que resume nuestro hilo conductor. No hacemos principalmente libros de espiritualidad, ni tampoco de mero entretenimiento, sino que buscamos subrayar la dimensión religiosa que se halla detrás de todo interés humano y, al mismo tiempo, verificar que el cristianismo responde adecuadamente a ese sentido religioso. Me gusta especialmente la imagen del papa Francisco de la Iglesia como “hospital de campaña”, de la necesidad de una “cultura del encuentro” con el hombre de hoy.
P: ¿Cómo están respondiendo a las demandas del lector… y del mercado?
R: El lector es el mercado, no hay otro para nosotros. Por lo que respecta a los contenidos, nuestros lectores buscan sobre todo libros que ofrezcan algo positivo: la belleza de la obra de arte o de la literatura, la verdad del relato histórico o de la reflexión teológica, la autenticidad de un testimonio, etc. Y en cuanto a los soportes, está creciendo el libro electrónico y la venta por Internet. Ediciones Encuentro intenta estar en todos los formatos y canales posibles, sin dejar de lado las librerías, que siguen siendo nuestro principal aliado.
P: ¿Hay cabida para tantos sellos religiosos (más de una veintena) en el panorama editorial español, o es que prima la vocación sobre el negocio?
R: No conozco ningún editor que no lo sea por vocación. Es buena señal la proliferación de editoriales religiosas, cada una con su identidad, porque significa que hay algo que ofrecer y proponer. La difícil situación del mercado nos debe llevar a ser más creativos y a abrirnos a la colaboración entre nosotros.
P: ¿Propicia el momento actual de la Iglesia católica la venta de libros religiosos?
R: Creo que el proceso de secularización nos exige a los cristianos no dar las cosas por supuestas, buscar las razones de nuestra propia fe y formas nuevas de proponerla a los demás. Los libros son instrumentos magníficos para esto, y para entrar en diálogo con cualquier persona o tradición.
En el nº 2.914 de Vida Nueva
