La Organización Mundial de Asociaciones Gays Católicas recién fundada celebrará su II Congreso en Sevilla en 2015
ANTÓNIO MARUJO (LISBOA) | Del 6 al 8 de octubre, en Portimão (Portugal), 40 representantes de asociaciones de homosexuales católicos de ocho países se reunieron por primera vez en un congreso y fundaron la Organización Mundial de Asociaciones Gay Católicas. Además, al coincidir su cita con el inicio del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, interpelaron a los padres sinodales a, como regogía el lema del encuentro, Construir puentes.
Así, los delegados participantes en las jornadas (de Portugal, España, Argentina, Brasil, Costa Rica, México, Perú y los Estados Unidos) enviaron una carta al Sínodo en la que reclamaron una “acogida auténtica” de las comunidades cristianas, “no haciendo discriminación entre las personas, no marginando a nadie, sino (…) imitando a Dios Padre”.
En la misiva, expresaron su “deseo sincero, ardiente y honesto de amar y servir a la Iglesia de una manera más concreta y activa en los diversos ministerios laicales”. Y es que, aseguraron, “el Evangelio se resume en una palabra: amor”. Lo que no se corresponde con “el dolor de la discriminación, la intolerancia y la separación” que perciben muchas veces.
José Leote, del grupo portugués Rumos Novos, uno de los organizadores, reivindicó a Vida Nueva que los homosexuales “tienen experiencias espirituales y religiosas dignas, como las otras personas”. Días después, ya una vez concluido el Sínodo, Leote analizó el mismo desde la perspectiva de sus reivindicaciones, valorando el rechazo final en las votaciones del párrafo 55, relativo a los homosexuales.
Durante estas dos semanas, los estados de ánimo han cambiado: la relación provisional mostró la apertura, en el sentido que el Papa pidió, de una Iglesia más cercana a todas las personas. Al final, se vio que una parte de la jerarquía quiere seguir con una Iglesia aduana de la fe y no un hospital de campaña, con una insistencia en el derecho canónico, olvidando que ‘el sábado fue hecho para el hombre’ y no al revés (…) Pero las palabras del Papa en la beatificación de Pablo VI demuestran que la semilla está echada.
Una vez concluido el congreso, se instituyó una comisión permanente que trabajará en los estatutos de la nueva organización. Los mismos serán discutidos y aprobados en el II Congreso, que tendrá lugar en Sevilla en octubre de 2015.
En el nº 2.914 de Vida Nueva
