Homenaje al teólogo Luis Ladaria, “modelo y maestro”

El rector de Comillas destaca del jesuita su “ecuanimidad e inclusividad”

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JOSÉ LORENZO | Las XI Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia Comillas (UPC), celebradas del 30 de septiembre al 1 de octubre en Madrid, sirvieron de marco para homenajear al teólogo jesuita Luis F. Ladaria con la presentación del libro La unción en la gloria: en el Espíritu, por Cristo, al Padre (BAC, 2014). El director de la BAC –editora del volumen–, Carlos Granados, destacó la “fecundidad como maestro” del hoy arzobispo, que se apreciaba “en el conjunto armónico de estudios” que firmaban sus antiguos alumnos en la obra.

Uno de aquellos alumnos, el ahora decano de Teología de Comillas, Gabino Uríbarri, reiteró la condición de “maestro” y “modelo” del teólogo mallorquín, destacando en él “la elegancia y la claridad de la inteligencia, libre de la maledicencia y la animadversión”. “No vierte ponzoña” y “sus posturas fundamentadas, razonadas y claras nunca dejan enemigos vencidos”. En este sentido, reconoció asimismo del actual secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe que “nunca ha empleado su saber como ejercicio al servicio de la carrera eclesiástica”.

En el acto intervino, asimismo, Olegario González de Cardedal –también coautor–, quien reconoció en Ladaria a “uno de los más importantes teólogos españoles de las últimas décadas”, además de destacar que su magisterio ha contribuido a crear una generación de alumnos, doctores y profesores impregnados de su buen hacer.

Por fin, intervino el homenajeado, quien, a tono con la ponencia que había desarrollado instantes antes en las Jornadas de Teología, en donde habló sobre la gracia, afirmó sentirse “agraciado” por la presencia de los allí congregados y se le entrecortó la voz al recordar al P. Carmelo Granado, recientemente fallecido y que había participado también en el libro de la BAC.

Cerró el acto el rector de Comillas, Julio L. Martínez, quien destacó la “honestidad intelectual” de Ladaria. “No deja de ser teólogo, pero hace un gran servicio eclesial al velar por la comunión”, dijo en alusión a su cargo en la Curia vaticana. “Ecuanimidad e inclusividad” fueron otras palabras con las que lo describió. Y en la Iglesia, añadió, “necesitamos de este sentido de la apertura”, que “nos hace ver una eclesialidad de comunión”.
 

Sin noticias de Barcelona

Había mucha expectación en el homenaje a Ladaria. Entre los presentes, el nuncio, el presidente de la Conferencia Episcopal o decanos de varias facultades de teología. En el ambiente flotaba la incógnita sobre si estaban rindiendo también homenaje al próximo arzobispo de Barcelona. Lógicamente, él no entró en esas cuestiones. Otros por él señalaron que, ahora, las quinielas para aquella sede pasan por los nombres del arzobispo Vives y el auxiliar Taltavull. Ya veremos.

En el nº 2.912 de Vida Nueva

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