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Todo un camino formativo


Dos obras del obispo de Osma-Soria Melgar Viciosa publicadas por Perpetuo Socorro muy útiles para la pastoral familiar


Título: Nos formamos como padres para educar en valores a nuestros hijos

Autor: Gerardo Melgar Viciosa

Editorial: Perpetuo Socorro, 2014

Ciudad: Madrid

Páginas: 136

ANTONIO Mª CALERO (SBD) | Uno de los problemas de mayor calado y trascendencia al que debe hacer frente hoy la Iglesia católica –y no solo ella– es, sin duda, el de la familia. La situación problemática de la familia en general, y de la familia cristiana en particular, es de tal magnitud y profundidad que no parece exagerado afirmar que la institución familiar está sufriendo en nuestros días, ante nuestros propios ojos, una profunda y hasta radical metamorfosis.

Y, sin embargo, las consecuencias de esta problemática situación –están ahí las estadísticas para confirmar este sencillo diagnóstico– no pueden dejar indiferentes a quienes, ya sea en la sociedad civil o en la propia Iglesia católica, tienen la seria responsabilidad de asegurar el buen funcionamiento de esta institución humana y cristiana al mismo tiempo, para bien de cada persona y de la propia sociedad como tal.

Las causas de la compleja y problemática situación creada son múltiples. La familia está viviendo la coyuntura actual en un mundo sometido a “cambios rápidos y profundos”, como afirmara en su día el Concilio Vaticano II, con una intuición profética que la realidad cotidiana no hace más que confirmar. Pero –es nuestra profunda persuasión– una de las causas fundamentales –no la única, pero no la última– es, precisamente, una preocupante y hasta escandalosa falta de preparación específica para la vida en pareja. En la sociedad actual, el hombre se prepara de forma específica para todo: desde lo más difícil y delicado (médicos, ingenieros, astronautas, catedráticos, etc.), hasta las ocupaciones que podrían llamarse más cotidianas o incluso caseras (cerrajero, fontanero, mecánico de coche, electricista, informático, etc.). Para todo nos preparamos “de forma específica”, menos para algo en lo que nos va la vida: para vivir y crecer en pareja, para crear una verdadera y gozosa familia que se convierta en germen válido de una nueva sociedad. Sencillamente, se da por supuesto que se sabe vivir en pareja, como que se sabe ser educadores de los propios hijos. Nada más falso.

De ahí que podamos saludar, con verdadera alegría y agradecimiento, la aportación que a esta línea formativa de preparación específica hace el autor de estos dos volúmenes, el actual obispo de la Diócesis de Osma-Soria, Gerardo Melgar.

Como se deduce de los propios títulos, se trata de dos obras distintas, pero pensadas y escritas ambas en una misma dirección: la preparación y la realización de la familia como tarea apasionante y plenificadora de la pareja humana según el proyecto de Dios.

El primero de los volúmenes (Llenos de ilusión, preparamos nuestro futuro como matrimonio y familia) desarrolla un conjunto de 14 temas, que, sin querer ni poder ser exhaustivos, presentan la temática que toda pareja responsable debe tener presente a la hora de iniciar una relación en orden al matrimonio. Es posible destacar algunos de los más representativos:

  • El noviazgo, etapa importante para conocerse la pareja.
  • La comunicación y el diálogo al servicio del conocimiento mutuo.
  • El amor de pareja.
  • Amor y sexualidad en el matrimonio.
  • El matrimonio, sacramento y vocación.
  • Fecundidad y paternidad responsable en el matrimonio.


Autor: Nos formamos como padres para educar en valores a nuestros hijos

Autor: Gerardo Melgar Viciosa

Editorial: Perpetuo Socorro, 2014

Ciudad: Madrid

Páginas: 168

El segundo volumen (Nos formamos como padres para educar en valores a nuestros hijos) está dedicado a lo que expresamente apunta el título: formar a los progenitores para que eduquen en valores a sus hijos. También aquí es posible destacar –entre los 15 temas propuestos– algunos que, a nuestro parecer, son de particular urgencia educativa:

  • La familia actual y sus necesidades.
  • La familia, comunidad educativa.
  • Las buenas relaciones de los padres, base de la educación equilibrada y del crecimiento armónico de los hijos.
  • El diálogo familiar.
  • La televisión y el uso de Internet en la educación de los hijos.

Es de particular valor la metodología seguida por el autor y propuesta a los posibles lectores o grupos que se decidan a iniciar un serio y responsable camino de formación específica a la vida en pareja para formar una familia. El autor afirma y hace ver de forma constante que se trata de una “metodología activa”. De ahí que la estructura de cada tema tenga dos partes diferenciadas, pero imprescindibles si se quieren tener encuentros de grupo verdaderamente fructíferos y constructivos dentro de una cierta brevedad: una parte doctrinal, relativamente amplia, “para la lectura y la reflexión de los novios o de los padres en casa”, y un segundo momento “para la puesta en común en el grupo”. Y todo esto en una hora, que es el tiempo que aconseja el autor para la celebración del encuentro mensual.

Estamos ante un subsidio sumamente válido en el campo de la pastoral familiar. La amplitud de miras con que aborda Gerardo Melgar los temas hace que, como tal subsidio, pueda ser válido para todas aquellas parejas de novios y de padres que se toman en serio la opción de vida que hacen en el matrimonio más allá de sus creencias. Si esta opción se hace, además, desde una vivencia cristiana explícita y profunda, el rendimiento –dispensen el término– del subsidio puede ser mucho más prometedor en orden a hacer felices a las propias parejas y a la sociedad presente y futura.

En el nº 2.911 de Vida Nueva

Actualizado
03/10/2014 | 07:00
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