Apuesta por una renovada espiritualidad misionera

La ‘Evangelii gaudium’ ilumina la VIII Semana de Pastoral de Salamanca

Una de las mesas participantes en la Semana de Pastoral.

Una de las mesas participantes en la Semana de Pastoral.

ROBERTO RUANO ESTÉVEZ (SALAMANCA) | Del 15 al 20 de septiembre, la Diócesis de Salamanca celebró la VIII edición de su Semana de Pastoral. Se trata de una iniciativa diocesana que viene a marcar el pistoletazo de salida del trabajo apostólico anual. Este año, con un objetivo muy claro: irradiar a lo largo y ancho de la geografía diocesana –a la luz y siguiendo los pasos de la exhortación apostólica Evangelii gaudium, del papa Francisco–, un nuevo impulso misionero en esta Iglesia local.

Ya con un inusitado ardor y pasión, el obispo de Salamanca, Carlos López, anunció el pasado 8 de septiembre –festividad de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca–, a todo el Pueblo de Dios presente en la catedral:

La Iglesia diocesana de Salamanca quiere renovarse a la luz del Evangelio y encontrar nuevos impulsos de vida. Y esto quiere hacerlo para servir mejor a los hombres y mujeres de esta tierra charra. Queremos ser una comunidad que vive, celebra y anuncia con alegría la fe; una comunidad capaz de transmitir el amor de Jesús en los niños y en los jóvenes; necesitamos familias que tengan conciencia de ser Iglesia doméstica.

El obispo Carlos López con Gil Tamayo.

El obispo Carlos López con Gil Tamayo.

“Anhelamos –proseguía en su homilía el obispo– una Iglesia diocesana que viva una renovada espiritualidad misionera y diga un ‘sí’ decidido a las relaciones nuevas que genera Jesucristo y un ‘no’ firme y público a la idolatría del dinero y a la economía de la exclusión de los pobres. Nuestra Iglesia salmantina necesita también procurar más el descentramiento de sí misma. Nos evitaría mucha tristeza, muchos miedos, muchos enfrentamientos entre nosotros, muchas inercias e individualismos”.

Pocas intervenciones del obispo de Salamanca en los últimos años han tenido tan buena prensa y tan buena acogida como esta, en la que, además, hizo público el anuncio de la celebración de una Asamblea Diocesana “que, a modo de misión compartida, sirva para abrir un cauce de participación del Pueblo de Dios en el proceso de renovación espiritual y misionera, al que nos ha llamado el Papa”.

Pero no, el obispo de Salamanca no está solo con todos estos proyectos y deseos. La participación e implicación de la Diócesis en la VIII edición de la Semana de Pastoral ha sido más que generosa. El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, fue el encargado de motivar y alentar espiritualmente al clero diocesano con un retiro de oración. Y Carmen Yebra, profesora de Sagrada Escritura de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA); Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger; y José Manuel Sánchez Romero, profesor de Moral Social de la Facultad de Teología de la UPSA, fueron solo algunos de los destacados ponentes que han pasado por el Auditorio Calatrava de la Casa de la Iglesia durante las jornadas en que se desarrolló la Semana de Pastoral.
 

De vuelta a la fuente

El prelado charro con el arzobispo Agrelo.

El prelado charro con el arzobispo Agrelo.

Desde la Vicaría de Pastoral, Tomás Durán hace su propia valoración:

Esta Semana de Pastoral, con la mirada puesta en la exhortación pastoral Evangelii gaudium, nos ha servido para acercarnos al corazón del Evangelio y nos ha permitido darnos cuenta de que únicamente el volver a la fuente fresca del Evangelio nos puede llenar de alegría para salir a la misión. Necesitamos este aire fresco que transmite la Evangelii gaudium. Los participantes, especialmente los más jóvenes, han vibrado con la conferencia de monseñor Santiago Agrelo.

Precisamente, la intervención del arzobispo franciscano versó sobre la necesaria renovación de la Iglesia, y a la luz de las numerosas orientaciones que brinda el papa Francisco en su primera exhortación apostólica.

“Salir” es uno de los gritos que resuenan en esa exhortación pontificia, y también ha sonado con claridad a lo largo de esta Semana de Pastoral de la diócesis salmantina, en sus ponencias y actividades complementarias. Un eco de la misión misma de Jesús, que, saliendo del Padre, siempre estuvo en un éxodo constante a las periferias existenciales y geográficas. Hacia los arrabales.

En el nº 2.911 de Vida Nueva

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