Atilano Rodríguez: “La actividad caritativa de la Iglesia está en muy buenas manos”

Entrevista con obispo de Sigüenza-Guadalajara, responsable de Cáritas desde el pasado marzo

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Atilano Rodríguez: “La actividad caritativa de la Iglesia está en muy buenas manos” [ver extracto]

MIGUEL ÁNGEL MORENO | El asturiano Atilano Rodríguez Martínez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y responsable de Cáritas Española en la Comisión Episcopal de Pastoral Social, fue uno de los encargados de presentar, junto al presidente Rafael del Río y el secretario general Sebastián Mora, la Memoria anual de la ONG católica [ver íntegra].

PREGUNTA: Lleva unos meses acompañando a Cáritas por encargo de la Conferencia Episcopal, ¿cuáles son sus impresiones?

RESPUESTA: Son meses de mucho gozo y alegría porque uno percibe que la actividad caritativa de la Iglesia está en muy buenas manos, y que, por lo tanto, la misión del obispo es de simple acompañamiento. Que quienes llevan el peso de la actividad caritativa de la Iglesia, tanto a nivel nacional como en las diócesis, son fundamentalmente los laicos y los religiosos.

P: En este año se ha producido un incremento de nuevos voluntarios en Cáritas.

R: El aumento del voluntariado durante estos años es muy importante, no solamente para la atención a los necesitados, sino también pensando en la misión evangelizadora de la Iglesia. Porque la Iglesia tiene que evangelizar por el anuncio, por la celebración de la fe, y por la actividad caritativa. Cuantos más cristianos se impliquen en la atención a los necesitados, a más personas llegará el Evangelio, la alegría del Evangelio de Jesucristo.

P: ¿Es este incremento de voluntarios en Cáritas una respuesta a la idea que el papa Francisco ha repetido en tantas ocasiones de una Iglesia ‘en salida’, que se reconoce a sí misma como ‘hospital de campaña’?

R: El Papa, cuando nos invita a la Iglesia a permanecer en actitud de salida o a ser hospital de campaña para tanta gente alejada de la vida cristiana, pero sobre todo para tanta gente que sufre en sus carnes los efectos de la crisis económica y financiera, nos está diciendo que toda la Iglesia tiene que implicarse en esto. De cara al futuro hemos de impulsar mucho la formación de nuestros cristianos para que estén siempre con esa actitud de salida hacia los demás.

Tenemos que buscar todos los cauces de diálogo con las instituciones sociales y políticas, porque Cáritas no tiene la solución de todos los problemas de la sociedad.

P: El papa Francisco en muchas de sus homilías ha hablado de los ‘descartados’ de la sociedad. ¿Se está quedando Cáritas un poco sola en España a la hora de atender a estas personas, cuando cae la aportación pública e incluso los programas sociales estatales?

R: Cáritas, pensando precisamente en estas personas no solo empobrecidas, sino como dice el Papa, excluidas de la sociedad, tiene tres misiones que realizar.

La primera es darles de comer, nos lo dice también el Papa, no podemos permitir en la medida de nuestras posibilidades, que haya gente que pase hambre o no tenga lo necesario para vivir. En segundo lugar, tiene que dar un paso más, la tarea de prevención, cómo trabajamos con los jóvenes y los adultos para que no solo se formen sino que encuentren un puesto de trabajo. Y en tercer lugar, a mi modo de ver creo que el Papa nos plantea algo en la exhortación Evangelii Gaudium que tenemos que tener muy en cuenta, que es buscar todos los cauces de diálogo con las instituciones sociales y políticas, porque Cáritas no tiene la solución de todos los problemas de la sociedad.

Es necesario que nuevos grupos sociales, más grupos sociales, y los mismos partidos políticos se impliquen también en este cambio estructural que es necesario llevar a cabo para que el alimento, la atención y la preocupación por los necesitados sea algo efectivo. Por lo tanto, son tres ámbitos los que hemos de cuidar.

P: Cáritas indica en esta Memoria 2013 que la familia española está sufriendo tanto en las familias numerosas como en las monoparentales. Es algo que apela especialmente a la Iglesia.

R: Sí, fundamentalmente yo creo que hemos que tener en cuenta que la situación de pobreza ha cambiado. Hasta ahora, estos años de atrás, los pobres eran aquellos que no tenían acceso a rentas por parte del Estado, y por otra parte los emigrantes. Pero en estos últimos años como consecuencia de la crisis económica y la crisis laboral, muchas familias, que hasta ahora estaban defendiéndose perfectamente, han tenido miembros en el paro. Si estas familias tienen a su cargo hijos, o tienen que pagar una hipoteca por su piso con una persona trabajando, no tienen lo suficiente para vivir y para alimentarse.

Con lo cual se ha incrementado el número de pobres, no solamente porque vinieron más personas que estaban en situación de exclusión, sino porque llegaron más personas a engrosar este grupo que en otros tiempos pertenecían a una clase media o se defendían perfectamente.

 

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