Una vendimia ni siquiera para cubrir gastos

Párrocos de la región portuguesa del Duero denuncian la situación de sus viticultores

M_Vendimia

JOSÉ LUIS CELADA | Los párrocos de la Región Pastoral del Duero I, en la diócesis portuguesa de Vila Real, sostienen que el Gobierno de su país “no puede permanecer de brazos cruzados” ante la crisis socioeconómica que está afectando a los pequeños y medianos viticultores locales.

En una carta enviada el 17 de septiembre a Ecclesia, difundida por la propia agencia informativa de la Iglesia católica en Portugal, los sacerdotes que atienden las parroquias de los municipios de Mesão Frio, Peso da Régua y Santa Marta de Penaguião denuncian que hay casos de “productores a los que la próxima cosecha no les servirá ni para cubrir los gastos de la vendimia”.

Particularmente preocupante es, a su juicio, la “falta de medidas” que protejan a los pequeños y medianos viticultores frente a las “grandes empresas de comercialización, que dominan cada vez más el mercado, tanto externo como interno”. En este sentido, recuerdan que la relación entre ambas realidades en la región del Duero es “cada vez más desigual”, pues “el lujo de los más poderosos” contrasta con “la miseria y las lágrimas de la mayoría de los que allí residen y hacen su vida”.

Los firmantes de la misiva constatan que, entre otras prácticas, las grandes empresas:

Aumentan las plantaciones de viñas, como garantía para obtener mayores beneficios, e imponen en el libre mercado el precio que quieren, tanto para el vino de mesa como para el resto.

Es tal el desequilibrio que, solo en la última década, “el precio de los vinos para los pequeños y medianos productores se redujo en más de un 50%”, mientras que “los costes en el cultivo siempre fueron en aumento”, se lamentan los sacerdotes de la zona.

Por si fuera poco, las instituciones vinculadas a los pequeños productores, como las cooperativas, “por múltiples razones, fueron víctimas de la crisis financiera”; y otros organismos simplemente dejaron de existir. En este punto, los párrocos de la Región Pastoral del Duero I ponen como ejemplo la desaparición de la Casa do Douro, que fue durante más de 80 años “el pilar de los productores de vino de la región”, y el traspaso de sus “atribuciones” a un organismo del Estado: el Instituto dos Vinhos do Douro e Porto (IVDT). Se preguntan los responsables pastorales de esta demarcación:

Poner fin a la Casa do Douro, ¿no habrá sido una violación del principio fundamental de una sociedad democrática, que debe respetar las instituciones de base y las asociaciones intermedias, como es el principio de subsidiariedad?

Y, a renglón seguido, recuerdan que es fundamental dejar claro cuál es la función del IVDT: cuáles son “sus intereses” y “sus objetivos”, de tal modo que este organismo atienda “los intereses de todos, en especial de los más frágiles”.
 

Sin defensa en Europa

Finalmente, por lo que respecta a las políticas de la Unión Europea (UE) sobre el sector, la carta del colectivo de párrocos considera “incomprensible” que, cuando se produjo la entrada de Portugal en la UE (1986), los gobernantes de su país no intentaran “salvaguardar las prerrogativas de la Região Demarcada do Douro, que tiene más de doscientos años”. “Otras naciones –concluyen los sacerdotes– lo han hecho, en defensa de sus instituciones y regiones”.

En el nº 2.910 de Vida Nueva

 

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