La discriminación racial en EE.UU., con “las brasas aún candentes”

El presidente del Episcopado ensalza el papel de los luchadores por los derechos civiles

USMC-09611

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Al cumplirse el 50º aniversario de la aprobación en los Estados Unidos del Acta de los Derechos Civiles [ver original], el presidente del Episcopado del país, Joseph E. Kurtz, ha publicado un mensaje [ver íntegro] marcado a la vez por el emocionado agradecimiento y por la advertencia de que aún queda camino por recorrer en la lucha contra el racismo.

Joseph E. Kurtz.

Joseph E. Kurtz.

Así, el también arzobispo de Louisville (Kentucky), ensalza el “historial heroico de ese logro”, en el que trabajaron “líderes cívicos, de negocios y religiosos, estudiantes, trabajadores, educadores y todos los que, de buena fe y con valor, defendieron la justicia racial contra la intolerancia, la violencia, la ignorancia y el miedo”.

Una tarea en la que, además de citar expresamente el papel del reverendo Martin Luther King, también recalca que se comprometieron de manera muy significativa los obispos de entonces, recordando Kurtz las pastorales conjuntas de 1943, 1958 o 1963, cuando, un año antes de aprobarse el Acta, se afirmó con fuerza que “el racismo es un pecado”.

Sin embargo, el prelado pide a la sociedad de los Estados Unidos que permanezca alerta:

El Acta, por sí misma, no erradicó el legado de la esclavitud, la discriminación racial y la injusticia. De hecho, diariamente hay recordatorios a través de la nación de que las brasas de la discriminación racial aún están candentes. Este mal infecta a instituciones, leyes y sistemas, y daña a nuestros hermanos y hermanas.

En el nº 2.910 de Vida Nueva

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