Carlos Osoro: “Me gustaría caminar con las personas que tienen necesidad”

Entrevista al arzobispo electo de la diócesis madrileña

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FRAN OTERO. FOTOS: AVAN | El arzobispo electo de Madrid, Carlos Osoro (Castañeda, Cantabria, 1945) atiende a Vida Nueva en la distancia, a través del teléfono, circunstancia que no le impide mostrarse cercano y atento, sin prisas, aunque son otras muchas las llamadas que tiene que atender.

Tiene en boca el Evangelio. Cada repuesta que ofrece, cada asunto por el que se le pregunta lo traslada a la relación de Jesús con sus discípulos, una comunión que, como reconoce, quiere intensificar en el tiempo que tiene entre el 4 de octubre, cuando deja Valencia, y el 25, el día en que tomará posesión. Días para orar y leer sobre Madrid.

P: ¿Cómo afronta este nuevo encargo que le hace el Papa?

R: Lo hago poniéndome en manos de Nuestro Señor y pidiendo ayuda a la Virgen, para tener la capacidad de descubrir la realidad que ella tuvo. Como hizo durante las Bodas de Caná, cuando se da cuenta de que no tienen vino para seguir celebrando la fiesta y sugiere a los invitados que hagan lo que Jesús les diga. Le pido que interceda por mí para que tenga bien abiertas las antenas y pueda decir, de la forma más conveniente, ese “haced lo que Él os diga”.

P: ¿Qué es lo que quiere proponer en la Archidiócesis de Madrid?

R: Me quiero dedicar a anunciar a Jesucristo, que es a lo que voy. El anuncio de Jesucristo no es teórico, nos propone un camino esencial para el hombre, y así lo descubro cada día. No es un camino que lleva al tedio, es un camino que nos descubre que desear el bien es lo más grande. No es un camino que lleva al aburrimiento, al agotamiento, a la atrofia o a la insensibilidad, sino todo lo contrario, un camino que nos hace abrirnos a los demás. En este momento histórico que vivimos, es necesario promover fines, establecer primacías, hacer un proyecto de vida, de existencia, que fija metas y límites, pero que es el proyecto que nos entrega Jesucristo.

El Señor no quiere que seamos dioses, sino hombres; y la gloria del hombre está en parecerse a Dios. Esto es lo que voy a proponer. En la carta que dirigí a la Archidiócesis de Madrid hablaba de que me gustaría caminar con aquellas personas que tienen una necesidad, y hacerlo por criterios de justicia social y no por confecciones economicistas. Deseo hacer posible que la Iglesia sea capaz de describir esa historia de amor que Jesús nos enseña a vivir y que no hay que maquillar. No maquillemos la Iglesia, ni hagamos de ella una figura que no tiene nada que ver con Jesús.

Osoro: “Me gustaría caminar con las personas que tienen necesidad” [íntegro solo suscriptores]

En el nº 2.909 de Vida Nueva

 

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