XCVII Asamblea General Del Episcopado

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El miércoles 9 de julio, en el marco de la Asamblea General del Episcopado, Monseñor Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja, fue elegido como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Castro interpretó su elección como “un signo de que la Iglesia colombiana quiere trabajar por la paz”.

Durante una rueda de prensa también hizo un llamado a las FARC para que tomen en serio el proceso de negociación que actualmente se lleva a cabo en La Habana. En su opinión, hasta el momento las negociaciones han permanecido al nivel de los conceptos, “falta la parte que los toca personalmente (a los guerrilleros) y es ahí donde queremos ver si realmente hay esa voluntad de paz”.

Señaló que es necesario que todos contribuyamos a la reconciliación: “Tenemos que ponernos el corazón en paz y ser capaces de perdonar”. También advirtió que “no podemos quedarnos con una reconciliación barata, falsa o que sea en realidad un disfraz de la impunidad”. “La tarea que tiene el Gobierno en La Habana es muy complicada porque hasta ahora se ha avanzado en lo fácil”, dijo.

Además, añadió que, dentro del marco de la justicia transicional, “las cosas tienen que ser claras, para que no quede resentimiento ni rencor en los corazones, ni repitamos la historia de otros países donde se firmaron las paces pero cada uno siguió odiando”. Monseñor Castro cree que “la guerrilla tiene que saber pedir perdón, no de dientes para afuera sino con el corazón, y que debe responder también por las cosas que hizo”.

También invitó a los miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a iniciar pronto un proceso de negociación bajo el signo de la seriedad y sin que caiga en los males que en el pasado se han visto. “Ellos son especialistas en dialogar y lo hacen con una gana terrible, pero cuando llega el momento de asumir compromisos se levantan de la mesa. Eso así no sirve. El diálogo debe ir por un camino eficaz y real hacia la consecución de la paz. En ese sentido, que les abran todas las puertas para un proceso que llegue al desarme, porque, si no llegamos hasta allá, pura fantasía y nada más”, afirmó.

Por último, hizo un llamado para que un tema tan importante como el de la paz no se asuma de forma rápida y superficial: “Si nos ponemos de afán en estas cosas tan delicadas, podemos saltarnos elementos muy importantes como trabajar por una reconciliación real”.

Entre los objetivos de la Asamblea también se encontraba decidir quién será el nuevo vicepresidente de la Conferencia Episcopal. Para este rol fue elegido monseñor Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio, quien remplazará a monseñor Fabio Suescún.

TEXTO: MIGUEL ESTUPIÑÁN. FOTOS: CCNCOL, CEC

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