Papa Francisco clama por la paz entre Palestina e Israel

Segunda fase en la reforma de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede

GAZA33

ANTONIO PELAYO (ROMA) | Cada día que pasa se hace más intensa la alarma ante una posible guerra en Tierra Santa, donde israelíes y palestinos se han entregado a una escalada de violencia que puede explotar de forma irreversible en cualquier momento.

Es fácil imaginar que al papa Francisco esta posibilidad le duele de modo muy especial, a él que el 8 de junio pasado logró convocar en Roma al israelí Simon Peres y al palestino Mahmud Abbas para que rezasen junto a él y al patriarca Bartolomé por la paz en ese atormentado rincón del planeta.

El domingo 12 de julio, pues, después del rezo del ángelus, el Papa hizo un nuevo llamamiento a todos para que sigan pidiendo “que se rompa la espiral de odio y violencia”. Dijo:

Algunos podrán pensar que tal encuentro haya resultado vano. ¡No, en absoluto! La oración nos ayuda a no dejarnos vencer por el mal y a no resignarnos a que el odio y la violencia se sobrepongan al diálogo y la reconciliación”.

Añadió Bergoglio:

Exhorto a todas las partes interesadas y a todos los que tienen responsabilidades políticas, a nivel local e internacional, a que no se ahorren la oración ni ningún esfuerzo para hacer cesar las hostilidades y conseguir la deseada paz por el bien de todos. Y os invito a todos vosotros a uniros en la oración. En silencio, todos rezamos (pausa de silencio seguida por los millares de fieles que llenaban la Plaza de San Pedro)

Y ahora, Señor –invocó después el Pontífice–, ayúdanos Tú. Danos la paz, enséñanos Tú la paz, guíanos Tú a la paz. Abre nuestros ojos y nuestros corazones y danos la valentía de decir: ¡la guerra, jamás; con la guerra todo se destruye! Infunde en nosotros la valentía de hacer gestos concretos para construir la paz. (…) Haznos dispuestos a escuchar el grito de nuestros conciudadanos, que nos piden transformar nuestras armas en instrumentos de paz, nuestros miedos en confianza y nuestras tensiones en perdón. Amén.

 

El IOR capitaliza los cambios

Días antes, el miércoles 9 de julio, la Sala de Prensa de la Santa Sede acogió a un número excepcionalmente alto de periodistas; vimos caras nuevas o muy poco frecuentes en este tipo de convocatorias. El inusitado interés estaba motivado por la anunciada presentación del “nuevo marco económico de la Santa Sede” que se nos había prometido.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, nos presentó a los oradores: el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría para la Economía; el maltés Joseph Zahra, vicecoordinador del Consejo para la Economía; Jean-Baptiste de Franssu, financiero francés llamado a presidir los destinos del Instituto para las Obras de Religión (IOR); y el hasta ahora presidente del Consejo de Superintendencia del mismo, el industrial y banquero alemán Ernst von Freyberg.

De Franssu, George Pell y Von Freyberg.

De Franssu, George Pell y Von Freyberg.

El arzobispo emérito de Sidney se encargó de exponer las principales novedades, resultado y fruto de las deliberaciones de la Pontificia Comisión para el estudio y dirección de la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede y decididas por la Secretaría que preside el propio Pell.

Se hizo notar, por supuesto, que todos los cambios han sido aprobados por el Papa, por el C-9 cardenalicio (en su última reunión, del 1 al 4 de julio) y por el Consejo para la Economía. Según el cardenal australiano, los cambios afectan al APSA (Administración del Patrimonio de la Santa Sede), al Fondo de Pensiones, al IOR y, en otro orden de cosas, al sistema de medios informativos de la Santa Sede. “El Santo Padre –dijo– ha manifestado claramente su deseo de que tales cambios se produzcan rápidamente”.

Como la mayor curiosidad se centra en el IOR, digamos rápidamente que la Sección Ordinaria del APSA (que se ocupa de gestionar los bienes muebles de propiedad de la Santa Sede) es transferida a la Secretaría para la Economía; así lo establecía un motu proprio publicado ese mismo día. El Fondo de Pensiones va a ser sometido a un análisis y reforma que garanticen a las próximas generaciones de empleados vaticanos su merecida jubilación.

Francisco clama por la paz entre Palestina e Israel [íntegro solo suscriptores]

En el nº 2.903 de Vida Nueva

 

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