Editorial

IOR: así se sirve mejor

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sede del Instituto para las Obras de Religión IOR

La sede del IOR.

VIDA NUEVA | La segunda fase en la reforma de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede ya está en marcha.

Tras su presentación a los medios el pasado 9 de julio, más allá de conocer los concretos pasos dados en un proceso ciertamente proceloso (recogidos todos ellos en nuestra Crónica Vaticana), lo más significativo es conocer el espíritu de los mismos.

Así los simplificó Jean-Baptiste de Franssu, el nuevo responsable del IOR:

Hoy las reglas son estrictas y el Papa se guía por tres grandes principios en este campo: transparencia, responsabilidad y tolerancia cero con los que los infrinjan. El objetivo es ganar dinero para permitir a la Iglesia seguir ayudando a los pobres y propagar la fe.

Ese es el camino, la esencia. Todo lo demás sobra.

En el nº 2.903 de Vida Nueva

 

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