Sida, una realidad que persiste

La respuesta del Secretariado Nacional de Pastoral Social

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Según datos de la Organización Mundial de la Salud, desde que el SIDA apareció en la humanidad a causa de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), 36 millones de personas han muerto por motivos relacionados. A pesar de que no existe una cura definitiva, hoy en día el VIH es considerado como una enfermedad crónica. Gracias a los avances científicos, las personas pueden encontrar esperanzas por medio de tratamientos antirretrovirales, que mejoran su calidad de vida. Infortunadamente, en países de ingresos medios y bajos aún existen múltiples barreras en el acceso al tratamiento integral, situación que afecta la vida de las personas infectadas.

En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que en países de ingresos bajos y medios alrededor de 9.7 millones de personas infectadas por el VIH recibieron terapia antirretroviral sin que se hayan divulgado las dificultades que tuvieron para acceder a un tratamiento integral garantizado y continuo. Según la OMS, la entrega de este tratamiento depende de los sistemas de salud de cada país.

Pese a los grandes avances científicos, la gente hoy sigue muriendo de SIDA; muchas personas viven con VIH y no lo saben, mucho menos conocen de qué se trata este tipo de infección. Cada 1° de diciembre se realiza una campaña anual para sensibilizar al mundo acerca de esta realidad. Sin embargo, esto no es suficiente y se requiere seguir informando a los diferentes sectores de la sociedad.

¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?

Hay personas que pueden vivir varios años sin saber que tienen VIH. Por esta razón, realizarse la prueba es fundamental para evitar el SIDA, que es la etapa sintomatológica, cuando las la salud de las personas se ve deteriorada por múltiples enfermedades, debido a la poca capacidad de respuesta del organismo ante enfermedades oportunistas.

La situación en Colombia

En 2013, se reportaron en Colombia 8.208 casos, de los cuales 5.958 correspondían a hombres. Los lugares con mayor prevalencia son las ciudades, en donde se concentra el mayor grupo de pacientes y en donde se recibe el tratamiento directo a través de entidades prestadoras de salud.

Según datos de ONUSIDA, se estima que en Colombia 150.000 personas están viviendo con VIH y Sida. Es preocupante que puedan estar transmitiendo la infección al desconocer que portan el virus o porque, teniendo conciencia de ser portadores, toman la decisión de seguir teniendo relaciones sexuales sin medidas de protección y cuidado como un tratamiento integral.

La población más vulnerable se encuentra en el rango de 15 a 44 años, por ser sexualmente activa; sin embargo, en los últimos años el Ministerio de Salud ha señalado que existe un incremento en adultos mayores de 45 años, relacionando como detonante de lo anterior el uso de medicamentos como el Viagra, que estimulan las relaciones sexuales. Este fenómeno es llamado por el ministerio: “VIH Azul”.

Según el Director de ONUSIDA para Latinoamérica, Colombia se ha convertido en el tercer país con presencia de casos de VIH en la región: 8.000 nuevos reportes se han registrado en 2014. Se vienen impulsando diferentes estrategias de prevención, una de las cuales es el tratamiento retroviral como medida preventiva para evitar nuevas infecciones. Con esto se disminuye el riesgo de presunta exposición al virus antes de 72 horas (en casos de violaciones u otros casos de transmisión y en parejas donde una de las dos personas vive con VIH).

En algunas ocasiones, la persona que porta el virus se ve obligada a mantener en reserva su diagnóstico. Ocurre en el medio laboral para evitar despidos o estigmatizaciones. Esto dificulta el cumplimiento de citas médicas e incide en la pérdida de adherencia al tratamiento, en un aumento en el deterioro de la salud e, incluso, en la muerte. Adicionalmente, las conductas discriminatorias, hacen que las personas que viven con VIH y SIDA se aíslen socialmente.

Caritas Internationalis, organización caritativa de la Iglesia Católica en el mundo, ha manifestado durante más de 25 años la ternura y la cercanía con aquellas personas que viven la realidad del VIH y Sida. El Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga, presidente de Caritas Internationalis, señalaba hace algunos meses que “mediante la acción directa, en 116 países del mundo se ha dado el testimonio del amor de la Iglesia para estas personas, quienes han de vivir con esa carga que es la amenaza del virus. El VIH causa incertidumbre e inseguridad, tanto por el propio futuro, como por la respectiva familia y puede provocar serias enfermedades e incluso la muerte”.

Por su parte, el Episcopado Colombiano, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social/Caritas Colombiana anima la formación y sensibilización sobre el tema VIH y Sida, una realidad con la cual la Iglesia Católica en Colombia ha estado comprometida desde hace varios años. Actualmente es muy urgente la orientación en rutas de atención y medidas de prevención en el marco de la promoción y defensa de la dignidad del ser humano. Por eso es una de las prioridades del acompañamiento de Pastoral Social a quienes trabajan directamente con personas que viven con VIH y SIDA o están en riesgo de adquirirlo.

Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social/Caritas Colombiana, realizó un llamado a la solidaridad en el Día Mundial de las respuestas frente al VIH y Sida en el 2013, expresando el compromiso de la Iglesia en orden a responder a esta situación: “Desde las organizaciones sociales y caritativas de la Iglesia Católica seguiremos anunciando a Jesucristo que vino para que «todos tengan vida en abundancia»; continuaremos fortaleciendo las instituciones que acogen con el amor de Dios a quienes viven con el virus del VIH y SIDA y los protegen; animaremos a las comunidades cristianas a dar testimonio de acogida como verdaderos hermanos, dignos de respeto y de atención a aquellos que sufren”.

Una expresión de cercanía

“Expresemos nuestra cercanía a las personas que viven con VIH y Sida, en especial a los niños. Una cercanía que es muy concreta por el compromiso silencioso de tantos misioneros y agentes. Recemos por todos, también por los médicos e investigadores. Que cada enfermo, sin exclusión alguna, pueda acceder a los cuidados que necesita” (Francisco, 1° de Diciembre de 2013).

Formación, una respuesta efectiva

En la actualidad, Pastoral Social implementa acciones de sensibilización y reflexión sobre el tema en el Caribe, Centro, Tolima Grande y Valle del Cauca. En estos espacios se ha identificado la necesidad de formación respecto a esta temática y respecto a atender a las comunidades a través de una orientación adecuada para el acceso y ejercicio del derecho a la salud, en rutas de atención y en elementos esenciales que les permitan dar una respuesta sistemática efectiva. 

Con el ánimo de seguir posibilitando un acercamiento a esta realidad, se continuará capacitando a  agentes pastorales desde los aspectos básicos de la infección. También se ofrecerán elementos en una perspectiva de valores que permita acompañar a las comunidades, posibilitando la integración de redes y alianzas estratégicas para responder de manera eficaz a este fenómeno mundial. 

La siguiente historia de vida es un elemento importante para la sensibilización. Se comparte con agentes pastorales para romper el temor sobre esta realidad del VIH y SIDA:

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Hace 15 años me infecté de VIH. Al principio fue una noticia devastadora; nunca la esperé, tal vez porque pensaba que eso le pasaba solo a otras personas. Tenía 19 años, no sabía cómo iba afrontar tal suceso en mi vida, me sentía muy culpable y me alejé de la gente, aislándome. Me sentía solo y alguien me brindo esperanza… Recuerdo aquel día, leyendo la Biblia, esperando respuesta a mi necesidad encontré este claro mensaje: ¡No moriré, sino que he de vivir para contar lo que el Señor ha hecho! (Salmo 118, 17). Decidí creer el mensaje de Dios, quien llenó mi vida y me permitió resurgir, ofreciéndome la posibilidad de brindar esperanza a las demás personas.

TEXTO: Gustavo Motta Díaz. Especialista proyecto VIH y SIDA, Pastoral Social/Caritas Colombiana.

FOTOS: senalradionica, ochacolombia

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