Francisco destaca la “transformación” de San Pedro y San Pablo, “dos hombres pecadores”

En el rezo del Ángelus subraya que la conversión de ambos santos señala el “camino de la salvación”

francisco-angelus

ÁLVARO ESPINOSA (ROMA) | En la Solemnidad de los Apóstoles san Pedro y san Pablo el Papa Francisco rezó el ángelus dominical con varios miles de fieles y peregrinos procedentes de Italia y de diversos países que se dieron cita en la Plaza de San Pedro este 29 de junio, para escuchar sus palabras y recibir su bendición apostólica.

En esta ocasión, el Obispo de Roma centró su homilía en los corazones de “dos hombres pecadores”, dijo el Papa, san Pedro y san Pablo, diferentes entre sí, pero unidos por la fe en hermandad y “transformados” en una sola cosa “por el amor de Cristo”.

San Pedro y San Pablo, por El Greco (sXVI) [ampliar]

San Pedro y san Pablo, por El Greco. [ampliar]

No es posible oír esta Palabra y permanecer en el propio lugar, quedarse bloqueados en las propias costumbres. Ella nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos en el corazón para seguir con decisión aquel Maestro que ha dado la vida por sus amigos.

El Santo Padre recordó que desde la antigüedad, la Iglesia de Roma celebra a los apóstoles Pedro y Pablo en una única fiesta en el mismo día, 29 de junio, destacando que:

La fe en Jesucristo los hizo hermanos y el martirio los convirtió en una sola cosa. San Pedro y San Pablo, tan diferentes uno del otro a nivel humano, fueron elegidos personalmente por el Señor Jesús y respondieron a su llamada, ofreciendo toda su vida (…)

En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas, los transformó: ¡y cómo los transformó! Simón había negado a Jesús en el momento dramático de la pasión; Saulo había perseguido a los cristianos con dureza. Pero ambos recibieron el amor de Dios y se dejaron transformar por su misericordia; así se convirtieron en amigos y apóstoles de Cristo.

El Papa remarcó que debido a su conversión “ellos continúan hablando a la Iglesia y aún hoy, nos muestran el camino de la salvación.

También nosotros, si por caso cayéramos en los pecados más graves y en la noche más oscura, Dios siempre es capaz de transformarnos, así como transformó a Pedro y Pablo; transformarnos el corazón y perdonarnos todo, transformando así nuestra oscuridad del pecado, en un alba de luz (…)

“Dios es así: nos transforma, nos perdona siempre, como lo hizo con Pedro y como lo hizo con Pablo.

El Santo Padre pidió “que esta fiesta inspire en nosotros una gran alegría, porque nos pone de frente a la obra de la misericordia de Dios en los corazones de dos hombres. Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos hombres, que eran grandes pecadores”.

 

Un recuerdo al drama iraquí

Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco reiteró su llamado a la unidad y la paz ante la creciente violencia en Irak, entre grupos rebeldes vinculados a Al Qaeda y fuerzas del gobierno. Francisco señaló que “las noticias que nos llegan de Irak son lamentablemente muy dolorosas”.

“Me uno a los obispos del país en apelar a los gobernantes para que, a través del diálogo, se pueda preservar la unidad nacional y evitar la guerra”. El Papa manifestó de esta manera su cercanía a “los miles de familias, especialmente cristianas, que tuvieron que abandonar sus hogares y que se encuentran en grave peligro. La violencia genera otra violencia; el diálogo es el único camino hacia la paz”.

  • Angelus del Papa, el último domingo en la Plaza de San Pedro (en italiano original):

Video-news service provided by Vatican Radio and Vatican Television Center

© Radio Vaticana-Centro Televisivo Vaticano
logo_radio_vatican-peq

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir