Francisco, el Papa más 'futbolero'

Saluda a los peregrinos de la Plaza de San Pedro ondeando la camiseta albiceleste

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JAVIER RODRÍGUEZ. FOTOS: CNS. | Sabedores de la afición del papa Francisco por el fútbol, muchos se preguntaban cómo estaría viviendo el socio del San Lorenzo de Almagro el Mundial que se juega estos días en Brasil, máxima cita de este deporte.

Si como Sumo Pontífice ya había enviado un mensaje específico a este torneo, ayer quedó claro que también disfruta como un hincha de su selección nacional. Al acabar su habitual Audiencia General de los miércoles, de entre la multitud congregada en la Plaza de San Pedro lanzaron una camiseta de la selección argentina que atrapó y ondeó ante los peregrinos.

El gesto hizo efecto porque unas horas más tarde los gauchos se impusieron a Nigeria certificando su pase a octavos de final con pleno de victorias (ya habían superado a Bosnia e Irán), todas con goles de su estrella Leo Messi y por un gol de ventaja.

¿Se escucharía un grito de “goool” en su residencia de Santa Marta cuando Messi marcó el gol decisivo ante los iraníes en el minuto 90? ¿O ayer cuando Marcos Rojo acertó con la diana que sentenció el encuentro? En todo caso, no iba desencaminado el canal de televisión que aprovechó las palabras de Francisco en la JMJ de Río para componer este spot animando al combinado albiceleste.

Messi ha marcado cuatro goles en tres partidos.

La Pulga ha marcado ya cuatro goles en Brasil.

El ‘Papa futbolero’ ya tenía una camiseta dedicada por el 10 del Barcelona desde abril de 2013, cuando el sacerdote español Miguel Delgado Galindo se la hizo llegar y en la que se lee: “Para su Santidad con mucho cariño. Firmado: Leo Messi”.

Por otro lado, es plausible que como vecino romano y con las raíces que apunta su apellido, Bergoglio también sintiera cierta simpatía por la selección azzura, sin embargo esta ha quedado eliminada tras vencer a Inglaterra en el primer encuentro y perder contra Costa Rica y Uruguay.

No solo Francisco atiende al fútbol sino que la relación es mutua, sirva de ejemplo que el delantero portugués Cristiano Ronaldo le parafraseara en las redes sociales nada más arrancar el Mundial.

Por su parte, la presidenta del país anfitrión, Dilma Rousseff, intentó atraer a su parcela el favor deportivo del Sumo Pontífice en febrero de este año cuando se disponía a viajar al Vaticano, declarando a una radio brasileira: “Voy a invitarlo al Mundial. Yo hincho por Brasil. Creo que en el fondo, el Papa también. Antes que otras opciones, hincha por nosotros“.

Cuando la cita tuvo lugar y Bergoglio recogía la camiseta y el balón que Rousseff le había regalado, bromeó: “Con estos regalos voy a tener que rezar para que Brasil gane la Copa”. La presidenta afirmó entonces conformarse con que fuera “neutral”.

Al mes siguiente, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, hizo otro tanto al entregarle una camiseta de La Roja, ante la cual Bergoglio aseguró que “de haberlo sabido le habría traído una del San Lorenzo“.

Otro episodio que revela la afición papal por el ‘deporte rey’ tuvo lugar hace unos días cuando recibió a miembros de la Fundación Populorum Progressio al saludar al arzobispo brasileño de Salvador de Bahía. Como los anfitriones habían arrancado la competición recibiendo un gol en propia meta y logrando remontar, le dijo: “¡Felicitaciones! Aunque el primer gol se les puso acá…”, al tiempo que se señalaba la garganta y provocando las risas de los asistentes.

Cinco mensajes con el deporte de protagonista

Del mismo modo que en el día a día del argentino las referencias deportivas no son excepcionales, tampoco escasean en sus intervenciones oficiales. Veamos algunas:

1. Audiencia General en Plaza San Pedro, 12 de junio de 2013.

Si en un estadio -pensemos aquí en Roma en el Olímpico, o en el de San Lorenzo en Buenos Aires-, en una noche oscura, una persona enciende una luz, se vislumbra apenas; pero si los más de setenta mil espectadores encienden cada uno la propia luz, el estadio se ilumina. Hagamos que nuestra vida sea una luz de Cristo; juntos llevaremos la luz del Evangelio a toda la realidad.

2. Vigilia de Oración en Río de Janeiro (Brasil), 27 de julio de 2013.

Cuando se suda la camiseta, tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos que recorren el mismo camino (…)

En el campo como lugar de entrenamiento, Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, que seamos sus discípulos, que ‘juguemos en su equipo’. Y, ¿qué hace un jugador para desempeñar bien su papel en un equipo? Debe entrenarse y entrenarse mucho. Así es en nuestra vida de discípulos del Señor. ¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo! (…)

Chicos y chicas, por favor, no se metan en la cola de la historia, ¡sean protagonistas! ¡Jueguen para adelante! ¡Pateen adelante! ¡Construyan un mundo mejor! ¡Un mundo de hermanos, un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad! ¡Juéguenla adelante siempre! Queridos jóvenes, ¡sean auténticos ‘atletas de Cristo’!

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3. Discurso a las selecciones nacionales de fútbol italiana y argentina, 13 de agosto de 2013.

Ustedes son referencia para tantos jóvenes y modelo de valores encarnados en la vida. Yo tengo confianza en todo el bien que podrán hacer entre la muchachada (…)

El deporte es importante, pero debe ser auténtico deporte. Promuevan esta actitud de «aficionados» que elimina definitivamente el peligro de la discriminación. Cuando los equipos van por este camino, el estadio se enriquece humanamente, desaparece la violencia y vuelven a verse a las familias en la tribunas (…)

Les pido que recen por mí, para que también yo, en el campo en el que Dios me puso, pueda jugar un partido honrado y valiente para el bien de todos nosotros.

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4. Bergoglio a las selecciones de rugby de Italia y Argentina, 22 de noviembre de 2013.

Los dos equipos se enfrentan, dos grupos compactos, que en conjunto empujan uno contra otro y se balancean. Y después están las acciones individuales, las carreras ágiles hacia la “meta”. Precisamente, en el rugby ¡se corre hacia la “meta”!

Esta palabra tan bella, tan importante, nos hace pensar en la vida, porque toda nuestra vida tiende a una meta; y esta búsqueda, búsqueda de la meta, es fatigosa, requiere lucha, empeño, pero lo importante es ¡no correr solos! Para llegar es necesario correr juntos, y el balón es pasado de mano en mano, y se avanza juntos, hasta que se llega a la meta.

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5. Encuentro con finalistas de la Copa de Italia, Fiorentina y Nápoles, 2 de mayo de 2014.

Hoy el fútbol se mueve en un ambiente de negocios, por la publicidad y la televisión. Pero el factor económico no debe prevalecer sobre el deportivo, porque puede contaminarlo todo, tanto a nivel internacional como nacional o local. Por ello hay que reaccionar positivamente, devolviendo la dignidad deportiva a los eventos (…)

En el crecimiento personal, en la armonía del cuerpo y del espíritu y en el crecimiento social, en la solidaridad, la lealtad y el respeto, ¡Qué el fútbol desarrolle siempre estos potenciales!

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