Así fue la conferencia de prensa del Papa al volver de Tierra Santa

Pese a lo intenso del viaje en Tierra Santa, el Papa departe exhaustivamente con los medios

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JAVIER RODRÍGUEZ | Lo prometido es deuda. Como anticipó nuestro corresponsal en Tierra Santa Antonio Pelayo en su crónica de ayer, el papa Bergoglio había prometido aprovechar el vuelo de vuelta entre Jerusalén y Roma para departir con los periodistas que lo acompañaban y así fue.

Acaso sorprendió por lo exhaustivo de la misma y la pluralidad de temas que trató, si bien ya en el regreso de su primer viaje internacional -en esa ocasión, con motivo de la JMJ en Brasil- ya había dado buena muestra de lo comunicativo que resulta en estas ocasiones.

Preguntado por la carta que le remitieron 26 mujeres recientemente solicitando que los sacerdotes puedan hacer vida marital, el Papa respondió en concordancia con la reciente crónica del director de Vida Nueva Juan Rubio que apuntaba en esa dirección, dejando explícitamente abierta la puerta a la ordenación de hombres casados al afirmar:

La Iglesia católica tiene curas casados. Católicos griegos, católicos coptos, hay en el rito oriental. Porque no se debate sobre un dogma, sino sobre una regla de vida que yo aprecio mucho y que es un don para la Iglesia. Al no ser un dogma de fe, siempre está la puerta abierta.

De las cuestiones que más afectan España -probablemente la que más- Francisco hizo referencia a nuestro país lamentando el elevadísimo nivel de desempleo. “Se descarta a los jóvenes y esto es gravísimo. Significa que hay toda una generación de ninis“. Según transcripción de la entrevista de los medios presentes, recordó que:


En Italia, creo que la desocupación juvenil está sobre el 40%. En España es el 50% y en Andalucía, en el sur de España, el 60%… Esto significa que hay una generación de ni-ni, que ni estudian ni trabajan, y esto es gravísimo, se descartan una generación de jóvenes. Esta cultura del descarte es gravísima. Este sistema económico es inhumano.

Siguiendo con temas de candente actualidad, se le inquirió por la preparación del gesto inédito que ha supuesto la invitación -aceptada- del papa Francisco a las máximas autoridades israelí y palestina a encontrarse en el Vaticano el próximo 8 de junio, a lo que el papa argentino respondió:

Los gestos, los que son más auténticos, son los que no se piensan, son los que surgen, vienen. Yo pensé, bueno, se podrá hacer algo, pero los gestos concretos, ninguno fue pensado en sí. La invitación a los dos presidentes a la oración, esto sí fue pensado un poco, pero de hacerlo allá (en Israel), pero había tantos problemas logísticos –ellos tienen que tener en cuenta el territorio, dónde se hace y no es fácil. Al final espero que salga bien. Pero no fueron pensados, no sé, a mi me sale de hacer algo de espontáneo. Es así.

El siguiente tema a tratar fueron las determinaciones tomará el Papado sobre miembros de la Iglesia que no colaboren en casos de abusos de menores, tema sobre el que Bergoglio proclamó “tolerancia cero” y los llegó a comparar a una “misa negra”:

En la Argentina a los privilegiados les decimos ‘este es un hijo de papá’. Pues bien, en este problema no habrá ‘hijos de papá’. En este momento hay tres obispos que están bajo investigación: uno ya está condenado y se está estudiando la pena que hay que ponerle. No existen privilegios. El sacerdote que hace esto traiciona el cuerpo del Señor porque, en vez de llevarlos a la santidad, abusa. Y esto es gravísimo. Es como… Les haré una comparación: es como una misa negra, por ejemplo: tú tienes que llevarlo a la santidad y lo llevas a un problema que va a durar toda la vida.

De seguido anunció que la primera semana de junio unas seis u ocho víctimas de abusos procedentes de Alemania, Inglaterra, Irlanda acudirán a la celebración de una misa en el Vaticano, en Santa Marta, que será seguida de una reunión. Estará presente el cardenal O’Malley, de la comisión encargada al respecto. Y remató: “Pero sobre esto tenemos que seguir adelante, adelante. ¡Tolerancia cero!”
 

La finanzas de la Iglesia

Sobre el llamado “banco vaticano” -el IOR- y los escándalos que han salpicado su labor en los últimos años, Francisco recordó que “es inevitable que haya escándalos, porque somos humanos y pecadores todos” pero defendió las reformas que está acometiendo para impedir que vuelvan a suceder, señalando que las comisiones -la que ha estudiado el IOR y la que ha estudiado el Vaticano- ya alcanzaron sus conclusiones y ahora es la secretaría de Economía que dirige el Cardenal Pell quien ejecutará las reformas necesarias.

Debemos estar atentos y reformar a diario la Iglesia, porque somos pecadores, somos débiles. La administración que esta Secretaría de Economía lleva adelante ayudará mucho a ayudar escándalos y problemas.

Como botón de muestra de la tarea que se viene realizando, Francisco contó que en el IOR se han cerrado 1.600 cuentas de titulares que no tenían derecho a tenerlas en la entidad que gestiona el dinero de la Iglesia. Si bien en el IOR tienen derecho a abrir cuenta “obispos, diócesis y empleados del Vaticano, no lo no tienen las embajadas”. Sobre la acusación que se ha vertido acerca de una posible malversación de 15 millones de euros, el Papa afirmó que “es una cosa que se está estudiando. Quizás sea verdad, pero en este momento no es definitivo, está bajo estudio.”

Fue entonces cuando se le preguntó por el resultado de las elecciones europeas, tema sobre el que confesó que no entiende mucho de esa cuestión, pero que “hay una palabra clave: desocupación. Eso es grave y yo lo interpreto así simplificando: estamos en un sistema económico múltiple que coloca en el centro el dinero, no la persona humana“. A continuación desarrolló su postura que ya ha explicado en otras ocasiones:

Un verdadero sistema económico tiene que tener en el centro al hombre y a la mujer. Este sistema económico que tenemos coloca en el centro al dinero y para equilibrarse debe llevar a cabo algunas medidas de descarte: se descarta a los niños, como lo indican las cifras de nacimientos en Europa. Y se descartan los ancianos. Ahora van en su busca porque son jubilados y los necesitan, pero los ancianos se descartan, incluso con situaciones de eutanasia oculta en muchos países, las medicinas se dan solo hasta cierto punto. Y en este momento se descartan los jóvenes, y eso es gravísimo. No solo en Europa, pero en Europa se siente fuerte.

Este fue el momento en que el Sumo Pontífice hizo referencia a nuestro país como contamos en el arranque de de esta crónica.

Preguntado sobre si renunciaría a ser Papa como su predecesor el emérito Ratzinger, el argentino no descartó esa posibilidad y aseguró que “haré lo que el Señor me diga que debo hacer: rezar y buscar la voluntad de Dios. Creo que Benedicto XVI no es un caso único. Creo que él ya es una institución. Hace 70 años no existían los obispos eméritos. Ahora hay muchos. ¿Qué pasará con los papas eméritos? Benedicto XVI abrió una puerta, la de los papas eméritos. Si habrá más, solo lo sabe Dios. Pero esa puerta está abierta. Creo que un obispo de Roma que sienta que bajan sus fuerzas debe hacerse las mismas preguntas que se hizo el papa Benedicto”.

Respecto a la causa de la canonización del papa Pío XII declaró que “me he informado y todavía no hay ningún milagro. Hace falta un milagro para seguir adelante”.

La transcripción íntegra de la entrevista puede verla aquí.

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