En Jerusalén Francisco visita el Muro de las Lamentaciones y se reúne con los Grandes Rabinos
ANTONIO PELAYO (JERUSALÉN) | No era fácil para el papa Francisco superar el dramatismo de la imagen de un tambaleante Juan Pablo II depositando el domingo 26 de marzo de 2000 su mensaje en las rendijas del Muro de las Lamentaciones de Jerusalén.
- ESPECIAL: Peregrino de la paz.
Tampoco Benedicto XVI lo intentó el 12 de marzo de 2009 consciente de que ese imponente actor que era Wojtyla en ciertos momentos resultaba inimitable.
Bergoglio, sin embargo,se ha acreditado como “el Papa amigo de los judíos” y cuando ha llegado esta mañana ante el descomunal paredón del que fue un muro del templo reconstruido por Herodes sabía que se esperaba de él un gesto suficientemente expresivo para confirmar su reputación.
Después de escuchar unas explicaciones sobre la historia de este “lugar santo” se avanzó hacia el muro y apoyando su mano derecha sobre las piedras se recogió en oración durante algunos largos momentos. Después introdujo cuidadosamente un sobre blanco en una de las muchas hendiduras que separan los enormes bloques pétreos, con un Padrenuestro escrito por su mano en español dentro, según ha revelado Federico Lombardi.
Realizado el gesto se estrechó en un abrazo conmovedor con el rabino Skorka, su gran amigo desde los tiempos bonaerenses y quien le acompaña durante toda su peregrinación.
Centenares de objetivos han consignado ya a la historia ese gran momento. De seguido se ha unido además otro amigo y acompañante del Santo Padre en su peregrinación, Omar Abboud, copresidente del Instituto de Diálogo Interreligioso de Buenos Aires y dirigente islámico. Tres confesiones abrazadas frente al Muro de las Lamentaciones.
Desde el muro, el Papa se ha dirigido al monte Herzl así llamado porque en él reposan los restos de Theodor Herzl fundador del Movimiento Sionista en el Congreso de Basilea de 1897. Ante su tumba, en medio de impresionantes medidas de seguridad, depositó una corona de flores. Este gesto ha sido una innovación respecto a los viajes de sus antecesores y ha sido muy apreciado por los judíos. Bergoglio estaba acompañado por el Presidente de Israel Simon Peres y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu (“Bibi” para sus conciudadanos) .
Al primero lo visita más tarde en el palacio presidencial y plantarán juntos un olivo árbol como símbolo de la paz. Al segundo lo recibe en el Centro Internacional Notre Dame donde intercambiarán opiniones sobre la iniciativa papal de invitar a Peres y a Abú Mazen a rezar juntos por la paz en el Vaticano (el 6 de junio con probabilidad).
Antes de esta doble entrevista, la comitiva ha acudido al museo Yad Vashem -dedicado a las víctimas del Holocausto judío- y al Centro Heichal Shlomo donde Francisco ha sido recibido por los dos Grandes Rabinos de Israel, el sefardí y el askenazi. Allí ha dicho:
No se trata solamente de establecer en un plano humano relaciones de respeto recíproco :estamos llamados ,como cristianos y como judios, a profundizar en el significado espiritual del vínculo que nos une. Es un vínculo que viene de lo alto, que sobrespasa nuestra voluntad y que mantiene su integridad , a pesar de las dificultades en las relaciones experimentadas en la historia.
Asimismo expresó su deseo de que así como el Bar Mitzvah de la tradición judía, el diálogo católico-judío que empezó hace doce años, llegue a la edad adulta y “pueda continuar y tenga un futuro luminoso por delante”.
