“Los misioneros son la voz profética de la Iglesia”

Protase Rugambwa, presidente de las OMP, alienta las vocaciones ‘ad gentes’

Apertura de las Jornadas de Misiones y Asamblea de las OMP.

Apertura de las Jornadas de Misiones y Asamblea de las OMP.

“Los misioneros son la voz profética de la Iglesia” [ver extracto]

FRAN OTERO. FOTOS: LUIS MEDINA. | La reflexión misionera tuvo su epicentro del 19 al 21 de mayo en Madrid, donde se celebraron conjuntamente las Jornadas Nacionales de Delegados Diocesanos de Misiones y la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de las OMP, que abordaron la cuestión de la vocación misionera ad gentes.

Durante tres días, los asistentes –entre ellos, varios obispos– pudieron conocer la actualidad de los territorios de misión, la fundamentación antropológica y eclesiológica de esta vocación, así como escuchar testimonios.

De pie, monseñor Protase Rugambwa.

De pie, monseñor Protase Rugambwa.

Durante los trabajos estuvo presente el arzobispo Protase Rugambwa, presidente de las Obras Misionales Pontificias, que además pronunció una conferencia bajo el título No hay misión sin misioneros. Actualidad de los territorios de misión, en la que hizo un renovado llamamiento a la misión ad gentes. Un llamamiento que parte de la constatación de varias realidades: la caída de vocaciones misioneras ad vitam, la disminución de los Fidei Donum, la casi desaparición de vocaciones ad vitam de laicos consagrados y la multiplicación de experiencias de pocos meses en misión.

Según Rugambwa, esta situación está provocada por causas eclesiales (una comprensión limitada de la Iglesia local o la reducción de la misión a la colaboración de proyectos de desarrollo), antropológicas (crisis de indentidad de la persona humana, fragmentación de la persona, la cultura de masas…) y vocacionales (motivaciones no auténticas o que el compromiso asume una dimensión doméstica).
 

Cambiar la mentalidad

“La necesidad de ponerse en la dimensión evangelizadora es apremiante, es urgente, es acuciante. Quizá deba cambiar nuestra mentalidad y adecuar los contenidos y la formación. Quien hoy se prepara al presbiteriado o a la Vida Consagrada debe ser consciente de que el mundo y la humanidad han cambiado, y que la Iglesia está llamada a tareas más difíciles e inspiradoras”, afirmó.

En cualquier caso, el arzobispo tanzano hizo una defensa de la labor de los misioneros:

Los operarios del Evangelio en el mundo bajan hasta las raíces de la humanidad más abyecta, despreciada y oprimida. Se hacen los últimos con los últimos. (…) Los misioneros y misioneras son hoy como los puentes que relacionan pueblos diversos, haciendo de mediadores de culturas, haciéndose portavoces de injusticias que ellos mismos han experimentado en la propia piel, porque las han compartido. Son la voz profética de esta Iglesia en el mundo.. Son voz y testigos creíbles, en cuanto no tienen intereses económicos y políticos. Son aquellos que creen en la utopía evangélica de un mundo que va hacia la redención total, hacia la reconciliación, la justicia y la paz.

Por todo esto y porque “la misión de Cristo, confiada a la Iglesia, está lejos de cumplirse”, Rugambwa insistió en “la necesidad de personas que, respondiendo a la invitación de Cristo y a las súplicas de la Iglesia, estén dispuestas a ser enviadas para que continúe la labor mesiánica de Cristo”. Y es que “sin los que van, sin los misioneros y misionera, no hay misión”. “Esta no puede confinarse solo a los instrumentos tecnológicos o al envío de recursos económicos, o limitarse a la animación misionera, que, en última instancia, tiene como su objetivo prioritario suscitar vocaciones misioneras, concluyó.

Además de esta conferencia, cabe destacar la de la misionóloga María Jesús Hernando, que ofreció una fundamentación antropológica y eclesiolóigica de la misión ad gentes, o la del secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, que habló de los medios de comunicación al servicio de la misión.

Por su parte, Esteban Aranaz misionero Fidei Donum en Taiwán con incursiones en China, y Cristina Castillo, misionera de Cristo Jesús en Filipinas, introdujeron al auditorio en sus experiencias misioneras. También de manera testimonial se abordaron la promoción vocacional (J. Antonio Fraile, comboniano) la formación y el envío (Isidoro Sánchez, misionero de IEME) y el acompañamiento (Damián Díaz, delegado de Misiones de Ciudad Real).

El encuentro concluyó con la presentación del mensaje del papa y de los materiales para el Domund 2014 (Felícitas Martín, delegada de Misiones de Bilbao) y de la memoria pastortal y económica de las Obras Misionales Pontificias en España (Anastasio Gil, director de las OMP).

En el nº 2.895 de Vida Nueva

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