Ladaria Ferrer, nuevo doctor honoris causa por la UPSA

La Universidad Pontificia de Salamanca inviste al arzobispo manacorí

Ladaria y Jacinto Núñez Regodón en el momento de la investidura.

Ferrer Ladaria y Núñez Regodón durante la investidura.

JAVIER RODRÍGUEZ | El arzobispo titular de Thibica y Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe Luis Francisco Ladaria Ferrer (SJ) fue investido a mediodía doctor honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA).

En concreto fue la Facultad de Teología de la universidad quien propuso su nombramiento al Claustro Universitario y este quien lo aprobó por unanimidad el pasado jueves. El doctor en Teología Jacinto Núñez Regodón, decano de esta facultad, ejerció de padrino del doctorando.

La ceremonia académica, en el Aula Magna de la UPSA, estuvo presidida por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) Ricardo Blázquez, el obispo de Salamanca y gran canciller de la UPSA Carlos López, y el rector de la universidad salmantina Ángel Galindo.

Blázquez, quien impartió clases en la UPSA durante 14 años, ha afirmado sentirse “muy a gusto” por volver y ha calificado a Ladaria Ferrer de “un excelente profesor que ahora desempeña un cargo muy importante para la Iglesia”. Además, el arzobispo de Valladolid ha confirmado que “aún no tenemos confirmación de que el papa Francisco visite España con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa“.

El rector Ángel Galindo por su parte subrayó que el acto se enmarcaba en la celebración del 75 aniversario de la restauración de la Universidad Pontificia en 1940, tras haber sido suprimida en el siglo XIX. Galindo ha definido al doctorado como “un intelectual, en el campo de la antropología teológica y de las ciencias sociales, un sabio que está ayudando con mucha fuerza a la expresión de la Teología en toda la Iglesia en relación con otras ciencias”.

Por su parte el padre Ladaria ha recibido el doctorado con una lección magistral titulada Fons et origo. Monoteísmo y Monarquía del Padre sobre la originalidad de la noción cristiana de Dios a partir de la revelación del Nuevo Testamento de la paternidad divina.

En el Antiguo Testamento, Dios es sobre todo el padre del pueblo de Israel. (…) En el Nuevo, el proceso es justamente el inverso: Dios es, ante todo y sobre todo, el Padre de Jesús, y este es el ‘hijo’ por antonomasia, cabeza y principio de la humanidad nueva. (…) Junto al Padre y al Hijo, el Nuevo Testamento confiesa al Espíritu Santo, sin el cual los efectos de la acción salvadora de Jesús no pueden penetrar en lo profundo del corazón humano y no es posible la vida filial. Padre, hijo y Espíritu Santo, tres personas divinas, un solo Dios. Los cristianos han entendido la fe en la Trinidad como la forma más elevada del monoteísmo.

 

De Baleares al corazón de la Curia vaticana

Mallorquín nacido en la localidad de Manacor en 1944, Ladaria Ferrer se educó en el colegio jesuita Nuestra Señora de Montesión de Palma de Mallorca. Fue a Madrid a estudiar Derecho en la Universidad Complutense y se licenció en 1966, el mismo año que entró en la Compañía de Jesús. A continuación estudió Filosofía en la Universidad Pontificia Comillas y Teología en la alemana Sankt Georgen en Frankfurt am Main.

En esta última sería alumno de profesores como Aloys Grillmeier, especialista en el desarrollo del dogma primitivo, Otto Semmelroth, profesor de exégesis y de sistemática al mismo tiempo, y Hermann Josef Sieben, considerado una primera autoridad en la historia de los concilios vaticanos.

En 1973, recién ordenado sacerdote, el manacorí se trasladó a Roma, donde prosiguió sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana. Allí recibió clases de nombres ilustres como Juan Alfaro, Zoltan Alszeghy y Antonio Orbe, con quien trabajó la tesis que le valió el doctorado en 1975, titulada El Espíritu Santo en San Hilario de Poitiers [ver en Google Books].

Ese mismo año empezó a impartir clases de Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, y en 1984 de Antropología Teológica en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, donde además fue vicerrector entre 1986 y 1994 y se convirtió en profesor ordinario de Misterio de Dios.

En 1992 entró a formar parte de la Comisión Teológica Internacional y en 1995 fue nombrado Consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, considerada la primera de las Congregaciones romanas en tanto se define como el dicasterio romano “cuyo fin es promover y tutelar la doctrina de la fe y la moral en todo el mundo católico”.

En 2004 ascendió a Secretario de la Comisión Teológica, en cuyo desempeño condujo dos años más tarde la Comisión que trató el concepto del Limbo, concluyendo que para niños no bautizados no podía excluirse la esperanza de salvación.

En 2008, de manos de Tarcisio Bertone, se consagró obispo y poco después Benedicto XVI le confió la Sede titular de Thibica con dignidad de arzobispo , nombrándole Secretario del dicasterio en sustitución de Angelo Amato, puesto que ejerce desde entonces.

De esta forma, Ladaria suma a los más de treinta años dedicados a la labor académica y docente un cualificado servicio a la Teología en su relación con el Magisterio de la Iglesia. Entre sus obras se cuentan una treintena de libros, con títulos tales como Teología del pecado original y de la gracia (1993) [ver índice e introducción], El Dios vivo y verdadero (1998) o Jesucristo, salvación para todos (2007), además de más de un centenar de artículos de investigación.

 

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