El Papa a los nuevos sacerdotes: “No se cansen nunca de ser misericordiosos”

También recuerda que deben bautizar a los hijos de parejas católicas no casadas y de madres solteras

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ÁLVARO ESPINOSA (ROMA) | En su homilía del domingo 11 de mayo, el papa Francisco ordenó a 13 nuevos sacerdotes, en la basílica de San Pedro, y emitió un mensaje a todos ellos: “no se cansen nunca de ser misericordiosos”.

Después de la presentación de los ordenandos el Papa reflexionó sobre la importancia del sacramento presbiteral y les recordó que si cierran “las puertas de la Iglesia”, no serán buenos “pastores”. Les pidió que se empeñaran en “unir a los fieles en una única familia y que tengan siempre delante la figura del Buen Pastor”.

Francisco, recordó a todos los sacerdotes, que son “partícipes de la misión de Cristo”, a los que también invitó a difundir “la palabra de Dios, recibida con alegría, de sus madres, de sus catequistas” con el objetivo de “enseñar lo aprendido en la fe, para vivir lo que han enseñado.”

Durante la homilía reconoció que le duele mucho ver “que las personas no van a confesarse porque han sido tratadas mal por el sacerdote, porque les han regañado o porque han visto que las puertas de la Iglesia se les cerraban en la cara”. Por eso ha insistido a los diáconos en que tengan “tanta misericordia”.

El papa Francisco propone un enfoque más tolerante y pastoral que sus predecesores, afirmando, por ejemplo, que los sacerdotes deben bautizar a los hijos de parejas católicas no casadas y de madres solteras.

El Sumo Pontífice dijo también que la Iglesia católica no debe estar “obsesionada” con temas como el aborto, la anticoncepción y el matrimonio homosexual, aunque no pidió cambios en la doctrina católica sobre estos temas.

Una vez terminada la homilía, el Papa preguntó uno a uno si querían tomar el sacramento sacerdotal. Después de las letanías, el Santo Padre puso las manos sobre la cabeza de cada elegido, y continuando con el rito, los ordenandos, ayudados por otros presbíteros, se pusieron la estola sacerdotal y la casulla.

Luego el Papa les ungió con el sagrado crisma las palmas de las manos, y también entregó a cada uno el pan sobre la patena y el cáliz con el vino preparados para la celebración de la misa. Finalmente abrazó a todos los recién ordenados.

El papa Francisco también quiso unirse a la campaña mundial iniciada para la liberación de 200 adolescentes secuestradas por militantes del grupo extremista Boko Haram en Nigeria.