Bombardean el hospital católico de los Montes Nuba

El obispo Gassis denuncia el ataque, enmarcado en el conflicto bélico de Sudán del Sur

El director del hospìtal explica dónde cayeron las bombas.

El director del hospital explica dónde cayeron las bombas.

JAVIER RODRÍGUEZ | El monseñor Macram Max Gassis, obispo emérito de El Obeid (ciudad al suroeste de la capital Jartum), denuncia en un comunicado remitido a la agencia Fides que los días 1 y 2 de mayo la aviación militar sudanesa bombardeó el Hospital Católico Madre de Misericordia situado en Gidel, en los montes Nuba, el único operativo en esta región controlada por los rebeldes.

Aunque las instalaciones hospitalarias se construyeron para acoger unos 80 pacientes, desde que empezaran en 2011 los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas del gobierno de Jartum y el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán del Norte, el hospital registra una media de 400 pacientes ingresados.

En palabras del prelado “el bombardeo ha sido un atentado contra civiles inocentes que buscan atención médica en nuestro hospital”. El obispo Gassis recuerda que “los enfermos no tienen nada que ver con el conflicto que asola los montes Nuba desde junio de 2011. Son civiles inocentes, protegidos por el derecho internacional del ser blanco de las fuerzas militares”. Y asimismo que el hospital, único en la zona, proporciona asistencia básica y servicios médicos a más de 150.000 personas al año.

Obispo emérito Macram Max Gassis.

Obispo emérito Macram Max Gassis.

En su comunicado, el monseñor Gassis interpela directamente al presidente de Sudán, Omar El Bashir, responsable de la Fuerza Aérea autora del bombardeo, para “que se asegure de que el hospital esté protegido contra nuevos ataques. El Hospital Madre de la Misericordia es una institución sanitaria de la Iglesia Católica que proporciona servicios que salvan vidas sin distinción de religión, tribu o afiliación político. Dañando nuestro hospital, usted golpea a nuestros hermanos y hermanas, musulmanes y cristianos, así como continua la opresión religiosa de la Iglesia Católica en Sudán”.

Como conclusión, Gassis reafirma el compromiso de la diócesis de El Obeid para encontrar una solución pacífica a la larga guerra que ha ensangrentado la región de Kordofán del Sur.

La ONG irlandesa Trócaire que colabora con la diócesis de El Obeid en el hospital atacado, corrobora que al menos dos bombas detonaron en terreno del hospital, aunque otras fuentes hablan de hasta cinco, lanzadas a las 10:00 de la mañana por un avión militar tipo Sukhoi-24, obligando a cientos de pacientes y visitantes a refugiarse a la selva y las montañas cercanas. Una de las bombas detonó cerca de la residencia del director médico, el doctor Tom Catena, causando daños en puertas y ventanas. En sus palabras:

Nos quieren fuera de aquí, quieren matar a todos y destruir toda la infrastructura que hay. Saben que el hospital es importante para la gente y quieren desmoralizarla. Es la única explicación, no hay ningún objetivo militar que atacar en este lugar.

Nuba Reports informa que los días 26 y 29 de abril drones no tripulados y sin identificar ya habían realizado vuelos de reconocimiento sobre el hospital, en círculos y a baja altura, como confirma también el obispo Macram quien interpreta este hecho como una prueba clara de que los bombardeos fueron planificados.

Al día siguiente del primer ataque, el 2 de mayo a las 08:00, fue un bombardero sudanés tipo Antonov An-24 el que lanzó ocho bombas más, esta vez sobre la cima de una montaña situada a unos dos kilómetros de las instalaciones hospitalarias, hiriendo a una persona.

El ataque al hospital tiene lugar la misma semana que Radio Dabanga informó que las autoridades de Jartum habían decidido cerrar la escuela cristiana Comboni, que aloja 470 estudiantes de los montes Nuba desplazados por la guerra.

Vídeo desde el hospital de los ataques, incluye declaraciones del obispo Macram y el doctor Catena:

Video provided by Nuba Reports

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