Francisco preside su segundo Domingo de Resurrección

El Papa concede la bendición “Urbi et Orbi” ante 150 mil fieles

plaza-san-pedro-domingo-resurreccion
 
ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN (ROMA) | El papa Francisco realizó este 20 de abril, el tradicional Mensaje Urbi et Orbi en su Segundo Domingo de Resurrección de su Pontificado, ante la presencia de más de 150 mil fieles llegados de todo el mundo a Roma, una semana antes de la canonización de los pontífices Juan XXIII y Juan Pablo II.

Vestido con hábitos simples litúrgicos blancos y amarillo pálido, y no dorados, como suele ser la tradición, el argentino ingresó a la plaza junto con numerosos cardenales y obispos.

Como había hecho en la misa de la noche del sábado, el Santo Padre leyó de nuevo las palabras del ángel a María de Magdalena y la otra María, que habían ido al sepulcro “vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, venid a ver el sitio donde lo pusieron”.

La Resurrección, dijo el Papa, es “la Buena Noticia por excelencia” porque “si Cristo no hubiese resucitado, el cristianismo perdería su valor, Jesús murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte. En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte”.

Francisco, destacó que “la Buena Nueva” no es sólo una palabra, sino un “testimonio de amor gratuito y fiel” un encuentro, destacó el argentino, para estar al lado de los “heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido”

En una emotiva plegaria, el Papa pidió ayuda a Dios para “derrotar el flagelo del hambre, agravada por los conflictos y los inmensos derroches de los que a menudo somos cómplices”. También pidió “proteger a los indefensos, especialmente a los niños, a las mujeres, y a los ancianos, a veces sometidos a la explotación y al abandono”.

En su petición también solicitó el cese de “todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente», mencionando específicamente Siria, Irak, la República Centroafricana, Nigeria, y Sudán del Sur”.

Bendición Urbi et Orbi íntegra del papa Francisco:

Video-news service provided by Vatican Radio and Vatican Television Center

© Radio Vaticana-Centro Televisivo Vaticano
logo_radio_vatican-peq

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir