Así es el nuevo rector mayor de la Familia Salesiana

Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos

Hablamos con Ángel Fernández Artime, recién nombrado rector mayor de los Salesianos

Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos

Así es el nuevo rector mayor de la Familia Salesiana [extracto]

DARÍO MENOR (ROMA) | Ángel Fernández Artime es el nuevo rector mayor de los salesianos. Elegido en el capítulo general celebrado estas últimas semanas en Roma, el décimo sucesor de san Juan Bosco nació en Asturias hace 53 años y ha sido superior en España y Argentina.

PREGUNTA: También los salesianos se han ido hasta “el fin del mundo” para encontrar a su rector mayor…

RESPUESTA: Es una casualidad. No soy argentino, pero he estado allí los últimos cuatro años y medio. Ha sido una experiencia muy linda, pues me ha permitido tocar un poco el corazón de América Latina. He podido conocer la realidad de Argentina y de parte de Chile, Brasil, Uruguay y Ecuador. América Latina es un continente muy querido, pues en su momento también conocí Colombia, Venezuela y Cuba. Yo venía de Argentina e iba a comenzar como provincial en Sevilla. Creo que los capitulares buscaron a alguien que aportara la mirada europea y latinoamericana al mismo tiempo.

“Hemos nacido para humanizar a los jóvenes
y acercarlos al encuentro con el Señor Jesús.
Manejamos un binomio que va siempre unido:
educamos evangelizando y evangelizamos educando”

P: ¿Cómo vivió la elección su familia?

R: Mis padres tienen 78 y 82 años y viven en Luanco, en Asturias. Soy hijo de pescadores hasta la quinta generación. Es un pueblecito humilde. Después de que fuera nombrado y aceptara el cargo, mientras saludaba a todos los salesianos, en un gesto muy hermoso, el rector mayor, Don Pascual Chávez, su vicario y un gran amigo llamaron a mis padres para darles la noticia. Estaban muy emocionados.

P: ¿Y usted? ¿Cómo se siente?

R: Me sigo sintiendo Ángel, salesiano, pero acepto que ahora el servicio que se me pide es el de tener una mirada mucho más amplia y con otras exigencias. Estoy tranquilo, porque lo vivo desde la fe. Me lanzo y me abandono como creyente. Confío mucho en la fuerza de mis hermanos salesianos. La congregación está con una vida hermosísima.

Las congregaciones grandes tienen un rostro polifacético. A quien me habla de la reducción de las vocaciones le digo que hay que mirar dónde. En la India hay una pujanza extraordinaria, en toda Asia la congregación crece. África está siendo el león dormido que despierta. Y Europa es cierto que está envejecida. Tiene que tener su época de desierto, para después, posiblemente, florecer, aunque pasará tiempo. América Latina es un continente con una religiosidad hermosísima.

P: ¿Cómo debería ser la presencia de los salesianos en la Iglesia y en la sociedad?

R: Nuestra congregación quiere ser una fuerza muy viva, porque la Iglesia y la sociedad siguen necesitando personas capaces de estar al lado de los jóvenes, que sean educadores, amigos, hermanos y padres, que acompañen y propongan metas. También que sean educadores en la fe en libertad. Un rumbo que tengo por convicción –como el Padre Chávez, que ha sido un excelente guía– es que nuestra congregación sea ante todo evangelizadora, porque hemos nacido para humanizar a los jóvenes y acercarlos al encuentro con el Señor Jesús. Manejamos un binomio que va siempre unido: educamos evangelizando y evangelizamos educando.

“Lo mejor que sabemos hacer es servir,
en especial a los últimos”

Si no hay armonía, una de las dos partes falla. En este sentido, creemos que tenemos más actualidad que nunca. Además, vamos a las periferias, muy en sintonía con lo que pide el Papa. Por supuesto que debemos seguir procesos de conversión, pero lo más característico del carisma de Don Bosco es la opción por los jóvenes y, especialmente, por los que menos oportunidades tienen.

P: Usted coincidió en Buenos Aires con Jorge Mario Bergoglio. ¿Cómo era su relación?

R: Decir que nos tratábamos habitualmente sería pretencioso por mi parte. Teníamos el trato propio de un provincial de la congregación más numerosa en Argentina con su pastor, aunque yo me trataba con 26 obispos, pues estábamos en otras tantas diócesis. La relación era muy agradable y fluida. Así fue durante las cuatro o cinco veces que le visité en la casa episcopal o cuando no veíamos en la basílica de María Auxiliadora de Almagro, donde, cada 24 de mayo, el Papa iba a presidir la gran celebración en el templo donde fue bautizado.

P: ¿Qué líneas maestras ha marcado el capítulo a la congregación?

R: No son muy novedosas, pues proceden de una trayectoria de la que no nos desviamos, pero creo que habrá opciones muy valientes. Tenemos como lema ser místicos en el Espíritu, profetas en la manera de vivir y servidores. Queremos ser hombres profundos como creyentes y religiosos, capaces de ofrecer una novedad en la Iglesia, recreando aquello para lo que existimos como salesianos y familia salesiana. Lo mejor que sabemos hacer es servir a todos, en especial a los últimos.

“Cuando un joven se siente querido,
aunque esté destrozado,
comienza un proceso de sanación.
Es infalible. El amor cura.”

P: Usted es otro español más al frente de una congregación religiosa, como pasa con jesuitas, maristas, marianistas, agustinos, escolapios… Eso sin hablar de congregaciones femeninas. ¿Qué ha aportado España para que tantas personas en los vértices de la Vida Religiosa hayan nacido allí?

R: Durante años, la Iglesia y la Vida Religiosa han sido muy fuertes en España. Basta decir que hay más de 3.000 misioneros españoles por el mundo. Ha habido una gran eclosión. El auge de los años 60 y 70 en envíos hacia otros países es muestra de gran vivacidad. Los cambios sociológicos, culturales, epistemológicos y conceptuales han hecho que la realidad española sea hoy muy diferente. Estamos viviendo este momento por la eclosión de la madurez, no porque seamos más o menos fuertes que otros. Todos tenemos una edad próxima. Es una expresión de lo que fue España en aquellas décadas.
 

Sin anclarse en la nostalgia

P: ¿Hay nostalgia de aquel tiempo?

R: Como congregación, no nos permitimos estar anclados en la nostalgia. Me duele que la realidad española esté un poco golpeada, pero tengo la certeza de que el Espíritu tiene gran fuerza. Nadie puede guiarlo. Si ahora nos vienen horas más pobres en Europa, quién nos dice que dentro de 20 años, por el motivo que sea, no vayan a cambiar las cosas. No hay sociólogo que se atreva a cuantificar cómo se evolucionará. La Vida Religiosa tiene una fuerza interna que cambia las cosas y sorprende.

Pascual Chávez.

Pascual Chávez, anterior rector mayor salesiano.

P: ¿Cómo debe distinguirse a un salesiano?

R: Lo más hermoso de los carismas para toda la Iglesia es que el Espíritu los ha suscitado en un momento y con un motivo. Un salesiano ha de ser un seguidor del Señor Jesús, que trabaja en comunión por la única Iglesia y dentro del estilo de nuestra congregación. A nosotros nos distingue la pasión por los jóvenes. Es nuestro DNI. Donde hay un joven que nos necesita, debemos estar a su lado.

La actitud se traduce en levantarle si ha caído y proponerle desafíos que sean ilusionantes y lo lleven a su máxima dignidad como ser humano y a encontrarse con el Dios de la vida, si realmente quiere encontrarlo. Un salesiano debe querer a los jóvenes para que estos se sientan queridos. Cuando un joven se siente querido, aunque esté destrozado, comienza un proceso de sanación. Es infalible. El amor cura.

P: ¿Qué pasará ahora con Don Pascual Chávez?

R: Lo ignoro. Solo sé que es una persona tan increíblemente preparada que ni la congregación ni la Iglesia lo podemos perder. Está en una plena madurez, con una formación admirable, con sus doctorados y dominios de lenguas, amplísima experiencia en la congregación y en la Unión de Superiores Generales. Ha sido de los grandes rectores mayores que hemos tenido.

En el nº 2890 de Vida Nueva

Discurso del Papa Francisco a la Familia Salesiana tras la elección del nuevo rector mayor:

Video-news service provided by Vatican Radio and Vatican Television Center

© Radio Vaticana-Centro Televisivo Vaticano
logo_radio_vatican-peq

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir