“Subir a la montaña para encontrarnos con el Señor, pero bajar para volver a los hermanos”

papa en autobús con miembros de la Curia regresan de los ejercicios espirituales de Cuaresma al Vaticano desde Ariccia 14 marzo 2014

Francisco retoma el ‘Angelus’ dominical tras el retiro de Cuaresma

papa en autobús con miembros de la Curia regresan de los ejercicios espirituales de Cuaresma al Vaticano desde Ariccia 14 marzo 2014

El Papa y miembros de la Curia regresando al Vaticano desde Ariccia

Á. ESPINOSA MALAGÓN | Después de los ejercicios espirituales durante el retiro de Cuaresma que han llevado al Papa y a gran parte de la Curia a Ariccia, fuera del Vaticano, ayer 16 de marzo, II Domingo de Cuaresma y ante miles de fieles, Francisco habló sobre la segunda etapa del camino cuaresmal, la Transfiguración.

El Papa había hablado la semana pasada de las tentaciones en el desierto que sufrió Jesús, y por los Ejercicios, se había suspendido la habitual audiencia general de los miércoles.

Ayer, desde el balcón de los apartamentos pontificios, el Pontífice destacó dos palabras, “subida” y “bajada”, en referencia a la Transfiguración que sufrió Jesús: “Tenemos la necesidad de subir a la montaña para reencontrarnos con nosotros mismos y percibir mejor la voz del Señor”, declaró el Papa.

“¡Pero no podemos quedarnos ahí!”, exclamó ante los fieles el Sumo Pontífice, recordando que “el encuentro con Dios en la oración nos impulsa nuevamente a bajar de la montaña y a volver hacia abajo, donde nos encontramos con muchos hermanos abrumados por fatigas, injusticias, pobreza material y espiritual.”

Con estas palabras, volvió a recordar, como ha realizado en otras ocasiones, la importancia de los obispos y sacerdotes y de la propia Iglesia, cuya misión es la de “consolar” aquellos hermanos necesitados, mediante “el afecto y ternura, especialmente a los más débiles y pequeños”.

Para completar esta obra pastoral, el Papa solicitó la ayuda de todos los cristianos, “para cumplir con alegría y disponibilidad, los obispos y los sacerdotes necesitan las oraciones de toda la comunidad cristiana”.

El propio Francisco dio ejemplo esa misma tarde, cuando a las 16:00 h. se trasladó a la parroquia de Santa María de la Oración de Setteville (en Guidonia, en el norte de la diócesis de Roma). Ha sido su quinta visita a una parroquia romana.

Tras el rezo del Angelus, Francisco tuvo palabras de recuerdo y solidaridad, entre otros, para la tripulación, víctimas y familiares de los pasajeros del avión desaparecido en Malasia. “Estamos cerca de ellos en este momento difícil”.

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