El “sistema y sus pecados estructurales”, a debate en Valencia

JOSÉ RAMÓN NAVARRO PAREJA (VALENCIA) | El Forum Cristianisme i Mon d’Avui celebró en Valencia su XXVI edición con el título Abiertas y abiertos al Evangelio y a las periferias. En el encuentro, que contó con ponencias de Andrés Torres Queiruga, Demetrio Velasco y Teresa Forcades, participaron unas 400 personas.

La apertura corrió a cargo de Andrés Torres Queiruga, doctor en en Filosofía y Teología, quien recordó en su ponencia que “somos creados desde el amor, no desde la nada”, y que por ello “el amor nos obliga a salir afuera”, puesto que estamos “encargados de prolongar la acción creadora de Dios”.

El teólogo reivindicó una “Iglesia únicamente preocupada por las personas, no por los derechos eclesiales o derechos de Dios”. Torres Queiruga, que en 2012 fue protagonista de una notificación de la Conferencia Episcopal en que se cuestionaba algunos aspectos de su teología, defendió en Valencia que la Iglesia “debería excomulgar a quien cobra medio millón al mes y se lo queda, ese sí es un pecado estructural”.

Por su parte, Demetrio Velasco, doctor en Ciencias Políticas y profesor de Pensamiento Político en la Universidad de Deusto, centró su ponencia en denunciar “un mundo desigual que produce miles de víctimas por parte de poderes nada legítimos”. Y destacó que, para algunos, “son más importantes unos puntos de la prima de riesgo que la vida de miles de niños y ancianos”, y recordó a los presentes que “pocas veces asumimos que la lucha por la justicia es un principio fundamental de la doctrina cristiana”.

Teresa Forcades, quien cerró el congreso, se manifestó “anticapitalista”, si bien aclaró que “ser anticapitalista no es ir contra la libertad ni contra el mercado”. A partir de la regla de san Benito, la religiosa planteó un modelo económico basado en la comunidad de bienes, como una respuesta cristiana más allá de capitalismo y comunismo.

En el nº 2.885 de Vida Nueva

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