‘Her’: esa luz brillante

Her, película

Her, película

J. L. CELADA | En la era de la globalización y las redes sociales, la soledad y el aislamiento tampoco conocen fronteras. Coincidiendo con la hora punta, en el metro o el autobús de una ciudad cualquiera, la estampa se repite a diario: miles y miles de viajeros, ajenos a cuanto sucede a su alrededor, se entregan a un impúdico idilio con sus dispositivos móviles. ¿Y si esta incomunicación generalizada fuera el germen de una relación sentimental entre un ser humano y su ordenador personal?

El cine, arte muy proclive a la (ciencia) ficción, no ha tardado en imaginarse qué ocurriría si el futuro –no tan lejano– nos deparase algo así. Viene a sacarnos de dudas, o a sumergirnos más en ellas, Spike Jonze, un director y guionista atrevido, autor de títulos cuya originalidad es su mejor aval: Cómo ser John Malkovich (1999), Adaptation (El ladrón de orquídeas) (2002) o Donde viven los monstruos (2009). Cada cual a su modo, nos enseñaron a homologar las rarezas, mientras fueron trazando un camino que ahora culmina en Her, una explosión de genialidad que dará mucho que hablar.

El protagonista de la historia (Joaquin Phoenix todo contención) es un recién separado que se pasa los días entre su apartamento de diseño en Los Ángeles y su trabajo como escritor en una web de cartas personalizadas para parejas, familiares o amigos. En su vida apenas caben algunas citas y la compañía de curiosos videojuegos como único entretenimiento, hasta que la adquisición de un revolucionario sistema operativo con inteligencia artificial y nombre de mujer (Samantha, con la sensual voz de Scarlett Johansson) altera por completo su rutina.

La relación que se establece entre ambos –hombre y máquina– le permite al cineasta estadounidense adentrarse en el complejo universo de los sentimientos, porque el avanzado artilugio que inicialmente revisaba los correos, corregía textos o controlaba la agenda acaba convertido en confidente… y nuevo amor del tipo en cuestión.Her, película

Es entonces cuando el espectador, si ha logrado abstraerse de este futurible, podrá disfrutar de una cinta que no solo descoloca, sino que invita a preguntarse por la (in)capacidad para gestionar emociones reales en este tiempo virtual.

Con exquisita sensibilidad, Her trata de desentrañar algunos de los asuntos que inquietan al corazón y que escapan al control de la tecnología más evolucionada: la posibilidad de sentir en adelante algo nuevo y diferente de lo que ya se ha sentido (versiones mejoradas, por emplear terminología informática), la voluntad de entusiasmarse por el mundo y de aprenderlo todo sobre todo (¿o eso también es programable?) y la necesidad, en suma, de entregarse a esa “forma de locura socialmente aceptada” que llamamos amor.

Sin saber cómo, el romántico creador de esa bella correspondencia epistolar termina por enamorarse de una luz brillante a la que siente que puede decirle cualquier cosa. Aunque, para brillante, la idea de Spike Jonze que alumbró esta magnífica película.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Her.

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Spike Jonze.

FOTOGRAFÍA: Hoyte Van Hoytema.

MÚSICA: Arcade Fire.

PRODUCCIÓN: Megan Ellison, Vincent Landay, Spike Jonze.

INTÉRPRETES: Joaquin Phoenix, Amy Adams, Scarlett Johansson (voz), Olivia Wilde, Rooney Mara, Sam Jaeger, Portia Doubleday, Matt Letscher.

En el nº 2.884 de Vida Nueva

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