La política económica de Cameron, de “vergüenza”

Vincent Nichols, cardenal arzobispo de Westminster

Líderes cristianos critican la reforma del sistema británico de protección social

Vincent Nichols, cardenal arzobispo de Westminster

J. L. CELADA | Un total de 43 líderes cristianos –entre ellos, 27 obispos anglicanos– denunciaron el pasado 20 de febrero la política económica del primer ministro británico, David Cameron, a quien acusan de haber provocado una “crisis nacional” que está obligando a cerca de 500.000 compatriotas a acudir a los bancos de alimentos desde la Pascua del pasado año.

Ya el fin de semana anterior, el arzobispo católico de Westminster, el neocardenal Vincent Nichols, había definido como “una vergüenza” la reforma del sistema de protección social puesta en marcha por el Gobierno conservador en el contexto de las políticas de austeridad encaminadas a reducir el déficit público. En una entrevista a The Telegraph, el primado de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales denunció que la red de protección social básica, destinada a garantizar que las personas no pasen hambre o se hundan en la pobreza, había quedado “hecha jirones”.

Dos días más tarde, el propio Cameron replicó públicamente en el mismo diario, argumentando que el sistema de protección social que había heredado permitía a una cantidad demasiado numerosa de gente gozar de más asistencia social que si trabajaran. Asimismo, desveló que cientos de miles de personas recibían prestaciones por invalidez sin haber sido nunca evaluadas de nuevo y cuyos casos habían caído en el olvido. A su juicio, ninguna de estas realidades es defendible, por lo que “es bueno, tanto económica como moralmente, cambiarlas”, escribía Cameron.

El Gobierno británico quiere ayudar a la población a “ponerse en pie”, cortando la dependencia social, sostenía el primer ministro, quien defendió los cambios emprendidos, calificándolos de “misión moral” para que la gente vuelva al trabajo en lugar de depender del Estado para vivir.

Mientras, los 43 líderes religiosos siguen insistiendo en su idea de que “los recortes y los fracasos” en el sistema de prestaciones sociales obligan a miles de personas a pedir ayuda a los bancos de alimentos. Una situación que la campaña End Hunger Fast para erradicar el hambre en el país ha descrito como “verdaderamente impactante”, al tiempo que ha convocado una jornada nacional de ayuno para el próximo 4 de abril.

No es la primera vez que los cristianos británicos alzan la voz para defender a las víctimas de la recesión social y para denunciar las nuevas leyes que estigmatizan a los pobres. Meses atrás, 18 obispos anglicanos ya advirtieron contra la inseguridad extrema y la falta de vivienda que amenaza a decenas de miles de compatriotas.

En el nº 2.884 de Vida Nueva

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