Medjugorje, ¿fraude o mensaje de Dios?

fieles peregrinos para ver a la virgen en Medjugorje

Medjugorje, ¿fraude o mensaje de Dios? [extracto]

DARÍO MENOR (ROMA) | La comisión para investigar estas controvertidas apariciones ha terminado su trabajo y ahora el papa Francisco debe tomar una decisión. No le resultará fácil: más allá de la posible autenticidad de las revelaciones de la Virgen, este pueblo de Bosnia-Herzegovina ha conseguido que decenas de miles de personas redescubran la fe católica.

Para sus defensores, es uno de los lugares de la Tierra donde más se palpa la presencia divina, pues allí se encuentra la colina de Podbrdo, en la que hace casi 33 años la Virgen se les apareció a un grupo de seis niños con los que mantiene un diálogo constante e interrumpido desde entonces. Para sus detractores, supone, en cambio, un fraude; no es más que una parroquia perdida entre las colinas de la zona sur de Bosnia-Herzegovina que se ha aprovechado de la capacidad de sugestión y de las ganas de creer de millones de católicos con una fe inmadura.

Se trata de Medjugorje, el punto de atracción mariana (no cuenta con la consideración oficial de santuario) más controvertido de la cristiandad, estudiado en los últimos cuatro años por una comisión internacional de expertos nombrada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el “ministerio” vaticano que se encarga de vigilar la ortodoxia teológica. Los miembros de este grupo de trabajo acabaron su labor al presentar, el pasado 17 de enero, su informe final al neocardenal alemán Gerhard Müller, prefecto de este dicasterio de la Santa Sede.

El documento está ahora sobre la mesa del papa Francisco, quien, a la luz de las conclusiones de la comisión, decidirá el futuro de Medjugorje. Tiene tres opciones frente a él: puede confirmar la existencia de las apariciones, lo que equipararía este lugar a otros santuarios marianos como Lourdes o Fátima; negar estas revelaciones sobrenaturales; u optar por una vía intermedia, manteniendo el estatus actual.fieles peregrinos para ver a la virgen en Medjugorje

Hasta este momento, la postura oficial de la Iglesia se ha basado en la declaración que hicieron los obispos de la antigua Yugoslavia en 1991, en la que aseguraron que, según los estudios realizados, no constaba que hubiera apariciones. Pero añadían que debían continuar las investigaciones, dado el fervor de los fieles hacia este lugar. La Santa Sede sigue hoy remitiendo a la “declaración de Zadar” (por la ciudad de la costa dálmata donde se firmó) y permitiendo solo peregrinaciones privadas.

Decisión delicada

¿Y qué podría hacer ahora Francisco? Se trata de una decisión delicada, pues más allá de si son o no ciertas las revelaciones, muchas de las millones de personas que han visitado Medjugorje redescubren su fe y se acercan a la Iglesia cuando vuelven a casa. Son numerosos los ejemplos de conversiones tras una peregrinación, algunas protagonizadas por celebridades de la crónica rosa.

La fascinación que genera el lugar ha inspirado la película Mary’s Land (Tierra de María), de Juan Manuel Cotelo, recientemente estrenada.

“El problema fundamental es que las apariciones continúan, pues el fenómeno debe haber concluido para juzgarlo. La Iglesia es muy prudente. El mayor riesgo es que cambien los mensajes de las apariciones. Hasta ahora no hay nada que vaya en contra de la doctrina, son llamamientos sencillos a la conversión, a la oración y a la paz, pero ¿qué ocurriría si se aprueba la sobrenaturalidad y después los mensajes cambian? Luego está la cuestión de los videntes. ¿Qué serían, transmisores de la fe?”, se pregunta el franciscano Stefano Cecchin, profesor de Mariología en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma y secretario de la Pontificia Academia Mariana Internationalis.

“La Iglesia es muy prudente.
El mayor riesgo es que cambien los mensajes de las apariciones.
Hasta ahora no hay nada que vaya en contra de la doctrina,
pero ¿qué ocurriría si se aprueba la sobrenaturalidad
y después los mensajes cambian? .

El profesor recuerda un caso del pasado que para algunos también fue controvertido y que da una idea de cómo actúa el Vaticano: “Con el padre Pío se esperó al reconocimiento hasta después de su muerte”.

Pese a las dificultades que presentan los hechos de este pequeño pueblo de Bosnia-Herzegovina, la continua afluencia de fieles reclama una atención por parte de Roma. Los datos que ofrece el párroco de Medjugorje, Marinko Sakota, dan una idea de la popularidad del lugar. Durante el año 2013, se distribuyeron 1.876.800 comuniones y concelebraron la misa 38.655 sacerdotes.

“No podemos ignorar que mucha gente va allí. La pregunta que deberíamos hacernos los curas es por qué viajan hasta Medjugorje y no acuden a nuestras parroquias ni participan en nuestras misas. ¿Para qué ir hasta allí si Dios se manifiesta en la Eucaristía? Las apariciones son dones de Dios que no deben rechazarse, pero hay que ver el riesgo de la exageración. Da un poco de miedo pensar que quien busca cosas mágicas hace que Medjugorje sea más grande que el Evangelio”, opina Cecchin, quien ha participado en dos peregrinaciones a aquel lugar.

“Puede ser una experiencia muy positiva, pues es evidente que da muchos frutos, pero no puede convertirse en una obsesión. La Iglesia lo que debe hacer es plantear una verdadera catequesis e intentar poner paz entre sus ministros allí, pues los frailes franciscanos de la parroquia están peleados con el obispo de Mostar, la diócesis a la que pertenecen”.fieles peregrinos para ver a la virgen en Medjugorje

La obsesión de algunos católicos por recibir mensajes desde el cielo a través de la Virgen fue criticada por el propio Papa en la homilía de su misa en la residencia de Santa Marta el pasado 14 de noviembre. Lamentó el “espíritu de curiosidad” de algunos fieles, que les lleva a alejarse de la “sabiduría del Espíritu Santo”, subrayando que la Virgen María es una madre “que nos ama a todos, no una jefa de una oficina de Correos que manda mensajes todos los días”.

Criticó, además, a aquellos que tratan de hacer ver que hay una presencia divina en algún lugar exaltando la figura de los videntes que reciben mensajes de la Virgen.

Uno de los miembros de la comisión de investigación sobre Medjugorje, que prefiere mantenerse en el anonimato, recuerda que lo que decida el Vaticano sobre estas apariciones no cambia nada esencial para los cristianos: “La Buena Noticia ya nos fue dada: Jesús es el Señor. La revelación para poder salvarse ya llegó, es algo público, nadie va a dejar de salvarse por lo que se decida respecto a Medjugorje. Desde los tiempos de Jesús se pedían señales. Todos queremos saber muchas cosas. Sin embargo, lo que yo quiero y lo que yo necesito son cosas distintas. Lo que deben hacer los fieles es leer el Evangelio”.

Esta fuente pide paciencia a los cristianos con el juicio de este fenómeno y dice que las informaciones que se publican “no son correctas”. “Si alguien quiere ser irresponsable con este fenómeno, que lo sea, pagará por ello aquí o en el otro mundo”, advierte.

Aunque se consideran llamamientos importantes a la esencialidad de la fe, las apariciones no son dogmas. Incluso en los casos certificados por la Iglesia, como Lourdes o Fátima, el cristiano puede elegir libremente si cree que allí hubo una revelación sobrenatural de la Virgen o no.

“Las apariciones son dones de Dios
que no deben rechazarse,
pero hay que ver el riesgo de la exageración.
Da un poco de miedo pensar que quien busca cosas mágicas
hace que Medjugorje sea más grande que el Evangelio”.

“Un católico puede oponerse a Lourdes. Por supuesto que es una temeridad, pero no por ello queda fuera de la comunión”, explica Salvatore Perrella, director de la Pontificia Facultad de Teología Marianum de Roma y miembro de la comisión de investigación sobre Medjugorje. “Para la Iglesia, las apariciones son dones superfluos, son como el postre en las comidas. Está bueno, pero no es necesario para nutrirte. Lo que hay que hacer es redescubrir los grandes dones de la fe. Hay una jerarquía de valores y se debe seleccionar lo importante. Si Medjugorje te ayuda a ver lo esencial de la fe, como sucedió conmigo, es estupendo, pero no hay que obsesionarse con las apariciones”, opina por su parte Cecchin.

Tres estadios

Para saber si es o no cierta una revelación, la Iglesia contempla tres estadios. Al primero que le toca investigarla es al obispo del lugar, asesorado por expertos. Si la atención por el hecho va más allá de lo local o la diócesis no tiene capacidad suficiente, interviene la Conferencia Episcopal del país donde se haya producido. La última instancia a la que se recurre en los grandes casos es la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Respecto a Medjugorje, tanto el actual obispo de Mostar, diócesis a la que pertenece este territorio, como el anterior se han mostrado en contra de la sobrenaturalidad, acusando además a los franciscanos de la parroquia de estar cometiendo un fraude de dimensiones colosales. El Episcopado yugoslavo se pronunció sobre el caso en 1991 con la citada “declaración de Zadar”, a la espera de ser actualizada por lo que decida Francisco.

“El hombre ha sido creado para que sea capaz de tener una relación con Dios, es lo que llamamos experiencia de fe. Las apariciones marianas son útiles para que la relación continúe, son un don para la fe y un desafío para la razón”, cuenta Perrella, advirtiendo a continuación de que hay que ponerlas en “el lugar adecuado”, pues se corre el riesgo con ellas de que “cada uno las entienda como quiera”.

En la investigación de una posible
intervención sobrenatural de la Virgen,
es clave la figura del vidente.
Ahí viene la gran peculiaridad de Medjugorje.

“Cuando son verdaderas, son algo serio. Muestran la capacidad de Dios para intervenir en momentos difíciles. Pero hay que evitar la devoción fácil y la moralidad e intelectualidad burda. La gente quiere ver cosas, la morbosidad explica su fascinación”, sostiene.

En la investigación de una posible intervención sobrenatural de la Virgen, es clave la figura del vidente. Ahí viene la gran peculiaridad de Medjugorje. A diferencia de otros santuarios marianos, en esta localidad bosnia las apariciones no han durado solo unos días o unos pocos meses, sino que continúan hasta hoy.

La respuesta a esta cuestión la habría dado la propia Virgen en su mensaje del 25 de enero de 2009: “Yo estoy tanto tiempo con vosotros porque estáis en el camino equivocado. Solamente con mi ayuda, hijitos, podréis abrir los ojos. Hay muchos que, al vivir mis mensajes, comprenden que están en el camino de la santidad hacia la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.fieles peregrinos para ver a la virgen en Medjugorje

De los seis niños y adolescentes que aseguran haber visto a la “Reina de la paz” por primera vez en junio de 1981, tres de ellos (Vicka Ivankovic, Marija Pavlovic e Ivan Dragicevic) siguen teniendo apariciones diarias. Mirjana Dragicevic Soldo las tiene cada mes, mientras que los dos restantes, Jakov Colo e Ivanka Ivankovic, una vez al año. Todos ellos habrían recibido, además, diez secretos que aún no han revelado.

Apariciones ‘en directo’

La precisión de las apariciones diarias de Vicka, Marija e Ivan (con quien habla la Virgen a la misma hora que lo hizo por la primera vez y sin importar donde se encuentren) está detrás de la última polémica relativa a Medjugorje. Dragicevic tenía previsto realizar recientemente una serie de charlas por varias parroquias de los Estados Unidos, donde reside, para explicar el fenómeno.

En las conferencias, según se anunciaba en las convocatorias, se anticipaba que el vidente iba a tener apariciones de la Virgen mientras estaba con su auditorio. La previsión de que se iban a producir estas revelaciones sobrenaturales provocó la intervención del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien pidió al nuncio en Washington que enviara una carta a los obispos estadounidenses recordándoles cuál era la postura oficial de la Iglesia. La misiva subrayaba que ni los fieles ni los clérigos podían participar en encuentros públicos en que se dieran por auténticos los hechos de Medjugorje.

Otro aspecto singular de lo ocurrido en la colina de Podbrdo es que ninguno de los seis videntes ha elegido el sacerdocio u optado por la Vida Religiosa, como había ocurrido anteriormente en otras apariciones con los videntes. Estos no pueden vivir fuera de lo que propone el Evangelio, pues no se entendería entonces el impacto que la Virgen habría tenido en ellos.

“Ver a María no es como ver a una estrella de la música pop, es algo que te cambia la vida. El proceso de estudio sobre ellos debe ser cristalino. Son los primeros destinatarios del mensaje, pero no los últimos, que son todos los miembros de su comunidad. Una de las cosas importantes que hay que comprobar es que no se aprovechen económicamente”, cuenta Perrella, con gran experiencia en la investigación de posibles apariciones.

“Se valora la credibilidad moral, teológica y piscológica de los videntes y de los testigos de lo ocurrido. Además de interrogarles, hay que juzgar y reflexionar sobre todo el entorno, por eso lleva tiempo el proceso. Hay que ser riguroso. También se estudia la autenticidad de los mensajes. No deben ser tratados de teología, sino textos sencillos y evangélicos, que todas las personas puedan entender”, explica el director de la Pontificia Facultad de Teología Marianum de Roma.

El único punto no controvertido
examinado en la investigación
y en el que Medjugorje tiene todas las de ganar
es el de la fama de las apariciones
y su capacidad para atraer fieles.

El único punto no controvertido examinado en la investigación y en el que Medjugorje tiene todas las de ganar es el de la fama de las apariciones y su capacidad para atraer fieles. No se trata de una cuestión menor, como demuestra el caso de las revelaciones sobrenaturales de la Virgen que tuvieron lugar en 1888 en Castelpetroso, una localidad de la región de Molise, al sur de Italia.

Al principio, la Congregación para la Doctrina de la Fe no las aprobó, pero, casi un siglo después, las cosas cambiaron. Los fieles seguían acudiendo al lugar donde se decía que había aparecido la Virgen y, entre aquellos que creían en su certeza, estaba Giovanni Battista Montini, que luego se convertiría en obispo de Roma con el nombre de Pablo VI. Cuando llegó al solio pontificio, el papa Montini cambió el parecer oficial de la Iglesia sobre lo ocurrido en Castelpetroso. “Solo los dogmas son irreformables, no las apariciones. De hecho, la persistencia del hecho es un indicador de autenticidad”, afirma Perrella. fieles peregrinos para ver a la virgen en Medjugorje

¿Visión o alucinación?

En muchas ocasiones, no resulta fácil distinguir entre una visión sobrenatural y una alucinación esquizofrénica. Lo sabe bien Giacomo Dacquino, profesor de psiquiatría en la Universidad de Turín con gran experiencia en el tratamiento de personas que aseguran haber tenido apariciones. “He tratado a supuestos videntes de la Virgen, a personas con falsos estigmas o que decían estar poseídas. Tras recibir una cura psicofarmacológica, la mayoría volvía a estar bien y dejaba de tener estos episodios. Pero también hay casos objetivos en que ni la psicología profunda ni la psiquiatría moderna pueden decir con autenticidad si se trata de visiones o de alucinaciones. La verdadera psiquiatría no debe negar lo que no entiende”, cuenta Dacquino, autor del libro Psicología de Don Bosco (CCS), en el que analiza los sueños premonitorios del fundador de los salesianos.

En su estudio de este fenómeno, ha constatado que, durante la infancia y la adolescencia, es cuando más aparecen las supuestas visiones sobrenaturales, que en algunos casos responden a alucinaciones esquizofrénicas. “Los niños y los adolescentes a menudo tienen visiones, pero no son por mala fe, sino que forman parte de situaciones inconscientes: son regresiones con las que intentan satisfacer alguna falta en su vida. Los videntes dicen siempre que ven a la Virgen o a santos, pero prevalecen las figuras femeninas. Son entidades divinas conectadas con una carencia de una afectividad materna. Involuntariamente, buscan una figura materna fuerte y afectiva, y en esa búsqueda la Virgen es el máximo”, explica el psiquiatra, quien se declara católico practicante.

“La aparición, además, supone una doble gratificación. Primero, porque has visto a la Virgen y, segundo, por la reacción de la gente de tu entorno, que te trata bien o llega incluso a venerarte”.

A la hora de estudiar estos episodios sobrenaturales, hay que tener en cuenta la fuerza de la sugestión, que puede ser individual o en grupo. “Existe un contagio psíquico. Hay algunas personas que, en determinados momentos, pierden la distancia entre lo real y lo imaginario. Bajo algunos estímulos religiosos tienden a esta disociación”, cuenta Dacquino, refiriéndose a los videntes.

También se da esta orientación psicológica entre algunos de los que se acercan a las supuestas apariciones. “Son personas fácilmente sugestionables y que, a menudo, tienen un ‘yo’ débil. Se benefician de que los momentos de religiosidad en masa pueden reabrir la esperanza. La medicina ha probado que, en esas situaciones, el cerebro libera endorfinas, lo que hace que nos sintamos mejor”.

“El que va, vuelve tocado”

“El 90% de los que van a Medjugorje vuelve tocado”. Lo dice alguien que sabe bien lo que supone peregrinar allí, el español José Luis López de San Román, quien viajó por primera vez a este recóndito lugar de Bosnia-Herzegovina en 1989 y no ha parado desde entonces. Ha ido ya 27 veces. Organiza visitas para grupos dos veces al año (una en julio y otra en agosto) por 890 euros, incluido el billete de avión. En Internet pueden encontrarse peregrinaciones desde 350 euros, pagando aparte el vuelo.

“Conozco otros santuarios y, en Medjugorje, pese a que no tiene el reconocimiento oficial, es donde más se siente la presencia de la Virgen. Yo la he sentido de manera impresionante”, explica este jubilado que da charlas sobre las apariciones y ha llegado a hospedar en su casa a una de las videntes de Medjugorje.

“En los viajes que organizo con la ayuda de una agencia hay muy buen ambiente. El 40% repite. Yo me encargo de conseguir sacerdotes que nos acompañen y de preparar el plan de actividades. Vamos a ver a los videntes, visitamos las comunidades religiosas, celebramos la Misa, rezamos el Rosario…”, cuenta.

En España, dos archidiócesis de peso, Toledo y Madrid, han emitido recientemente comunicados sobre Medjugorje que no han gustado a los devotos de este foco de atención mariano. En las dos notas, casi idénticas, se recuerda la postura oficial de la Iglesia y se dice que ni el clero ni los fieles pueden participar en encuentros donde se afirme su veracidad.

Para López de San Román, se trata de una intervención “fea” e “innecesaria”, pues “allí no hay nada censurable ni malo para la fe”. Dice, además, que la posición de los pastores de estas archidiócesis no es compartida por otros obispos españoles, algunos de los cuales peregrinan a Medjugorje. “Cada vez que voy, me encuentro con obispos de países de todo el mundo”, dice. Hay incluso varios cardenales convencidos de la certeza de este controvertido lugar y de lo numeroso de sus bienes. Uno de ellos es el influyente arzobispo de Viena, Christoph Schönborn.

En el nº 2.883 de Vida Nueva.

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir