Durante la audiencia del miércoles, aseguró que “el trabajo es fuente de dignidad”
ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN | El papa Francisco ha arremetido contra “la dramática plaga social” de la usura, que afecta a tantas familias. Ayer miércoles 29 de enero, durante la tradicional audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, aseguró que “no es cristiano” que una familia no tenga para comer por tener deudas con usureros.
“Cuando una familia no tiene ni para comer porque tiene que pagar el préstamo a los usureros, esto no es cristiano. Es inhumano”, cuestionó el Papa, que saludó a una asociación presente en la audiencia que combate la usura.
En ese sentido, Francisco pidió a las instituciones que trabajen para apoyar a las víctimas de esta “dramática plaga social que hiere la dignidad de las personas” y pidió que “no les falte trabajo”.
No se olvidó de los trabajadores de la fábrica Shellbox de Castelfiorentino (centro de Italia), que atraviesan problemas económicos, y afirmó que “el trabajo es fuente de la dignidad” e instó a que sea “la preocupación central de todos”.
El sacramento de la Confirmación
Por otra parte, durante su alocución, el Papa centró la atención en el sacramento de la Confirmación, explicando que “junto con el Bautismo y la Eucaristía, forma parte un proceso único que se llama la iniciación cristiana”. Además, destacó que la Confirmación da “una fuerza especial del espíritu para defender el nombre de Cristo y no avergonzarnos nunca de su cruz”.
El Santo Padre, también anunció que cuando haya terminado el ciclo sobre los sacramentos comenzará uno sobre los siete dones del Espíritu, que él mismo se encargo de repasar: “Sabiduría, intelecto, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios”.
La imagen curiosa se produjo momentos antes de la audiencia, cuando Bergoglio, durante su habitual recorrido por la explanada, se detuvo a saludar a unos 300 artistas de circo, que le obsequiaron con un papagayo verde que el Papa tuvo en sus manos durante algunos instantes.
